Animal Crossing: New Horizons, luces y sombras tras 200 horas de juego
Analizamos la evolución de Animal Crossing: New Horizons en sus primeros meses
Tras más de 200 horas de juego, el título mantiene el interés pero podría mejorar
La última entrega de la saga Animal Crossing llegó el pasado 20 de marzo a nuestras Nintendo Switch para conquistar a una nueva generación de jugadores. Un pilar importante que comparte con el resto de entregas de la franquicia es el hecho de que se trata de una obra que podemos disfrutar día a día y nos proporciona una rutina dentro del juego. Por ello, y después de descubrir el gran éxito que ha cosechado en lo que a números de ventas se refiere, creemos que es el momento ideal para volver a hablar en profundidad del juego y destacar todas sus virtudes y aquellos apartados en los que podría mejorar. Más de 200 horas de juego después de empezar nuestra vida en la isla, estas son las claves que lo hacen destacar como uno de los mejores juegos del año y todo el contenido que creemos que todavía le hace falta.
Una sencilla y apacible rutina diaria
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La mayor parte de nosotros vivimos en entornos alejados de la naturaleza, ya sea en grandes ciudades o en pueblos donde la tranquilidad no siempre es una opción. Estos entornos, sumados a las presiones diarias que arrastramos por nuestros trabajos, relaciones personales y demás hacen que acabemos acumulando un estrés considerable diariamente. Para muchos, los videojuegos son una vía de escape y títulos como Animal Crossing ayudan especialmente a disponer de una burbuja digital en la que refugiarnos. Si lo sumamos al hecho de haber estado confinados con motivo del coronavirus los pasados meses, no hay duda en que New Horizons nos ha venido más que bien para escapar de la realidad durante unos instantes y poder disponer de un paraíso digital en nuestro bolsillo.
Aya Kyoguku, directora del juego, explicó en una entrevista con La Vanguardia que, a pesar de que muchas de las costumbres que presentan las entregas de la saga van más ligadas a la cultura nipona (como la costumbre de cazar bichos, por ejemplo), las mantuvieron porque les pareció que gente de todo el mundo las apreciaría y disfrutaría: “El enfoque que adoptamos en Animal Crossing es agregar un poco de la esencia local de diferentes países con el objetivo de que los jugadores en la mayor cantidad de regiones posible puedan encontrar esa sensación particular de felicidad que proviene de hacer algo con lo que ellos están familiarizados en sus vidas reales”.
Gracias a esta filosofía, Animal Crossing nos permite desarrollar actividades diarias como pescar, cazar bichos, desenterrar fósiles y otras más cotidianas como decorar nuestro hogar, saludar a nuestros vecinos (animales, en este caso), plantar y regar flores comprobar qué muebles o ropa han traído a las tiendas locales o, simplemente, dar un apacible paseo por la isla. A pesar de que pueda parecer que con el paso de los meses ya lo tendremos todo hecho y no habrá interés en entrar al juego, una de las virtudes de Animal Crossing es que siempre hay algo por hacer y una sorpresa por descubrir.
Por este motivo, el juego nos invita a destinar aunque sea unos minutos diarios a entrar y recibir el boletín informativo de Canela, seguido de una libertad cargada de decenas de posibilidades en nuestras manos. Dependerá de cada jugador el decidir a qué destinar sus días de juego, ya que no hay una misión fija más allá de conseguir la herramienta de terraforming (la cual abre un mundo de opciones de personalización para que no haya una isla igual a otra) y pagar la hipoteca (con tal de desbloquear las ampliaciones de nuestro hogar).
Llegada de eventos y actualizaciones mensuales
Otra de las claves que hacen a New Horizons un título al que merece la pena echar cientos de horas está en las actualizaciones constantes que recibe mes a mes. Lo primero que cabe mencionar es la rotación de peces y bichos que llegan o se marchan con la llegada de cada estación del año o mes específico. Debido a estar ligado al calendario real (y a hacer diferenciación entre hemisferio norte o sur), el juego propone a los jugadores el reto de completar el Museo local al realizar donaciones en un plazo de, como mínimo, un año (a no ser que se usen trampas para alterar la fecha y la hora).
Diversos eventos sorpresa también se van anunciando a medida que llegan actualizaciones al título. Por ahora, hemos podido disfrutar de la caza del huevo en Pascua, explorar una isla misteriosa para resolver un laberinto, el día de la naturaleza, el día internacional de los Museos y el evento de bodas que está disponible actualmente, durante el mes de junio. En todos ellos hemos podido conseguir nuevas recetas, piezas de ropa y muebles exclusivos, además de descubrir nuevas actividades y formas de usar las mecánicas propias del título.
