Cuando cae el sol y la noche se cierne sobre nuestras cabezas, se abre un escenario irrepetible en el que millones de luces se dibujan en la negrura estelar, mostrándonos cada día un lienzo diferente. La mayoría de los cuerpos celestes son estrellas situadas a distancias siderales, pero también hay otros que pueden divisarse a simple vista y que son obra de los seres humanos. Este es el caso del extraño tren de luces que aparece en el cielo de vez en cuando y que tiene una explicación: el sistema de satélites Starlink.
Para quienes no conocen este proyecto del multimillonario Elon Musk, han de saber que Starlink es un sistema de satélites que forma parte de la empresa SpaceX y que tiene como objetivo proporcionar servicio de internet de alta velocidad a cualquier región del planeta, sin importar lo remota que sea.
Para lograrlo, son necesarios un gran número de satélites en la órbita baja, es decir, entre 200 y 2.000 kilómetros; y la compañía estadounidense no ha escatimado en recursos, puesto que a comienzos de 2024 ya había lanzado un total de 6.000 unidades. Y esto solo es el primer paso, ya que las previsiones pasan por doblar ese número de satélites Starlink e incluso que el número llegue hasta los 42.000.
Este lanzamiento masivo no es único, ya que la cantidad de satélites que orbitan nuestro mundo es superior a los 11.000 (ya en 2023 la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior –UNOOSA– contabilizaba 10.928).
Lo peor es que todos estos satélites no están solos, sino que hay una gran cantidad de basura espacial que se mueve a gran velocidad y que es capaz de dañarlos en caso de colisión. Tanto es así que la NASA ha puesto en marcha un programa para la eliminación de esos peligrosos residuos.
Los que no son residuos son los satélites de Starlink que en ocasiones se pueden ver en la negrura nocturna como un espectacular tren de luces que parece sacado de una película de invasión extraterrestre. Nada más lejos de la realidad.
Como se puede suponer, Starlink no lanza al espacio los satélites de forma individual, puesto que eso sería muy costoso dado el número de ellos. Así que opta por lanzar “paquetes” de satélites para que entren en órbita a la vez. Todos ellos viajan a la misma velocidad y en grupo durante los días posteriores al lanzamiento, y eso provoca que podamos ver en el firmamento un pequeño tren de luces que se mueven de una manera diferente al resto de cuerpos celestes.
Eso sí, una vez que pasan los primeros días, ya dejan de ser visibles a simple vista, dado que orbitan a una distancia superior. Sin embargo, con unos prismáticos o algún dispositivo preparado para la observación del cielo no será complicado dar con ellos.
En la actualidad casi hay aplicaciones móviles para cualquier asunto que nos concierne. Tanto es así que si alguien se pregunta si existe una app que ofrezca información sobre los diferentes satélites que orbitan sobre nuestras cabezas, debe saber que la respuesta es afirmativa.
Un buen ejemplo de ello es Satellite Tracker, cuya principal funcionalidad no es otra que localizar e identificar satélites. Y no solo eso, sino que también muestra un modelo en 3D del satélite en su posición actual sobre la Tierra.
En el caso de querer saber dónde se encuentran los satélites Starlink que iluminan el cielo en hilera, solo hay que seleccionar la sección dedicada a SpaceX y comenzar a investigar. A fin de cuentas, son muchos los satélites que componen una red que no deja de crecer.
Satellite Tracker no es la única aplicación. Otra destacada es Sky Tonight, en la que es posible encontrar los lanzamientos de Starlink, haciendo más sencillo aún localizar los trenes de luces que se crean después.