Jorge fue compañero de prisión de Francisco Javier Almeida durante los siete años que pasó encarcelado por el crimen de Mari Carmen López. En ese tiempo, Jorge pudo darse cuenta de que Almeida no era un preso común: “Un conocido mío me dijo que ‘ese’ estaba allí por violar y matar a una mujer, eran muchos los que se lo habrían cargado en prisión, pero el sistema protege a este tipo de presos, si le hubiera pasado algo la familia podría haber pedido dinero”.
Un funcionario de esta prisión, la de El Dueso, le ha explicado a nuestro compañero Miguel Ángel que el comportamiento de Almeida nunca fue agresivo: “Nunca nos dio un problema, venía a visitarle la madre, muy apesadumbrada, también venía una especie de novieta”.
Jorge ha explicado que para él no fue una sorpresa el crimen del pequeño Álex: “Cuando lo vi por televisión sentí asco y rabia porque me di cuenta de que no se había hecho nada, estaba claro que si este tío ponía pies en polvorosa la iba a volver a liar”.