La Policía Nacional y los Juzgados de Instrucción de Madrid investigan ya lo que creen que ha sido una presunta negligencia. El pasado miércoles una mujer que había estado velando el cadáver de su madre se dio cuenta de que la fallecida que estaba en el ataúd no era su progenitora.
Todo ocurrió en el Tanatorio de la M-30 cuando, después de que los familiares hubiesen velado cadáver con el féretro cerrado pidieron a los operarios que lo abrieran para despedirse por última vez, comprobaron, finalmente, que no era ella.
La funeraria culpa ahora al hospital por supuestamente haber etiquetado mal los cuerpos. En principio, el error se produjo porque en el hospital murieron a la vez dos señoras de la misma edad. ¿Quién tiene la culpa?
‘Cuatro al día’ ha charlado en directo con Luis Fernando Durán, periodista del ‘El Mundo’ que firma esta información, para dar más detalles de lo sucedido en el Tanatorio de la M-30.