'Código 10' ha abordado en su nueva entrega el caso de 'El animal', el enfermero que maltrataba a ancianas extremadamente vulnerables, octogenarias, con deficiencias psíquicas y con problemas de movilidad en una residencia de Alicante. Los presuntos malos tratos se produjeron durante años. Un anónimo grabó vídeos y audios de estos episodios de golpes, insultos y vejaciones.
La Fiscalía le acusa de cuatro delitos contra la integridad moral, por los que pide penas que suman hasta cuatro años de prisión, cantidad insuficiente para las familias de los residentes, que piden nueve años de cárcel. A día de hoy, el juicio ha quedado visto para sentencia.
El programa ha hablado en exclusiva y en directo con el hijo de una de las víctimas, así como con una compañera del centro en el que ocurrieron estos hechos.
Su madre vivió en primera persona los malos tratos y así fue como lo descubrieron: “Nosotros recibimos una notificación verbal de que estaban recibiendo tratos vejatorios. Ella se hizo sus necesidades encima, él fue a limpiarle y le dijo ‘guarra, te has cagado encima y te lo voy a restregar para que veas qué mal huele’. No recibió maltrato físico, pero sí psíquico y verbal", ha comenzado.
"Nos enteramos unos meses después. Mi madre todavía vivía, ahora ya hace tres años que falleció. Ella no nos lo pudo contar porque tenía alzhéimer y no recordaba, pero por otros medios nos hemos enterado de que cuando le trataba así se ponía a llorar", ha continuado.
Cuando les llegó esta información, no dudaron en ponerse en contacto con otra de las familias afectadas: "También denunciaron. Además, el familiar de la otra familia sí que recibió malos tratos físicos. La residencia con mi madre se ha portado muy bien y con nosotros también, contra ellos no tenemos nada".
Tras sus declaraciones, ha sido una excompañera del centro la que ha entrado en directo en el programa para contarnos cómo reaccionó cuando descubrió el trato que este enfermero daba a los ancianos: "Bajé a dirección y lo conté. Me hicieron firmar un papel y me despidieron a mí. Él había hecho lo que había hecho y un año después aún seguía. Los zarandeaba, los hablaba mal, el trato malísimo. Cuando alguna se orinaba, le cambiaba de malas maneras, les decía de todo, insultaba… En la residencia lo sabían todo, hasta un año antes", ha manifestado.