El elevado precio del pienso y otros productos, sumado al aumento incesante de los costes energéticos, de la luz y del gas, está provocando el descenso vertiginoso del número de vacas lecheras en el País Vasco.
Muchos ganaderos están optando por sacrificar algunas de las cabezas de ganado para poder pagar las facturas en un negocio que cada vez les es menos rentable por los elevados costes de producción.
‘Cuatro al día’ ha charlado en directo con Miren Ardeo, una ganadera que se ha tenido que ver obligada a sacrificar ganado para poder sufragar costes:
“Nosotros hemos sacrificado ya 30 pero eso no significa que tengamos que sacrificar alguna más porque el coste de producción en estos momentos es altísimo, y con lo que nos pagan la leche no es suficiente”
“Como el precio de la carne ha subido algo, hemos tenido que sacrificar vacas para que con los que nos han pagado por la carne podamos pagar los recibos”, explica la ganadera.
“Ahora me ha subido más de 1.000 euros el recibo de la luz y nos dicen que se va a triplicar. Y no solo eso, el gasoil igual”, aseguraba la ganadera indignada.