Sucedió el pasado mes de diciembre. Dos militares se ahogaron durante unas maniobras en Cerro Muriano, en un ejercicio en el que tenían que atravesar un lago apoyándose en sus mochilas y portando un fusil. ‘Código 10’ ha tenido acceso a la investigación y escuchamos la llamada del capitán al servicio de emergencias.
Según datos de la investigación, el capitán ha asegurado que el ejercicio estaba planeado y que se hizo a raíz de su propuesta, pero con autorización de su cadena de mano.
Al parecer, un grupo muy reducido arrancaron el ejercicio y comprobaron su peligrosidad, pero el capitán habría continuado con el plan fijado. Según los relatos de quienes estaban allí, en medio del trayecto las mochilas perdieron flotabilidad y los soldados empezaron a tener problemas, se angustiaron e intentaban aferrarse a la línea de vida.
El caos era total. El teniente apuntaba que empezar a escuchar los gritos de quienes pedían auxilio, con lo que regresaron al agua para intentar sacarles. Algunos fueron rescatados, pero otros permanecieron en el agua.
El cabo Jiménez estaba en mitad del lago, acudieron a rescatarle, pero su cuerpo se sumergió y solo se mantuvo a flote su mochila.
‘Código 10’ nos ha mostrado la llamada del capitán al 112: “Soy el capitán del ejército de tierra. Estoy en el campo de maniobras de Cerro Muriano. Se ha ahogado un militar en el lago”, dice muy alterado y pide ayuda: “Necesitamos a alguien de buceo lo más rápido posible, que venga un helicóptero. No lo encontramos al tío”.
Los servicios de emergencia le preguntaban si estaba vivo pero él insistía en que no lo encontraban. Evidentemente nervioso, el capitán se dirige a alguien y le escuchamos decir: "Ponte tú, voy a buscar, me da igual, que venga la guardia civil con buceo".
También querían saber a qué profundidad podía estar pero, al no saber dónde se encontraba el soldado, solo podía apuntar que si estaba en el centro, podía estar a unos cuatro o cinco metros. Además, comunicaba que habían evacuado a otras dos personas.
Minutos después, el capitán volvía a llamar: "Necesito urgentemente guardia civil que bucee". Sin embargo, hay problemas para indicar cuál es exactamente su localización. Finalmente, el grupo de especialistas llegó a las 13.30 h.
Pero ¿Qué pasó después? Según el testimonio de otro soldado, recogieron el material como si hubiera sido el fin de las maniobras: “El capitán nos dio una charla de muy mal gusto, nos dijo que lo que había pasado eran cosas de la mili”.