La selección española de fútbol recibió un enorme varapalo al ser eliminada del Mundial de Catar en octavos de final. Los de Luis Enrique no pudieron con Marruecos que terminó venciendo en la tanda de penaltis.
Pero esta derrota significa también una pérdida considerable de dinero, tanto para los jugadores como para la Federación Española de Fútbol.
Al haber llegado a octavos, la selección se embolsa 12,5 millones de euros, 27 millones menos de lo que hubieran ganado al proclamarse campeones de la cita futbolística más importante del mundo.
Unos 40 millones de euros recibiría el campeón, 30 millones el segundo clasificado y unos 27 el tercero. Además, la FIFA destina una cantidad de dinero a cada selección por cada día presente en la competición.
A todo esto, hay que sumar lo que se deja de pagar a cada jugador por volverse a casa antes de tiempo. Cada futbolista tiene una retribución fija por partido de unos 25.000 euros.