Desde que abandonamos la edad dorada de los juegos de skate, con los títulos de Activision y Tony Hawk haciéndonos gozar de las tablas de skate virtuales (y las bandas sonoras más increíbles jamás recopiladas en un videojuego) los fans de este peculiar género estaban huérfanos. Hubo algunos otros títulos en el camino y hace poco hemos disfrutado del remake de Tony Hawk’s Pro Skater 1 +2 para calmar nuestras ansias. Pero es cierto que parecía un tipo de juego que no volveríamos a recuperar.
Pero los chicos de Roll7, creadores del muy notable y divertido OlliOlli se han empeñado en volvernos a convertir en skaters virtuales, como si estuviéramos en los 90. Y lo han hecho poniéndole capas de superproducción y ‘triple A’ a los mimbres indies de su aclamado juego, que ya llamó la atención en su día por lo sencillo de sus gráficos, pero por lo profundo de su jugabilidad. El resultado, OlliOlli World, del que ya os hablamos largo y tenido hace unas semanas en este avance, nos ha dejado con la boca abierta y con las palmas de las manos todavía vibrando con el ‘sentir’ de la tabla de skate deslizándose por nuestros pulgares.
Como ya sabéis, la saga OlliOlli es un simulador de skate pero en dos dimensiones, no como sus hermanos mayores con mundos abiertos y gráficos en 3D. Y OlliOlli World repite fórmula, pero con una evolución espectacular que salta a la vista. Seguimos completando niveles con scroll horizontal, pero en alucinantes entornos en 2.5D, podríamos decir, ya que todo tiene profundidad y cambios en nuestro camino hacia el fondo o hacia el frente.
Todo con unos alucinantes diseños que han abandonados los pixels por una animación casi tradicional, con entornos y personajes que parece dibujados y coloreados a mano. Y es que el nuevo y colorido diseño ayuda a la jugabildiad, ya que permite identificar muy bien los elementos que nos van apareciendo. Las escaleras, las barandillas, los carteles horizontales sobre los que deslizarnos… todo tiene su color y nuestro ojo, una vez aprendido, lo identifica al instante y nos permite reaccionar en décimas de segundos. Así, podemos levantar la tabla, hacer un truco en el aire y preparar nuestras ruedas para descender sobre los ejes y grindear a gusto sobre la barandilla que se nos echa encima. Y todo en menos de medio segundo.
Y es que la mecánica de plataformas adaptada al control de los trucos sobre la tabla funciona, ¡vaya si funciona! Se trata de un juego muy rápido, frenético, donde encadenar trucos a un ritmo vertiginoso es tremendamente adictivo. Observa el escenario que se va abriendo ante ti, impúlsate, salta, grinda, encadena trucos, acumula puntos y completa los niveles con el mayor estilo posible sobre la tabla mientras generas adrenalina al compás de una extensa y sorprendente lista de reproducción. Y es que, a pesar de su apariencia, OlliOlli World encierra una jugabilidad profunda y compleja, muy accesible para su disfrute, pero muy exigente para dominar.
Pero más allá de los nuevos gráficos y la nueva estética, que le dan un aspecto al juego de título grande, de perfectamente acabado, también hay que hablar de las nuevas opciones de personalización y de la peculiar historia que rodea a todo el juego. Nada más comenzar el juego nos manda a crear a nuestro personaje en un completo y divertido editor. Aquí podremos crear a nuestro avatar y ver todos los cosméticos que tenemos a nuestra disposición. Al principio son un número considerable, pero a medida que avancemos por el juego obtendremos toneladas de nuevos cosméticos: camisetas, pantalones, zapatillas, sombreros, coderas, rodilleras, cascos, gafas, tablas, ruedas, ejes y todos los accesorios que puedas imaginar.
Luego nos encontramos con la panda de personajes principales del juego, un variopinto grupo de skaters que nos darán la bienvenida y que nos guiarán por el juego. El juego cuenta con un hilo narrativo muy divertido y muy loco, en el que pasaremos de ser un don nadie a una auténtica leyenda del skate en este mundo lleno de color. Nada más aterrizar en el mapa del juego (que está dividida en 5 grandes zonas, con niveles secretos a desbloquear) conoceremos a una panda de personajes muy rara que se encuentran haciendo pruebas para elegir a las nuevas promesas del skate, potenciales nuevas leyendas de la tabla.
