Hemos tenido ocasión de jugar a Monobot, un encantador juego indie de ciencia ficción editado por la editora de juegos independientes Ukuza y los desarrolladores de DreamSmith Studios. Un juego de plataformas 2D que juega con las leyes de la física y que tiene como protagonista a un adorable robot, perdido en un mundo oscuro, misterioso y distópico. El juego está disponible en PC y puede adquirirse en Steam por un poco mas de 12 euros. Os contamos qué nos ha parecido esta entretenida propuesta, con sus luces y sus sombras.
Monobot es un juego de plataformas en 2D, de scroll lateral, con un bonito apartado artístico y que nos pone en la piel, o en la carcasa metálica, de un pequeño robot de servicio, igual a otros cientos de miles de robots, en un lejano planeta controlado por las máquinas. No sabemos mucho más de la historia, pero enseguida, según salimos de la cadena de montaje, una inteligencia artificial nos libera y nos apremia a salir huyendo... no sabemos de qué, pero lo hacemos. Y eso haremos durante todo el juego: huir de avanzadas máquinas que quieren destruirnos.
A medida que avancemos en el juego iremos conociendo la historia de este distópico planeta y el misterio que se esconde detrás de sus ruinas infestadas de máquinas. Lo iremos conociendo con trozos de diarios e informes de los humanos responsables, que antaño construyeron todo lo que vemos. La forma d ir contando la historia nos ha enganchado y tenemos que reconocer que si nos hemos esforzado para llegar al final ha sido para intentar desvelarla.
El pequeño robot que manejamos no tiene grandes funciones y habilidades, sino unos movimientos muy limitados. De hecho, enseguida te das cuenta de una gran limitación: su salto. Hay un botón para saltar, pero no es más que un pequeño saltito que no te permite subir ni el más pequeño escalón. Y es que le robot cuenta con una pequeña rueda y parece diseñado para rodar, no para saltar. Y por eso, en los primeros compases del juego, los puzzles y plataformas son muy sencillos y, normalmente, estarán enfocados a superar la limitación del robot para superar obstáculos altos.
Activar puertas, ascensores y mecanismos, además de arrastrar cajas y otras obstáculos nos ocupará l mayor parte del tiempo en las primeras zonas. Eso, y escapar de los robots vigilantes, que intentan detectarnos y eliminarnos a cada paso. Casi siempre habrá que tirar de sigilo y evitar los focos de vigilancia de los distintos robots.
Pero el gameplay se irá modificando a medida que avancemos, gracias a algunas modificaciones que podremos añadir a nuestro robot. Por ejemplo, uno de los primeros modificadores que obtendremos será un brazo magnético. Al activarlo, nuestro robot podrá pegarse a plataformas magnéticas cercanas, lo que hará que los puzzles cambien y las plataformas se compliquen. Otro elemento que se variará en los diferentes niveles será el porcentaje de gravedad, y esto ayudará a mejorar una de las principales pegas: el salto.
En el primer nivel la gravedad está ajustada al 100%, lo que hace que nuestro robot apenas pueda levantarse del suelo al pulsar salto. Pero la cosa cambia sustancialmente cuando la gravedad baja al 30%. Aquí nuestro salto se incrementa y nos permite flotar un breve momento en el aire y alargar la zona de aterrizaje. Esta nueva habilidad, unida al brazo magnético y futuras mejoras, hará que los puzzles y las plataformas vayan cambiando y también nuestras habilidades para enfrentarnos a los enemigos.
Monobot no inventa nada, pero es un juego entretenido y bien diseñado, aunque la mayoría de los puzzles y niveles son tirando a sencillos y los que no, se complican por los problemas con el salto y algunas mecánicas que no terminan de cuadrar o no terminan de ser evidentes en algunos casos.
A pesar de que algunos puzzles y niveles son un poco exasperantes, sobre todo porque no están muy bien explicados y hay que superarlos por pura intuición, Monobot es un juego entretenido y con momentos muy divertidos. Lo mejor es la historia que hay tres el juego y que se nos va descubriendo a medida que exploramos el planeta y conocemos a nuestro pequeños héroe. Hay mecánicas que juegan con la física que están bien conseguidas, sin ser revolucionarias. Un pequeño juego independiente que te enganchará si te gustan las historias de ciencia ficción y las plataformas sencillas.