Están en todas partes y se ponen para velar por nuestra seguridad, pero nuestra intimidad podría estar siendo grabada y compartida en Internet sin ser nosotros conscientes. 'Código 10' explora el negocio del robo y la venta de imágenes de las cámaras de seguridad, accediendo con facilidad a pruebas de imágenes que han sido grabadas y a señales en directo en espacios tan íntimos como son las casas de particulares, los probadores de ropa o las cabinas de las clínicas de estética.
Hay toda una red que se dedica al mercado de las imágenes de las cámaras de seguridad, también conocidas como 'IP Cams'. "Nunca un comercio debe compartir con sus clientes la misma red inalámbrica si tiene cámaras de seguridad", explica un experto en ciberseguridad al programa. 'Código 10' investiga sobre ello y encuentra grupos chats donde se comercializan y difunden estas imágenes.
"La mayor parte de las ocasiones los ciberdelincuentes buscan extorsionar a las víctimas, también son personas que buscan el morbo en situaciones que no pueden ser grabadas", cuenta Javizone. Prueba de ello son las imágenes que ha conseguido el programa: desde el cambio de una chica en los vestuarios hasta la grabación de una operación en un hospital.
Por otra parte, la seguridad también nos preocupa a la hora de irnos de vacaciones. Son varios los testimonios que se han conocido de viajeros que han denunciado haber sido grabados en alojamientos vacacionales. 'Código 10' descubre en el plató algunos objetos cotidianos que pueden ocultar cámaras de grabación.