Un informe de la ONG Safeguard Defenders asegura que China ha abierto una red de comisarías clandestinas repartidas por todo el mundo con el objetivo de perseguir a ciudadanos disidentes.
Supuestamente se habrían establecido 54 "centros de servicios policiales en el extranjero" en un total de 21 países de los cinco continentes, todos ellos dirigido por las oficinas de seguridad pública de las ciudades chinas de Fuzhou y Qingtian.
En España habría nueve de estos centros: tres en Barcelona, otras tres en Madrid, dos en Valencia y una en Santiago de Compostela.
Según una denuncia esta ONG, estas oficinas, que ofrecen servicios consulares cotidianos, servirían de herramienta para Pekín para presionar y coaccionar a disidentes y delincuentes sospechosos.
‘Cuatro al día’ ha realizado un reportaje de investigación y ha localizado una de estas supuestas comisarias ilegales en Madrid, en el distrito de Usera.