El doctor César Carballo vuelve a la nave del misterio para, una semana más, contarnos vivencias personales de sus 18 años de servicio en las instalaciones de urgencias de un hospital. ‘Urgencias, entre la vida y la muerte’, rescata anécdotas de nuestro invitado, algunas de ellas que reconcilian con la vida y con el ser humano y otras, como en este caso, aterradoras y realmente peligrosas.
César ha recordado cómo en una noche de guardia llegó hasta su hospital un joven de 18 años que acababa de tener un brote psicótico: “Parecía una persona normal dentro de su patología pero la auxiliar de enfermería recogió su bolsa y se dio cuenta de que dentro había algo pesado, era un hacha”.
Aquella auxiliar de enfermería salvó sin saberlo esa noche la vida de muchos de sus compañeros y entre ellos la del doctor Carballo: “Ese hombre había escondido el hacha entre sus cosas y pensaba usarla en el hospital, aquel paciente escuchaba voces y esa noche yo estoy seguro de que nos salvamos de morir, si no hubiera sido por aquella auxiliar yo no estaría aquí sentado contigo”.
Lamentablemente, las agresiones a personal sanitario están a la orden del día y prueba de ello son los sucesos que César Carballo ha vivido en primera persona. Nuestro invitado le ha explicado a Iker Jiménez que en alguna ocasión ha llegado incluso a recibir patadas por parte de pacientes: “Los escupitajos son algo frecuentes, hay personas que no entienden que tengan que quedarse en el hospital en contra de su voluntad, otros no son capaces de soportar las esperas para ser atendidos”.