Ángel y Fernando desaparecieron en Carabanchel en diciembre de 2022 y sus restos mortales acabaron siendo encontrados en el vertedero de Toledo. 'Código 10' analiza el caso y habla en exclusiva con el entorno familiar de las víctimas.
"Los niños fueron engañados. Fue todo un plan. Me comentaron que una de esas niñas lesbianas dijo: yo no sé cómo lo van a reconocer porque le hemos mutilado, le hemos partido hasta los 'dedicos'. El pequeño me han dicho seguramente que está vivo", afirmó un testigo al programa.
Asimismo, el programa ha accedido, también en exclusiva, al sumario de la causa y ha descubierto que de tratarse de una forma violenta la familia de la exnovia de uno de los chicos podría estar involucrada en su muerte.
La desaparición de los chicos todavía es un misterio. Pero según el sumario, Ángel y Fernando fueron captados fugándose de un supermercado y colándose en una estación de metro cercana. Sonia, la madre de Fernando, desconoce hacia dónde se dirige su hijo pero sí tuvo sospechas. "Una vez lo hizo para irse con su novia", declaró. La última vez en la que se vio a los menores fue en Toledo, precisamente la ciudad donde residía la exnovia de Fernando.
Los agentes estrecharon entonces el círculo sobre esta hipótesis. El entorno de Fernando y Ángel, en paralelo, comienzan a hacer sus investigaciones. "Los niños los tenía primero una mujer, después de los llevó a su suegra, los tuvo la suegra de esta mujer, después de la suegra pasaron los niños a dos gitanas que viven juntas y ahí estuvieron en una habitación los niños unos días también", cuenta el testigo al programa. "Dicen que han sido sus hermanos. Han sido niños de 14 o 15 años", añade.
Por otra parte, 'Código 10' ha hablado con los padres de uno de los menores fallecidos para conocer su opinión sobre lo sucedido. "Los han matado en Toledo. Fueron a buscar a la novia y allí los mataron. Fue la familia de Lucía, la exnovia de Fernando. Si ellos van allí y los matan allí, pues tienen que haber sido ellos. Ha sido por celos. Estaban separados. El niño la quería y fue allí pero allí les mataron y no les vimos más", defiende la madre de una de las víctimas.
Sin embargo, David Aleman les señalaba que la Policía no había encontrado restos biológicos ni pruebas en casa de la joven, pero ellos mantenían que "hubo mucha gente que les vio" y volvían a apuntar Toledo como el lugar del crimen y de residencia de la familia. Sobre todo, negaban que se tratase de un accidente: "Estaban acostumbrados a mirar los cubos y mirar chatarritas, pero jamás en la vida se metían".