Microids está que tira la casa por la ventana en estas últimas semanas del año. Los Pitufos: Operación Vilhoja se postula como uno de los lanzamientos más interesantes para consolas y PC para los más pequeños de la casa. Parecía que este sería el único pero su llegada la ha hecho acompañada del brazo de otro clásico de los dibujos animados: Marsupilami. Este simpático marsupial que muchos vimos en nuestras televisiones a la hora del desayuno o la merienda se pasa al mundo de los videojuegos con una entretenida aventura de plataformas en dos dimensiones.
Bajo el nombre de Marsupilami: Hoobadventure! contamos con un desarrollo que ha sido llevado por Ocellus Studio y bajo la distribución del sello de Microids, acercándonos un juego que, aunque corto en su duración es realmente divertido. Uno de los aspectos que más sorprende es el mimo y la calidad que se ha introducido en sus niveles, no llegando a los estándares que han tenido Donkey Kong Country o Yooka-Laylee & The Impossible Lair, pero si cuidando hasta el más mínimo detalle, unos controles precisos y la suficiente variedad para mantenernos enganchados de principio a fin.
El juego de Microids llega a España con versiones físicas gracias a Meridiem Games.
Seas o no una persona que haya visto la serie de animación de Marsupilami en alguna ocasión, o leído sus cómics, este videojuego es completamente jugable dado que su trama es una mera excusa para ponerse a los mandos y disfrutar de sus fases de plataformas. Una de las peculiaridades es que Marsupilami: Hoobadventure! ha perdido un detalle importante en su traducción, siendo su título en francés traducido al castellano como "El secreto del sarcófago", algo que acerca un poco más a lo que nos enfrentaremos en su argumento. Su guion, como podréis comprobar a continuación no es nada compleja, viendo como nuestro protagonista encontrará en la playa un misterioso sarcófago que abrirá accidentalmente y que libera a un malvado faraón, una deidad que no dudará en sembrar el caos y que tomará el control de muchas de las criaturas de Palombia.
Una vez entrados en materia es la hora de ponerse manos a la obra con los tres personajes seleccionables y recorrer los niveles para enfrentarse a multitud de peligros y desafíos. Como mencionábamos anteriormente, existen hasta tres que - Punch, Twister y Hope - controlar y que únicamente cambian en su atuendo, no teniendo habilidades propias o características especiales. Por lo que escoge tu preferido y adéntrate en la aventura. Sus mecánicas jugables se resumen en una aventura de plataformas bidimensional que concentra casi una treintena de fases en tres mundos que ocultan objetos coleccionables, caminos secretos y jefes finales que no pondrán las cosas sencillas. Cierto es que Marsupilami: Hoobadventure! no supone un gran reto en cuanto a niveles de dificultad y está enfocado a aquellos jugadores más jóvenes, pero este incorpora niveles con desafíos que pondrán a prueba la paciencia a través de las mecánicas de prueba y error.
A pesar de que sea un juego orientado a un público infantil no implica que en muchas ocasiones se caiga al vacío y se pierda la vida. No siendo una aventura muy exigente como otras del género, pero sí resultando muy entretenida y gratificante en ciertos momentos. Con todo sobre el papel, tendrás multitud de habilidades con las que correr, saltar, colgarse con la cola de los protagonistas para llegar a secciones ocultas o ganar velocidad, así como recopilar objetos. Uno de los principales incentivos que fomentan jugar una y otra vez estas fases son la presencia de unos accesos a lugares secretos que permiten acceder a niveles adicionales. Por otra parte, incluyen objetos coleccionables como son cinco plumas que ir recolectando, muchas de ellas se encontrarán a simple vista y otras más ocultas y en lugares inaccesibles que supondrán un desafío.
