Ubisoft ha tomado como ejemplo The Crew, su título de conducción arcade de mundo abierto, para lanzar una nueva propuesta para los fans de los videojuegos de deportes extremos. Así Riders Republic es un enorme contenedor que toma lo mejor de la tradición de los videojuegos arcade de deportes de riesgo (tanto sobre ruedas como sobre la nieve) para ofrecer una experiencia de mundo abierto divertida, directa y cargada de pruebas extremas para lanzarse y disfrutar.
Con un mundo abierto e inmenso que recrea los míticos parques naturales de los Estados Unidos, Riders Republic quiere ser el patio de recreo para los fans del género, con pruebas apasionantes con un tono muy arcade, mucho contenido que explorar y descubrir y un gran componente social para quedar con otros jugadores y participar en decenas de pruebas online de todo tipo.
Las pendientes serán nuestras mejores amigas en Riders Republic, un juego en el que podemos cambiar entre la tabla de snowboard, los esquíes, la bici de montaña o el traje con alas (y el traje con alas motorizado) tan solo pulsando un botón. Y con estos distintos medios de locomoción podremos explorar el basto mundo que conecta un montón de alucinantes parques nacionales de Estados Unidos. Así, con la jugabilidad típica de un juego de carreras de mundo abierto, encontraremos eventos, pruebas, desafíos y cientos de cosas que hacer por su vasto mapa. Y todo el rato es divertido.
Cada una de las disciplinas tiene, por supuesto, sus particularidades y su jugabilidad. Los peligrosos descensos en bici requieren de mucha precisión y de conocer el terreno a la perfección para tomar las mejores curvas y aprender los mejores lugares para desplegar los mejores trucos. En cambio, el snowboard o el esquí se controla y disfruta de forma completamente diferente, con las superficies más resbaladizas o los lugares con mayor acumulación de nieve, buscando los mejores lugares para deslizarse y las mejores superficies y objetos sobre los que realizar trucos. El vuelo, por su parte, requerirá de precisión y nervios de acero para pasar cerca de las piedras y obstáculos más peligrosos mientras planeamos.
Y toda gira en torno a un punto neurálgico, un centro de reunión con formato de festival de deportes extremos denominado la República. Aquí vienen toda clase de leyendas de la adrenalina y los deportes de riego y de ellos podemos aprender mucho. Esta especie de ciudad ‘en mitad de un monte’ nos dará acceso a los distintos modos de juego y a las tiendas donde comprar nuevo material o indumentarias para nuestro avatar. Aquí también tenemos acceso un modo que nos muestra y nos enseña cómo dominar las distintas disciplinas y maximizar los trucos en cada una de ellas. Una especie de modo práctica realmente útil en los primeros compases.
Pero aquí lo que cuenta es lanzarse, con nuestra primera bici barata, a la primera carrera. Aquí sentiremos el viento en la cara por primera vez y comenzaremos a desbloquear nuevos eventos por todo el mapa. Viajando de uno a otro (hay viaje rápido desde el principio, no te preocupes) conseguiremos desbloquear material que nos dará acceso a las cinco disciplinas y, a su vez, a nuevos eventos repartidos por todos los diferentes parques. Así, saltando de uno a otro iremos descubriendo todo lo que nos ofrece este juego, que casi no te da un respiro.
En muchos de esto eventos lo que cuenta es llegar el primero a la meta, al fondo del valle, y nuestra atención se centrará en ser los más rápidos en los descensos, pero también hay espacio para lucirse realizando truco tras truco. Encontrarás eventos por el mapa que premiarán los untos conseguidos haciendo acrobacias en el aire, y también tenemos un modo acrobacias propio para disfrutar online.
La sensación de que hay siempre muchas cosas que hacer en Riders Republic es abrumadora. Después de superar la decena de horas en el juego, todavía tenía el mapa plagado de eventos sin completar y la gran cantidad de recompensas que se obtienen mejorando puntuaciones, superando desafíos, etc. siempre invita a seguir. Y lo mejor es que puedes centrarte en una disciplina, la que más te guste, y pasar varias horas sólo jugando a esa modalidad, por ejemplo, el snowboard. Y luego, saltas a la bici o a las pruebas de vuelo, y parece que has cambiado de videojuego.
El juego está diseñado para que pases de evento a evento de manera rápida, sencilla, con el viaje rápido, si es lo que quieres. Si no te apetece dar vueltas o perder el tiempo explorando. Es algo muy respetable y el juego lo permite. Pero hay muchas más cosas escondidas por el mapa para los que tengan tiempo ‘que perder’. Hay cientos de coleccionables, lugares pintorescos para visitar, desafíos ocultos que desbloquear, etc. Si eres de los que disfrutan de los mundos abiertos, aquí tienes kilómetros de mapa para explorar. A veces, buscar un pico apartado sobre tu moto de nieve para realizar un descenso libre con tu tabla de snow buscando los cortados y caídas más alucinantes es, por sí mismo, toda una satisfacción.
El juego toma siete parques nacionales americanos y 45 puntos de referencia reales y los comprime en un solo mapa imaginario en el que todos ellos estarían conectados. Bryce Canyon, Yosemite Valley, Sequoia, Zion, Canyonlands, Mammoth Mountain y Grand Teton ofrecen paisajes muy diferentes para desplegar nuestra exploración y los desafíos y carreras más locas.
Tu personaje tendrá una especie de sistema de progresión e irás subiendo de nivel, lo que desbloqueará nuevos grupos de desafíos y eventos, cada vez más complicados de superar. Subir de nivel también te da acceso a nuevo equipo y mejoras, lo que te permite llegar con posibilidades a esos nuevos desafíos de nivel superior. Elegir el equipo correcto será fundamental a la hora de enfrentar algunos desafíos. Y, por supuesto, también puedes gastar la moneda del juego en los más locos objetos, trajes y complementos cosméticos para ser el más chulo de la República.
El juego tiene un buen número de desafíos y pruebas online que están bien, pero sin duda, destacan las Carreras Masivas. Ocurren cada 30 minutos e intentan convocara todos los jugadores posibles. Lo mejor que puedes hacer es dejar lo que estés haciendo en el juego cuando escuches el anuncio y apuntarte a la carrera sin dudarlo. Estos eventos enfrentan a 64 jugadores en unos locos descensos que tienen una característica principal: el caos más absoluto. Pero es un caos que te hace sonreír desde el principio al fin de la prueba. Un modo del que no te cansas jamás.
Riders Republic es el paraíso para los amantes de los juegos de deportes extremos. Echamos en falta la posibilidad de subirnos a una tabla de skate, aunque hubiera sido solo en determinados skateparks repartidos en algunos puntos del mapa (y no por los caminos polvorientos de los parques naturales). Eso hubiera completado el círculo. Pero, aun así, el juego es muy divertido y lo es durante muchas horas, algo complicado de encontrar hoy en día. La fórmula de juego de carreras de mundo abierto aplicado a estas disciplinas funciona, y funciona muy bien.