En esta loca panda de personajes se encuentra Cliffon, que es la actual leyenda del skate. Ella es una especie de gurú que sirve de nexo entre los míticos dioses del skate y los simples mortales. Todos la hacen caso y siguen sus consejos, pero Cliffon ya quiere jubilarse, por eso necesita encontrar a la nueva leyenda del skate que la sustituya. Y ahí entramos nosotros, ávidos de aprender todos los trucos sobre la tabla, desbloquear todos los niveles y recolectar cientos de miles de puntos para llegar a conocer a las deidades del skate y alcanzar la sagrada tierra del Gnarvana.
Sólo necesitas llegar hasta el final para superar el nivel, pero los niveles son rejugables una y otra vez y tendrás incentivos para hacerlo: mejorar la puntuación, hacer mejores trucos, conseguir los distintos desafíos de nivel que nos plantean y descubrir nuevas rutas aun más complejas y salvajes. Y es que, aunque estamos ante unos niveles de scroll lateral, el los caminos se bifurcan y podemos elegir completarlos por distintos lugares, y algunos nos llevarán a rutas secretas donde encontrar nuevos personajes secundarios, recoger recompensas exclusivas o desbloquear nuevos niveles secretos.
A través de los distintos niveles y mientras los personajes nos cuentan sus locuras y avanza la narrativa del juego, también nos irán introduciendo en los distintos trucos y técnicas del skate, que son ‘decenas de miles’, lo que nos permite realizar millones de combos y trucos con nuestra tabla mientras cabalgamos por los escenarios, si es que nuestros dedos son capaces de sobrevivir a los esguinces.
OlliOlli World es más indulgente que sus predecesores, pero sigue siendo un juego complicado de dominar al 100%. Todavía se mantienen muchas mecánicas de las entregas anteriores, como la necesidad de pulsar el botón en el momento adecuado para hacer una caída perfecta y realizar todos los trucos de la tabla con los giros de los sticks analógicos cuando estemos en el aire. Y las acciones como los grinds, los wall rides y las virguerías aéreas siguen siendo extremadamente satisfactorios.
El análisis lo hemos realizado con una copia del juego en PS5 y tenemos que decir que el DualSense le añade al juego un extra que resulta especialmente genial. Las vibraciones de la tabla y las ruedas, que cambia dependiendo de la superficie por la que rodamos, se siente de una manera alucinante en los dedos y esto afecta realmente al juego, porque el tacto nos permite medir muy bien el momento de saltar, grindar o aterrizar. Realmente, las yemas de los dedos nos hacen sentir cuando se termina la superficie de este mural por el que noes estamos deslizando. Y el altavoz del mando es el encargado de reproducir los sonidos que hace la tabla y de las ruedas sobre el pavimento. Es un detalle brutal que de verdad nos mete en el juego, haciéndonos creer que tenemos una tabla bajo nuestros pies.
Además del modo historia que nos permitirá desbloquear y exprimir al 100% los niveles de las cinco zonas del mapa, OlliOlli World cuenta con dos modos multijugador online. Uno de ellos es la Liga Gnarvana, donde compites contra grupos de jugadores online por alcanzar la puntuación más alta. Es un buen pique que, además, puede reportarnos nuevos cosméticos y extras. Luego tenemos el Gnarvana Portal, un modo que genera niveles basándose en algunos parámetros que podemos introducir y que luego podemos compartir con nuestros amigos o con todos los jugadores online.
OlliOlli World es una maravilla de juego que nos trae todo lo bueno de los clásicos juegos de skate. Es un título excelentemente rematado, que brilla por su extraordinario diseño de niveles, su jugabilidad endiablada y su estilo artístico. Nos ha conquistado y nos ha hecho volver a sentir como en los 90 y cuenta con una sorprendente banda sonora que va mucho más allá de los grupos surferos y de punk rock de los juegos clásicos. ¡Y encima sale Danny Trejo!