Hace un tiempo que Turtle Beach lanzó el mando Atom, un atractivo mando de control para videojuegos diseñado para móviles, en su versión para dispositivos Android. El mando destacaba por su original diseño en dos piezas, que se acoplan a la perfección a los smartphones para configurar un mando muy similar al de las videoconsolas. Ahora, este mismo controlador llega en versión para teléfonos iPhone y hemos tenido ocasión de probarlo.

El Turtle Beach Atom iOS es un mando que está dividido en dos partes, y que se acoplan a la perfección a ambos lados de tu iPhone puesto en horizontal. Está diseñado para acoplarse a un iPhone 11, 12, 13 y 14 en cualquiera de sus tamaños. E incluso puedes acoplarlo con su funda, si esta no es demasiado gruesa, gracias a las abrazadoras ajustables y a unas pequeñas piezas incluidas y que puedes colocar a ambos lados del mando para terminar de ajustar perfectamente tu iPhone. Cuando desmontas el mando, ambas piezas pueden abrazarse entre sí gracias a unos pequeños imanes para ocupar menos y poder guardarse cómodamente en la bolsa de tela incluida. 

Las dos partes del mando se sincronizan entre si gracias a una conexión inalámbrica 2,4 GHz y el mando en sí se conecta al teléfono mediante una conexión Bluetooth de baja latencia, pera no sufrir lags en la respuesta de tus videojuegos favoritos, y sea cualquier juego de iOS o juegos en la nube en tu teléfono, como el catálogo de Xbox Game Pass o GeForce Now. Y es que, como ya dijimos al analizar el Razer Kishi V2, estos mandos para móviles son cada vez más necesarios para acceder al juego en remoto, un servicio imprescindible en nuestras vidas de jugones.

El mando, una vez acoplado, es algo voluminoso, pero su diseño ergonómico y su tacto suave y pensado para evitar resbalones, se adapta bien a las manos y convierte nuestro iPhone en una consola portátil. Los botones, los sticks y los gatillos tienen un buen tacto y, sin ser unos botones ‘premium’ ni contar con un sistema de pulsado muy avanzado, cumplen con su función con buena nota y no producen nada de ruido (no hay click en ninguno). Los sticks sí que cuentan con un tacto y un revestimiento que verdaderamente se agarran de manera óptima a los pulgares y su resistencia y movimientos han sido los que más nos han convencido. En el lado contrario, el D-Pad, que se siente como muy frágil, como muy ‘de plastiquete’.

Nuestra experiencia jugando con el Atom ha sido buena en general, y tenemos que decir que no hemos sufrido cortes ni lag apreciable en ninguno de los juegos que hemos disfrutado. Y en cuanto a autonomía, podemos decir que hemos superado ampliamente las 15 horas de juego con una sola carga del mando (se carga completamente en unas dos horas con el cable USB-C incluido).

Eso sí, en el lado de las pegas podemos decir que hemos echado de menos que el mando se conectara físicamente al iPhone, para compartir la conexión de carga USB-C. Y es que puede que el mando nos ofrezca un buen número de horas de autonomía, pero puede que el teléfono esté en las últimas y su nivel de carga nos fastidie en mitad de una partida. Poder cargar el mando y el móvil a la vez, sin interrumpir el juego, y con un solo cable, es un plus que ya incluyen otros mandos. Eso sí, el hecho de que el mando se conecte por Bluetooth al iPhone también hace que este modelo sea compatible con un teléfono Android. Es cierto que dispones del modelo diseñado para Android, pero si adquieres este para usarlo con un teléfono de Apple, que sepas que podrás compartirlo con alguien en casa que tenga un Android.

Es fundamental que instales en el teléfono la aplicación Atom Controller (disponible en iOS y Android) para sacar el mayor partido al mando. Con ella podrás tener actualizado el dispositivo siempre con la última versión de su firmware y configurar a tu gusto todos los botones y funcionalidades del mando. También puedes monitorizar el nivel de la batería y, lo mejor, seleccionar, acceder e instalar los videojuegos y aplicaciones compatibles con el mando de las tiendas móviles.  

En definitiva, estamos ante un mando que cuenta con un diseño en dos partes muy original, que se guarda y transporta fácilmente, que se acopla a un iPhone de forma muy rápida y cómoda. Su respuesta de juego es muy satisfactoria y, aunque es un tanto voluminoso, el tacto y el diseño también es un acierto. Se trata de un mando muy a tener en cuenta si juegas mucho con tu móvil y nos gusta su color azul y dorado tan elegante. Ahora para iOS y a un precio asequible.