‘Cuarto milenio’ ha rescatado la figura de Arturo Pomar, el español que son solo cinco años comenzó a jugar al ajedrez y llegó a codearse con los más grandes maestros del tablero.
En pleno franquismo, un niño mallorquín captó la atención de los medios de comunicación de la época y de las autoridades por su tremendo talento para jugar al ajedrez. Con solo once años, Arturito Pomar, como era conocido, se enfrentó respaldado por el régimen a grandes ganadores mundiales como el propio Bobby Fisher.
Quien en un principio se convirtió en el gran niño prodigio del régimen del que se presumía en el NODO, terminó siendo un funcionario de correos olvidado por los que le impulsaron en su niñez y le abandonaron cuando fue adulto. Esta es la triste historia del mejor ajedrecista español de todos los tiempos.