Pocas bandas sonoras hay como la de la saga Kingdom Hearts, con su mezcla de temas musicales de Disney que todos conocemos con otros propios e inolvidables como “Simple and Clean”, entre muchos más. La magia que obra Yoko Shimomura en cada uno de sus pentagramas queda plasmada a los mandos en Melody of Memory, el título que nos ocupa en este análisis. A pesar de que en un inicio tuviéramos dudas y de que no sea perfecto, podemos afirmar que se trata de un título ideal para llenar esos huecos libres que tenemos, para disfrutar solos o en compañía y, en definitiva, con tal de rememorar las escenas y melodías que marcan nuestra relación con la saga de los corazones de Square Enix.
Cuando Tetsuya Nomura afirmó que en Melody of Memory ocurrirían hechos que serían canon en la saga y por ello debíamos jugarlo si queríamos saber qué ocurrió con Kairi al final de Kingdom Hearts 3, muchos de los fans de la franquicia quedaron descontentos. Aun así, no es una novedad respecto a las mecánicas que se han seguido con anterioridad en los títulos de Kingdom Hearts, ya que si queremos conocer la historia al completo debemos haber pasado por un buen número de consolas y plataformas distintas.
Ya que estamos ante un juego musical de ritmo, la narrativa no es de los aspectos que tiene un mayor peso en la obra. A pesar de ello, nos presenta a Kairi como narradora a la par que viajamos atrás en el tiempo y a través de un buen puñado de recuerdos en los que suceden escenas pertenecientes a cada una de las entregas principales de la saga. Hubiéramos agradecido que estas escenas en vídeo fueran algo más detalladas y complejas, pero aun así se agradece tenerlas a modo de resumen conciso de los eventos clave. Es recomendable haber jugado previamente al menos a la mayoría de estos títulos, ya que en caso contrario corremos el riesgo de presenciar spoilers importantes y de descubrir el desenlace de todas aquellas entregas que componen la trama de la historia de Kingdom Hearts.
En cuanto al añadido a la trama que presenta Melody of Memory, no queremos hablar demasiado acerca de ello, ya que se trata de uno de los principales atractivos del juego que tenemos entre manos. Gracias a una serie de escenas cinemáticas y eventos clave, podremos descubrir hacia dónde apuntará la franquicia de Square Enix de ahora en adelante. A este respecto disponemos de una serie de declaraciones recientes por parte del propio Nomura, quien afirma que más allá de los proyectos que ya tienen en desarrollo y anuncios públicamente, se tomarán un pequeño descanso de Kingdom Hearts para sacar una nueva entrega principal más adelante, ya de lleno en la nueva generación de consolas.
Todo lo mencionado lo podremos ver a medida que avancemos en el “modo historia” del juego, es decir, la Gira mundial. Como su nombre indica, nos propone un recorrido a través de los múltiples mundos que visitamos en los juegos de la saga. Ya que cada uno de ellos dispone de sus propias sintonías, podremos jugarlas y revivirlas una a una. Mulán, La Sirenita, Hércules, Bestia y muchos otros personajes de Disney nos esperan en cada uno de ellos para acompañarnos y así sustituir temporalmente a uno de los tres miembros de nuestro equipo habitual.
Con ellos debemos avanzar a lo largo de una recta en la que nos esperan monstruos, obstáculos, cajas y demás. No se trata de un juego de ritmo como otros que hemos visto hasta ahora (como la franquicia Hatsune Miku, por citar un ejemplo), ya que no aparecerá en pantalla el botón que debemos pulsar, sino que ya hay una serie de comandos preestablecidos que debemos recordar y repetir en cada ocasión y escenario al que nos enfrentemos.
L, R y A para atacar, B para saltar (y planear, si lo mantenemos pulsado), X para golpear una especie de gemas con un hechizo y poco más. Ya sea golpes individuales o de grupo (pulsando varios botones a la vez), debemos ir derrotando a todos los sincorazón que se crucen en nuestro camino con tal de llegar hasta el final con vida. Por supuesto, cuanto más clavemos los comandos y mejor lo hagamos, en general, mayor puntuación final podremos obtener.
Podemos escoger el grado de dificultad de forma individual en cada mundo y canción, por lo que el nivel de desafío dependerá de nuestras preferencias personales. Eso sí, por mucho que pueda parecer algo incierto, en nuestro caso podemos afirmar que con niveles más elevados de dificultad nos resulta más fácil acertar los comandos, sobre todo en melodías de ritmo acelerado e intenso. Esto es debido a que habrá un mayor número enemigos en pantalla, por lo que se ajustará mejor al ritmo que estamos escuchando de fondo.
