El milagro del autobús de Covadonga: el accidente podría haberse producido por un error humano

  • Este lunes, un autobús con 49 pasajeros se despeñó en la carretera montañosa que llega hasta los Lagos de Covadonga

  • 'Código 10' ha repasado qué fue lo que ocurrió exactamente en el que ya algunos llaman 'El milagro de Covadonga'

  • Según las primeras investigaciones, la rueda de la parte derecha del autobús pisó fuera de la calzada

Este lunes, un autobús con 48 pasajeros se despeñó en la carretera montañosa que llega hasta los Lagos de Covadonga, en Asturias. El accidente acabó con varios heridos, seis de ellos graves, pero, afortunadamente, todos llevaban puesto el cinturón de seguridad, algo que ha sido clave para no tener que lamentar males mayores.

'Código 10' ha repasado qué fue lo que ocurrió exactamente en el que ya algunos llaman 'El milagro de Covadonga'. La carretera en la que se produjo el accidente tiene 4,8 metros de ancho. El autobús medía 2,5 metros. En consecuencia, el espacio que queda libre para que circule otro vehículo en sentido contrario es muy estrecho.

Se trata de carreteras de doble sentido, con muchas curvas y en las que la visibilidad es muy baja cuando hay niebla. Al cruzarse con otro vehículo, el autobús se abrió. Al abrirse, pisó la tierra, la tierra se hundió, y volcó hacia la pendiente.

El origen del despeño del autobús

Lo que le sucedió a este vehículo que transportaba a 48 pasajeros es que dio vueltas pendiente abajo. Pero, ¿cuál fue el motivo? ¿Fue mala suerte o tal vez un error humano?

El conductor continúa en estado grave: es la persona que peor parada salió del accidente. En sus más de 20 años de experiencia nunca había sufrido algo así en ese mismo trayecto, a pesar de la dificultad del trayecto. El reloj marcaba casi las 12 del mediodía. El autobús subía dirección a los lagos por la estrecha calzada.

Al tratarse de una carretera de doble sentido, el conductor del autobús intentó echarse hacia un lado al cruzarse con una caravana. La pendiente era de 9,4 por ciento. Según las primeras investigaciones, la rueda de la parte derecha del autobús pisó fuera de la calzada. La tierra se hundió y el autobús terminó deslizándose pendiente abajo. El vehículo giró entonces sobre sí mismo dando vuelta y media de campana hasta detenerse.

La investigación está a la espera de los análisis de sangre del conductor, algo que se hace por protocolo.