Una denuncia anónima puso sobre la pista a los agentes que se desplazaron hasta una casa en el campo sorprendiendo a dos peligrosos chamanes en pleno ritual.
En el momento de la detención, la líder, una supuesta gurú, permanece impasible y meditando. Se hace llamar ‘mujer medicina’ y ella acuden personas enfermas. Utilizaban sustancias psicotrópicas, como la ayahuasca, como terapias sustitutivas de la medicina natural.
La líder les prometía la curación administrándoles ayahuasca, setas alucinógenas y otras sustancias chamánicas muy adictivas que anulaban su voluntad.
‘Cuatro al día’ ha podido hablar en exclusiva con Micaela, la chamana detenida, que ha explicado los rituales que lleva a cabo y cómo funcionan. “La gente viene a tomarse la medicina ancestral que eligen para encontrarse con ellas mismas”, explica.
Por el momento, Micaela, ha decidido frenar su actividad. Una actividad por la que admite que cobra dinero. La chamana cuenta, además, por qué cree que fueron a por ella:
“Me utilizaron de cabeza de turco, aquí hay detrás intereses económicos. Al sistema no le interesa que la gente esté despierta y saludable, prefiere tenerlos anestesiados con antidepresivos y un montón de cosas”.