Sombras en la isla; la parte mejorable de New Horizons
Sin embargo, no podemos decir que Animal Crossing: New Horizons es un juego excelente y sin ninguna pega, al menos por ahora. Al haber disfrutado anteriormente de otros títulos de la saga podemos comparar ciertos aspectos con los juegos que precedieron a New Horizons con tal de echarlos de menos y sentir cierta nostalgia. Para empezar, en la isla tan solo contamos con el Ayuntamiento, la tienda de Tendo y Nendo, la sastrería de las Hermanas Manitas y el Museo de Sócrates como edificios, además de las viviendas de los vecinos. Esto es algo poco habitual en las últimas entregas de la franquicia, ya que veníamos de estar acostumbrados a visitar una zona comercial repleta de comercios distintos y especializados, que en New Horizons se han acabado por traducir en visitas individuales de diversos personajes. Creemos que el número actual de edificios es algo limitado y, si bien ayuda a ensalzar la idea de isla desierta salvaje con el que iniciamos la aventura, nos gustaría que se sumaran algunas localizaciones nuevas, tal y como exponemos más abajo en el texto.
En cuanto a los vecinos animales, en la entrega de Switch que nos ocupa son algo más planos que en anteriores, como Wild World o New Leaf. A pesar de que ahora tengan más acciones diarias, como hacer ejercicio, bailar, sentarse en distintos puntos de la isla a descansar y enseñarnos emociones, ya no nos visitarán de forma sorpresa cuando estemos en casa ni nos parecerá que cada día tienen algo nuevo que decir. De hecho, sus líneas de diálogo se han reducido bastante, hasta el punto de presentar una de ocho tipos de personalidad prefijada para compartir frases y actitudes entre ellos.
Un gran número de quejas por parte de la comunidad se centran en el tiempo que nos cuesta realizar cualquier acción relacionada con el terraforming, las visitas a otras islas y el crafteo. Por ejemplo, para crear un set de cebos (hasta un máximo de 10) debemos hacerlos uno a uno individualmente en lugar de habilitar una opción de creación por packs. Comprendemos que esto va ligado al espíritu relajado que quieren transmitir con el juego, pero creemos que añadir algo de agilidad en ciertas mecánicas le vendría de perlas para que no resulte tedioso el realizarlas.
Futuras actualizaciones: ¿qué queremos ver en el nuevo Animal Crossing?
Como avanzamos anteriormente, Animal Crossing: New Horizons se va actualizando mes a mes para dar la bienvenida a nuevos eventos, personajes y demás. Tan solo cabe recordar que en un inicio no teníamos al mítico mercader ambulante de arte, Ladino, quién llegó al título con el parche 1.2.0. Por ello, está en la mesa la opción de recibir futuras actualizaciones de contenido que expandan todavía más las opciones en la isla virtual y cumplan los deseos de muchos jugadores.
Para empezar, desearíamos que con la llegada del verano (julio/agosto) se añadiera la opción de nadar y bucear que ya estaba presente en New Leaf. Sobre todo al tratarse de una isla en medio del mar, creemos más que necesario el añadir esta mecánica, que a su vez traería nuevos tipos de peces y moluscos para poder atrapar y donar al museo.
Hablando de este edificio, un deseo de muchos se vería cumplido si se pudiera expandir para dar cabida a la cafetería de Fígaro. A pesar de ser algo sencillo, una de las paradas que más disfrutábamos del día a día en nuestros pueblos de entregas anteriores se basaba en ir a tomar una taza de humeante café y en charlar con el dueño del local, quién siempre tenía alguna perla de sabiduría bajo el ala para compartir con nosotros.
Más allá de esto, sería de agradecer el hecho de que de cara a futuros añadidos tengan en cuenta que gran parte de los jugadores ya tenemos nuestras islas diseñadas al milímetro y que, por ejemplo, añadir un nuevo edificio nos descuadraría la planificación actual. Por ello, en caso de querer expandir los lugares de visita se podrían localizar en nuevas islas desiertas independientes y usar el aeródromo de los Dodos para viajar a ellas a voluntad, como en el caso del estudio fotográfico de Cayo Fauno.
Gracias a haber llegado en plena era digital, la experiencia de New Horizons se puede compartir de forma muy sencilla con el resto del mundo. Ya sea para obtener diseños personalizados inspirados en sagas de videojuegos muy conocidas como para tomar ideas de una isla en particular cuya distribución nos enamore, el hecho de haber salido en este año 2020 hace que podamos avanzar en compañía de otros jugadores y jugadoras en nuestras vidas virtuales. A este respecto, podrían añadir una opción como la de los sueños (presente en anteriores entregas) para poder visitar islas ajenas sin necesidad de pasar por el proceso de intercambiar códigos de amigo o DODO (algo que, a su vez, podría recibir una mejora y actualización para ser más cómodo y ágil).
En definitiva, son varios los apartados del juego que nos gustaría ver pulidos con tal de obtener la mejor versión posible del juego. No dudamos en que Nintendo tiene muchas sorpresas bajo la manga para presentarnos a medida que pasen los meses y que Animal Crossing: New Horizons podría convertirse en la mejor entrega de la saga si le siguen dedicando el tiempo y el cariño que merece al añadir nuevas expansiones gratuitas y escuchar las peticiones de la comunidad. Por ahora, seguiremos entrando día a día al juego para poder disfrutar de una apacible vida virtual en la que los problemas se dejan a un lado y lo único que tenemos en mente es conseguir atrapar a ese tiburón que tenemos como objetivo o conseguir a nuestro vecino favorito para darle la bienvenida a nuestro hogar.