Así fue el macabro crimen de Consuelo Pozuelo en Daimiel: su asesino confeso llegó a pedir la castración química

Esta semana en 'Código 10' repasamos el macabro crimen que sacudió la localidad manchega de Daimiel, el asesinato de Consuelo Pozuelo en agosto de 2002. La mujer falleció a manos de Ismael Velázquez Rivera, quien acabó declarándose culpable y quien, tras identificar sus problemas sexuales, llegó a solicitar la castración química.

Periodistas como Alfonso Ojea o Neus Sala recuerdan uno de los mayores crímenes que se recuerdan en Castilla-La Mancha, el de Consuelo Pozuelo.

Su asesino confeso, Ismael Velázquez, era un vecino de la misma localidad, sin antecedentes penales, con pareja, y, aparentemente "una persona normal".

Según las investigaciones, Ismael se obsesionó con Consuelo, a quien vio en un vídeo de su boda, que acabó viendo repetidamente, de manera obsesiva.

Según la periodista Neus Sala: "Esa mañana no se conforma con masturbarse, se siente que necesita saciar su apetito voraz sexual y decide ir a casa de Consuelo".

Sería en la vivienda de Consuelo donde acabaría cometiendo el crimen.

El crimen de Consuelo Pozuelo en Daimiel: el perfil de su asesino

El propio Ismael llegó a reconocer y alegar que tenía un "problema sexual", que varios psicólogos explican a lo largo del resumen del caso.

Además, Ismael llegó a solicitar su propia castración química, por temor a cometer más crímenes: "No lo digo por decir, lo digo porque tengo miedo de que el día de mañana me pueda pasar algo similar. Pero si tengo que estar 20 o 25 años ingresado lo estaré porque quiero tratarme y quiero que me ayuden y, sobre todo, que me castren".

Dale al play para escuchar los testimonios completos y conocer al detalle qué ocurrió en Daimiel aquel 27 de agosto de 2002.