Hace unos días, Yosuke Hayashi, director de Team Ninja, estuvo en Madrid para presentar Nioh 2, la esperada secuela del juego de acción-rol y combates imposibles que cautivó a los fans en 2017. Siguiendo la inspiración de juegos como Dark Souls de From Software, los chicos de Team Ninja se apuntaron también ala moda de juegos japoneses de extrema dificultad, sorprendentemente populares entre los fans más jugones. Así, nació Nioh, una mezcla, salvando las distancias, entre Diablo y Souls, es decir, action RPG profundo, pero en tercera persona y con los combates extremos y exigentes en su foco.
En la presentación previa a la nueva demo, donde tendríamos ocasión de morir en incontables ocasiones para probar las nuevas esencias de Nioh 2, Yosuke Hayashi nos puso en contexto: “Hace 3 años presentamos el juego de Nioh con el concepto de ‘mass core’, un juego con mucha acción enfocado a los jugadores más exigentes. Hemos realizado el desarrollo de este juego con una mayor expectación de la que habíamos imaginado en un principio después del sorprendente éxito del primer Nioh”.
Esta segunda entrega de Nioh vuelve a llevarnos a la época feudal de Japón, al periodo conocido como sengoku, donde sus diseñadores vuelven a mezclar elementos históricos de ese periodo con elementos folclóricos sacados de la tradición, como la presencia de los yokais, los monstruos tradicionales nipines. “En el caso de Nioh 2 hemos desarrollado un juego basado en la época de guerras de Japón, en la época medieval, pero con la presencia de los yokais, monstruos tradicionales japoneses. Y al ser un juego de estilo mass core, la presencia de los yokais, su gran variedad y dificultad cobra una gran importancia en los combates”, en palabras del propio Hayashi.
Como ocurrí en el primer juego, algunos de los personajes presentes en el juego son importantes figuras reales de la época medieval japonesa. “En Team Ninja hemos venido realizando diferentes videojuegos donde hemos cuidado mucho todo lo relacionado con la historia de Japón y la historia de Asia. Así, para nosotros era importante crear un videojuego centrado en conocer la historia de este periodo histórico conocido como la era sengoku, el periodo medieval de guerras de Japón. Así, en el juego aparecen tres generales reales que en este periodo histórico destacaron por sus hazañas y por el protagonismo especial que tuvieron en la historia de Japón. Uno de ellos aparecía también en el juego anterior, Tokugawa Ieyasu, pero ahora también aparecen otros dos importantes personajes en la historia de Japón, como Toyotomi Hideyoshi y Oda Nobunaga. Todos ellos tienen un peso especial en el juego y nos encantaría que el juego fuera disfrutado por todos los jugadores que quieren conocer un poco la historia de Japón de este periodo”.
En cuanto a la jugabilidad, los fans pueden esperar un reto similar al que supuso la primera entrega del juego, con aquellos enemigos que se atragantaban y que no necesariamente eran enemigos finales de fase. Un simple peón en mitad de un nivel podía ponerte las cosas muy complicadas. Exactamente lo que esperan los fans, pero con algunos cambios importantes. El primero de ellos, que el protagonista es un mestizo, medio-hombre y medio-yokai, lo que le otorgará habilidades epeciales:
“Creo que todos los jugadores que conozcan el juego anterior y se hayan acostumbrado a su jugabilidad van a seguir disfrutando de este título, sobre todo en la tensión que hay durante los combates de dos samuráis con las katanas. Esa tensión permanece intacta en Nioh 2, pero ahora no solo te enfrentas a enormes monstruos, grandes enemigos, sino que el protagonista mismo puede transformarse en un yokai, en uno de estos monstruos. El jugador puede elegir cuándo utilizar las diferentes habilidades, las diferentes estrategias de combate, incluídas estas específicas que le otorga transformase en un yokai, por lo que hemos añadido muchas más opciones de combate Hay más caminos, más herramientas en la mano del jugador, para derrotar a los enemigos del juego”, nos contó Yosuke Hayashi.
Y para presentarnos a este nuevo protagonista, los desarrolladores han decidido prescindir del héroe único, William en el primer juego, y añadir una capa más propia de los RPG, el editor de personajes que nos permitirá crear a nuestro héroe a nuestro gusto. Según Hayashi, “en comparación con el primer Nioh, hemos pensado que lo mejor era añadir un editor de personaje y que así cada jugador pudiera construir su personaje a su gusto (al contrario del personaje único del primer juego, William), para que así se sumergieran a su manera y de una manera más profunda y personal en el periodo sengoku de la historia de Japón”.
Una de las preguntas que nos surgieron antes de enfrentarnos a la demo es si tendremos ahora alguna ayuda extra pensada para todos aquellos jugadores menos expertos en estas lides, por no decir inútiles en el arte de la paciencia en juegos de tan alta dificultad. Hayashi se ríe y nos ofrece algo de esperanza: “Nosotros no teníamos ninguna intención de convertir este juego en algo fácil, sino que queríamos mantener el estilo del primer juego, mantener la tensión del peligro constante, la tensión de necesitar eliminar a los oponentes para seguir vivo. Pero, a diferencia del juego anterior, donde primero había que superar una serie de fases para poder solicitar ayudas de otros jugadores a través del online, ahora desde el primer momento podremos solicitar el apoyo de algún amigo, para que nos pueda echar una mano y superar a ese enemigo que se nos atraganta”.
Una vez metidos en faena, la nueva demo nos da de bruces contra la realidad de un juego que sigue teniendo en su alta dificultad el mayor de sus atractivos. Poco a poco intentamos aprender la gran cantidad de opciones a nuestro alcance para desplegar ataques, coberturas, combos, goles especiales, magias y transformaciones para derrotar a la enorme cantidad de enemigos que nos aparecen a cada paso que damos. Para empezar, contamos con los dos golpes básicos de katana, un botón para cubrirnos con ella y un botón para rodar y esquivar golpes. Pero podemos colocar le katana en tres configuraciones diferentes (alta, media y baja) lo que multiplica por tres las opciones básicas anteriores, cada una de ellas ideal para un tipo de enemigo y situación de combate.
Pero esto es tan solo la primera clase del curso de samurái, la clase de ‘combate básico’, que se complica de manera exponencial añadiendo combos, contragolpes, coberturas, saltos, agarres, armas secundarias, armas arrojadizas y, sobre todo, las habilidades mágicas y las transformaciones en yokai (un yokai que podemos elegir y personalizar, como el resto de rasgos y características de nuestro guerrero o guerrera). Ahora, a la barra de vide de nuestro personaje y la barra de Ki (la resistencia), se añade otra barra con la energía yokai. Cuando esté llena, podremos lanzar nuestra transformación y valernos de las habilidades y movimientos propios de nuestro 'demonio' interior.
Probamos en nuestras propias carnes la extrema dificultad que sigue presentando este Nioh 2, donde la clave para avanzar será medir muy bien nuestras armas y recursos, estudiar los ataques y movimientos de cada rival, aprender a combatir a cada uno con las armas, golpes, movimientos y habilidades adecuados y, sobre todo, alcanzando santuarios cuanto antes para guardar nuestra partida, además de conseguir objetos y recursos y hacer crecer nuestras habilidades. Todo con unos gráficos exquisitos y una banda sonora que nos devuelve al mágico Japón feudal.
Nioh 2 llegará el 13 de marzo y promete ser un fabuloso reto para los jugadores más duros.