Jesús Calleja se reunía con Jan y David, los chicos que le han ayudado a llevar a cabo la misión principal por la que ‘Volando voy’ visitaba el pueblo de Rinlo, restaurar y revivir un reloj de hace siglos que estaba lleno de óxido y parado más de 30 años.
Lo que ha provocado la unión entre Jan y a su compañero gallego, David, han sido los relojes. Ambos, son apasionados de los relojes y actualmente se dedican a restaurarlos y coleccionarlos. Uno de los relojeros aseguraba a Jesús Calleja que el reloj más preciado que tenía en su poder, era el que utilizaron Norgay y Hillary, en su escala hacía la cima del Everest en 1953. La primera expedición que hizo cima en el Everest del mundo.
El presentador de ‘Volando voy’ no daba crédito a lo que le estaban contando y saltaba: “¡Ese reloj lo quiero comprar yo!”. Jesús Calleja afirmaba a estos dos amigos relojeros que tiene una historia muy potente y especial con esa cima y decía: “Yo estoy aquí donde estoy, gracias a que alcancé la cima del Everest, pasé por condiciones horribles y vi a algún compañero morir por el camino”.
Además, Jesús Calleja asegura que de su expedición solo lograron llegar a la cima 19 personas, y que cuando estaba literalmente muriéndose de frío en la cima, cogió un teléfono por satélite y llamó a sus padres. Para él, fue tan emocionante y tan épico ese instante, que Jesús lo recuerda como un momento sublime en su vida y explicaba: “Para mí un momento sublime es un momento único en la vida, no existe otro momento igual”.
Para terminar, Jesús Calleja muy emocionado y con lágrimas en los ojos, ha comentado que él, durante su infancia, tuvo una época en la que estuvo muy malito y su padre para animarle, le contó la historia del Everest. Por su parte, Jesús al escuchar esta historia, le hizo una promesa muy importante a su padre: “Algún día te llamaré desde la cima del Everest”.