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‘Código 10’ ha entrevistado en exclusiva a un hombre que asegura haber mantenido una relación con Edwin Arrieta. Según su versión, fue la defensa de Daniel Sancho en España quien se puso en contacto con él para que testificara en el juicio y el propio Rodolfo le habría llamado por teléfono y le habría pedido que no le abandonara. Pero ¿Cómo fue su relación con el cirujano? ¿Por qué finalmente no prestó su testimonio en la corte de Koh Samui?
Carlos es el nombre ficticio de este hombre que quiere proteger su identidad. Vive en Maracaibo, es comerciante y conoció a Edwin en Colombia, lugar al que emigró. Primero mantuvieron una amistad pero, poco a poco, se convirtió en una “relación” aunque no se veían constantemente.
Cuenta que al principio todo iba bien pero que empezó a ser "muy posesivo": "Me quería controlar, se fue como destruyendo esa confianza que había y ya no era lo que yo buscaba, no era lo que yo quería y se fue terminando la relación". Es más, cuenta que Edwin quería impedirle que volviera a su país: "Yo quería regresar a Venezuela y él no me dejaba, hasta que llega un momento que digo no más".
Carlos se fue y asegura que entonces empezó "una persecución" por parte de Edwin que incluía "muchas llamadas" en las que había "groserías" y "amedrentamientos": "Yo decido tomar cartas en el asunto, colocar la denuncia y es cuando yo se lo comunico, yo coloco la denuncia y se lo comunico, no supe más nada de él".
Cuenta que primero le llamó Ramón Chippirras, letrado y luego el propio Rodolfo. Asegura que querían que viajara a Tailandia y testificara contra Edwin: “Me hicieron mis trámites para el pasaporte, la visa (…) Siempre fue a voluntad de ellos, tengo pruebas”.
De hecho, mostraba el mensaje que le envió Rodolfo y en el que le escribía: "No sabes cuánto te lo agradezco. Ojalá puedas ayudarme con el problema de mi hijo Daniel, tendrás un amigo en mí para siempre. Te mando un fuerte abrazo".
Al parecer, sabían que existía su denuncia y se mostró "cordial" y "amable": "Me piden ser testigo respecto a mi denuncia, no lo vi mal, era algo que a mí me había sucedido".
De este modo, se habló de que viajara a Tailandia y añadía que veían "viable" que su denuncia pudiera ayudar a Daniel: "Se fue formando como una amistad pero no era una amistad sino que era como un gesto de que querían para yo poder acceder a ir a ser testigo".
Se ha dicho que este testigo podría haberles extorsionado y él lo niega: "Nunca hubo extorsión". Y es que Rodolfo Sancho ha asegurado que muchas personas le pidieron dinero y nunca lo ha dado: "Quiero dejar claro que es una falacia que haya podido comprar a nadie ni a testigos".
Carlos ha demostrado que se le hizo una transferencia de 1500 euros por parte de Carmen Balfagón pero Rodolfo lo explicó: "Mi representantes hicieron transferencias porque era un testigo para la causa".
Iba a viajar el 26 de abril pero, estando en el aeropuerto se replanteó la situación: "Me pongo a pensar '¿Estará bien todo esto? Como que estaba la contradicción de que yo pude haber actuado también como actuó Daniel, eso ya lo tenía muy sembrado, fueron tantas las veces que se me dijo que yo lo tenía muy pensativo respecto a eso".
Y es que cuenta que le reiteraron la idea de que le podría haber pasado a él lo mismo: "Hubieron muchas llamadas muy pendiente y esas insistencias yo lo tomé de mucha presión, me sentí totalmente presionado (...) Pensé que no, mi testimonio no es relevante a lo que está sucediendo".
Antes su negativa, se produjo un notable cambio de actitud: "Se me dijo que si no viajaba, el juzgado me mandaba a buscar". Rodolfo le pidió que no le abandonara en esos momentos tan importantes y reiteraba que el trato que tuvo con el actor fue muy diferente al que tuvo con los letrados
Ahora, dice sentir miedo: "Sí porque ya salió una noticia donde dice el señor Rodolfo que lo estaba extorsionando. Bueno en ningún momento hay extorsión y si se atreven a decir esto no sé a qué otras cosas se podrían atrever. Si siento así como que ese miedo de lo que pueda suceder porque por amor son capaces de hacer cualquier cosa y el señor Rodolfo, por amor a su hijo, no sé hasta donde está dispuesto a llegar".