Iván Rico pasó casi un año en prisión por las denuncias falsas de su expareja, la cual le llegó a acusar de agresiones, quebrantamientos de condena e incluso de usar pegamento en la vagina. 'Código 10' investiga el caso y habla con la verdadera víctima.
"El momento más duro es el ingreso a prisión. Cuando estaba entrando el funcionario me dio un par de sopapos porque había pensado que había hecho lo del pegamento", cuenta Iván al programa, que pasó 317 días en prisión y pedían 17 años más para él.
A pesar de que se ha demostrado que Vanesa mintió asegurando ser víctima de maltrato, Iván todavía se encuentra con personas que se refieren a él con un mote relacionado con el pegamento. Lo cierto es que Vanesa puso todas las pruebas en su contra y por suerte se pudo demostrar la verdad, pero su vida podría haber sido totalmente diferente.
Iván ha rehecho su vida pero no puede evitar emocionarse recordando el infierno que vivió. Emoción que no podía contener al hablar en directo con 'Código 10'. "La cárcel fue muy duro. Tienes que acostumbrarte a un estilo de vida diferente que no es como las películas", explicaba.
Asimismo, Iván aprovechaba su primera intervención en un medio de comunicación para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres. "Yo estaba harto de ir al juzgado a decir que era inocente", clamó. Vanesa cumple ahora diez años de prisión por una acusación falsa, pero el año de Iván en prisión es irreparable.