'Código 10' ha podido entrevistar en exclusiva a 'Big Joke', el subdirector de la policía tailandesa encargado de la investigación del asesinato de Edwin Arrieta, cuya autoría fue confesada por Daniel Sancho. Además de revelar que Daniel se encontraría en la cárcel de Surat Thani y no en Koh Samui, 'Big Joke' se ha pronunciado sobre las claves del caso.
Sobre por qué no se encontraron restos de sangre en la camiseta de Daniel Sancho, el subdirector de la policía asegura que "las ropas fueron lavadas". Asimismo, reiteraba que "la autopsia ha decretado que la causa de la muerte fue la decapitación" y que "aún no se ha encontrado el torso completo" de Edwin Arrieta.
Además, 'Big Joke' añadía que "el móvil (de Edwin) está en una de las bolsas que tiró al océano pero tampoco influye en la investigación porque está claro que fue un asesinato", decía ante las cámaras; y aseguraba que no hay evidencias de que Daniel Sancho recibiese mensajes amenazantes por parte de Edwin Arrieta.
"El motivo principal que movió el crimen era que Edwin le amenazó con mandar fotos sexuales a su familia y que si se hacían públicas podrían costar el trabajo a su padre. No saben qué relación tenían pero según Daniel, era romántica. Él quería que acabase, no quería seguir con este hombre, quería seguir con una mujer. Sabemos que tenía una novia pero nada más, estaba previsto que se encontrase con Daniel de Ko Pan Nghan", ha asegurado 'Big Joke' a la reportera de 'Código 10'.
No han sido las únicas revelaciones de 'Big Joke' sobre Daniel Sancho. También habló sobre el estado anímico del recluso: "Al principio estaba muy estresado (...) ahora luce más relajado y él como que ha aceptado lo que se viene. La primera opción por un asesinato es la pena de muerte. Como Daniel Sancho confesó que lo había hecho, será la primera opción. Si al final confiesa también en el tribunal puede ser que le rebajen la pena a prisión permanente", explicaba.
Por otra parte, el subdirector de la policía tailandesa decía no conocer personalmente a la madre de Daniel Sancho, Silvia Bronchalo, pero que "comprende la situación y entiende que cometió el crimen. Ella solo ha pedido que no le impongan pena de muerte", revela.