Emilio González es asesor de la campaña de Donald Trump y aborda en directo en 'Código 10' el tiroteo que sufrió. Cree que nada de esto debió suceder y exige responsabilidades porque cree que se trata de un hecho "imperdonable".
Cuenta que hay muchas teorías pero que prefiere esperar a la investigación y es que se desarrollarán dos: una será institucional, centrada en saber por qué pasó esto ya que "el servicio secreto existe para la protección física de los ejecutivos del gobierno".
"Tienen que averiguar qué paso", añadía Emilio y explicaba que la otra se centrará sobre el sujeto: "Quién es, quienes son sus padres, su familia sus amigos, sus cuentas de banco, de medios sociales... Tienen que ver el porqué de todo esto (...) Nadie puede explicar cómo un chico de 20 años se puede acercar a 120 metros de un presidente con un fusil".
Emilio tacha de "imperdonable" lo sucedido y añadía: "La directora del servicio secreto tiene que renunciar, pero ayer y hay que empezar a hacer preguntas muy difíciles de todo esto".
Cuenta que ha hecho viajes con los presidentes, sabe cómo actúa el servicio secreto y llega a una conclusión: "Nada de esto tenía que haber pasado". Además, criticaba que en el grupo de protección de Trump hubiera personas más bajas que él porque "tienen que protegerle en su totalidad".
Pero ¿Cómo ha podido suceder algo así? Según Emilio González, antes de que tenga lugar un mitin, se envía a un grupo avanzado al lugar para hacer una evaluación del terreno y hacer un informe sobre la seguridad que se requiere: "El servicio secreto crea anillos de protección y ese anillo le tocaba a la policía municipal, las personas lo vieron, lo reportaron y hubo un colapso de comunicación".
Por ello, cree que el servicio secreto "tiene que hacerse responsable de todo" y añadía: "El fallo ha sido tan grande que el congreso está ansioso".
Antonio Peláez es un periodista que estaba trabajando en el mitin en el que se produjeron los hechos. Cuenta que estaba en la parte exterior entrevistando a alguien cuando de repente escuchó lo que, en principio, creyó que eran fuegos artificiales o petardos. Es más, cuenta que vio el dispositivo de seguridad habitual: "Me daba la sensación de que más o menos el procedimiento era igual pero se suponía que estaba reforzado".
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que el caos se había apoderado del lugar: "Empezó a salir gente corriendo y con cierto susto y, a partir de ahí, todo el mundo que va comentando lo que ha pasado".
Pero ¿Qué pasó? ¿Qué ha podido fallar? Al parecer, hay quien asegura que alertó a la policía de la presencia de este sospechoso: "Eso ha ido saliendo y está documentado por los medios, la última noticia que he podido escuchar es que 30 minutos antes del tiroteo había avisado a la policía local, desde el principio se habló de que había falta de coordinación entre el servicio secreto, la policía local y la estatal".