Hacerte con estas es algo muy parecido a reunir letras en Donkey Kong Country, con el premio de desbloquear hasta tres fases adicionales más, una por mundo, en cuanto son recolectadas todas. Si esto no es suficiente, una vez se logre pasar un nivel automáticamente se tendrá una versión en contrarreloj con la que batir tus propios récords. Uno de los peros que encontramos en esta fórmula son los niveles finales de cada mundo, llevando a perseguir a nuestro antagonista a gran velocidad y esquivando sus ataques. Todas y cada una de estas fases pueden ser recorridas con los tres personajes, eligiendo el que deseemos en cualquier momento. Estos tienen las mismas habilidades que incorporan saltos, golpear con la cola, agarrarse a superficies en forma de anillos e impulsarse en el aire o rodar para pasar por zonas ocultas.
A diferencia de lo visto en Los Pitufos: Misión Vilhoja, tenemos completamente lo contrario en sus controles, siendo muy precisos y en los que se nota que la desarrolladora ha puesto especial mimo en lograr un gran acabado. Responde completamente al instante, garantizando esa precisión que exigen los plataformas en dos dimensiones. Si bien Marsupilami: Hoobadventure! se antoja como un juego corto que puedes acabar en un par de horas, pero se fomenta su rejugabilidad gracias a la recolección de las plumas ocultas para conseguir más niveles y sobre todo gracias a su contrarreloj, desafiando a esquivar todo y ser el más rápido.
Un aspecto que queremos recalcar es lo cuidados que son los diseños de las fases, no teniendo elementos introducidos completamente al azar e integrando cada enemigo en una posición que pueda estorbar, salientes con saltos realmente desafiantes o zonas ocultas que no se pueden encontrar a simple vistas. Cierto es que algunos niveles son más acertados que otros, pero sí que hemos de mencionar lo rico y variado en cuanto a su jugabilidad. Lo ágil de sus controles sumado a la rapidez de los personajes proporcionan una aventura dinámica y entretenida. Marsupilami: Hoobadventure! incorpora un sencillo sistema de vidas mediante la recolección de frutas, una vez se alcance un número de cien se obtendrá una. Estas se encuentran por doquier, por lo que sí que es cierto que ganarlas será muy sencillo y tener una cantidad alta será la tónica. Como es lógico y al ser un título orientado a un público infantil, no obtiene un desafío con una curva de dificultad exagerada, pero sí que obligará a repetir más de una vez algún que otro nivel.
Gráficamente el juego brilla por su sencillez y cumpliendo, sin grandes alardes, pero proporcionando un universo totalmente colorido y lleno de vida. En primer lugar, mencionaremos los diseños de los personajes, siendo prácticamente calcados a los mostrados en la serie de animación y con unos movimientos y efectos trabajaddos y realistas. La miga la encontramos en los diseños de las fases, siendo totalmente lógicos en cuanto sus estructuras y ubicaciones de elementos como objetos, enemigos y secretos. A esto tenemos que añadir sus fondos, siendo estos visualmente agradables y que terminan de generar un compendio elaborado. Algo típico de los plataformas 2D son efectos de iluminación, teniendo partes completamente a oscuras o con el atardecer como protagonistas. Lo alegre de sus melodías con un trasfondo tropical y ritmos muy dinámicos ensalzan mucho esta divertida experiencia jugable.
Marsupilami: Hoobadventure! es un juego orientado a un público infantil y muy corto en su duración, en condiciones normales un jugador experimentado podrá acabar prácticamente sin problema la aventura principal en unas tres horas. Pero la adición de sus coleccionables, la rejugabilidad con su contrarreloj y las estancias ocultas alargan mucha la vida de este cuidado plataformas en dos dimensiones. No supone un reto en cuanto a su dificultad, siendo un título claramente orientado para los más pequeños de la casa. Si eres un aficionado a este género y buscas revivir las aventuras con estos amigos Marsupilami, ten claro que te entretendrá y arrancará más de una sonrisa.
*Hemos realizado este análisis gracias a un código Marsupilami: Hoobadventure para Nintendo Switch proporcionado por Meridiem Games.