En cuanto a los escenarios que visitamos y enemigos que encontramos, nos ha gustado mucho la recreación de los mismos y la adaptación que Square Enix ha conseguido lograr al plasmar en un título sencillo y de ritmo mundos tan ricos y variados como los que nos enamoraron anteriormente en la saga de Kingdom Hearts, compuesta ya por trece entregas principales.
Más allá de Gira mundial, dónde nos esperan más de centenar y medio de temas musicales, encontramos la opción de “Selección de temas”, la cual nos permite escoger qué canción queremos jugar y con qué equipo (iremos obteniendo hasta cuatro diferentes a medida que avancemos en la historia). Están ordenados por juego, por lo que podemos navegar fácilmente en el menú para seleccionar si queremos jugar a “Bajo el Mar”, “This is Halloween” o cualquier otro tema que tardará un tiempo en desaparecer de nuestro subconsciente musical y de repetirse en nuestra cabeza.
Si queremos jugar contra un/a amigo/a o alguien desconocido vía online podemos hacerlo en Duelo, en el cual medimos nuestras habilidades rítmicas con las de un contrincante. El añadido especial que presenta este modo es el de las “tretas”. Más allá de nuestro avance personal, podemos lanzarle una serie de trampas que se acumulan en nuestro marcador a medida que progresamos y se traducen en pantalla al tornar invisibles los enemigos del rival, entre otras jugarretas. Se trata de un modo interesante para cambiar un tanto de paradigma respecto al resto de modos.
Si por el contrario queremos avanzar en sintonía disponemos de un modo cooperativo en el que uno llevamos a Sora y otro a Riku y, juntos, avanzamos por una serie de niveles en los que la puntuación es conjunta y podemos curarnos si recogemos cristales con los que efectuar un hechizo. A pesar de ello, finalmente la puntuación de cada uno será individual más allá de la común, algo que puede dar pie a competiciones amistosas.
Por último, tememos también un Museo en el que nos esperan todos los coleccionables que vayamos consiguiendo en el resto de modos: colección de naipes, archivo de historias, escenas cinemáticas, gramola y récords esperan aquí para ser descubiertos a nuestro ritmo y coleccionados para disponer de un buen puñado de tesoros digitales.
Gráficamente Kingdom Hearts: Melody of Memory no es un portento ni llega a la altura de KH3 pero aun así mantiene bien el nivel en la mayor parte de casos. Las cinemáticas se ven fluidas y los tramos jugables funcionan sin problemas, algo que nos hace creer que no sería imposible llevar la colección prácticamente completa de títulos de la saga Kingdom Hearts a Nintendo Switch (la plataforma en la que lo hemos analizado).
En lo técnico, en líneas generales, funciona bastante bien y aguanta el tipo a pesar de que notemos que en ocasiones no es del todo preciso al realizar los combos de ritmo. Hay momentos en los que la duda nos ha asolado y hemos sido incapaces de saber si realmente era un problema nuestro o del propio juego (o incluso de los Joy-Con de Switch) el fallar. Aun así, no tenemos queja acerca de cómo se mueve y funciona Melody of Memory.
Y qué decir de su apartado sonoro si se trata del protagonista de la obra. Como hemos avanzado, podemos encontrar más de 150 canciones distintas orquestadas, de gran calidad y que hacen alarde del buen saber hacer de Yoko Shimomura y el resto del equipo encargado de la banda sonora de la saga Kingdom Hearts, que sonará por siempre en nuestras mentes.
Kingdom Hearts: Melody of Memory es un título de ritmo algo inusual pero que nos ha conquistado totalmente. Si somos fans de la franquicia de Square Enix, esta obra no puede faltar en nuestra colección. Más allá de su modo historia, algo limitado pero interesante para repasar la saga y saber hacia dónde apuntará en el futuro, lo que realmente nos ha gustado es poder revivir una banda sonora magistral como la que presenta esta saga, la cual nos hará rememorar momentos clave de adolescencia o juventud, desde el día en que ese primer título aterrizó en 2002 en nuestro territorio y, sí, también en nuestros corazones.
Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch gracias a un código digital proporcionado por Koch Media