Josef Fares lo ha vuelto a hacer. El creador de Brothers: A Tale of Two Sons y A Way Out vuelve a ofrecernos una fabulosa aventura que mezcla una potente historia y un complejo gameplay a partes iguales con la necesidad de jugar, mano a mano, en modo cooperativo. Un juego con espíritu independiente de Hazelight Studios que vuelve a llegar de la mano de Electronic Arts y que nos ha sorprendido. Pero recuerda, solo puedes jugarlo en pareja.
Y es que estamos acostumbrados a muchos juegos que funcionan muy bien en modo cooperativo pero que, si queremos, podemos disfrutar en solitario. Pero aquí no hay opción, el juego tiene jugarse por dos personas a la vez. Si puede ser, en la misma habitación en modo local (así la experiencia es mucho más intensa) y si no, a través de internet con el modo online.
Lo bueno es que el juego llega con un pase de amigo, con lo que puedes invitar a jugar a un amigo a través del modo online, y pasarte junto a él toda la aventura, sin la necesidad de que tenga que pagar por el juego.
La historia de It Takes Two pone a los jugadores en la piel de un matrimonio que no pasa por su mejor momento. Cody y May han decidido separarse tras años donde los roces, las discusiones y el día a día ha minado su relación. Pero Cody y May tienen una hija, Rose, que no está dispuesta a aceptar que sus padres se distancien el uno del otro. Para intentar impedirlo modela un par de muñecos como sus padres y los lleva junto al ‘Libro del Amor del Dr. Hakim’, un libro de auto ayuda que ha conseguido por internet.
El libro resulta ser mágico, además de ser un tanto cargante y con acento mexicano, y decide trasladar las conciencias de Cody y May a los pequeños muñecos. La pareja, en sus pequeños cuerpos, tendrán que lidiar con un montón de peligros para intentar volver a sus cuerpos y a reunirse con su hija. Pero para conseguirlo están obligados a colaborar.
Con esta premisa y un tono de película de animación de Disney, la historia va llevando a la pareja a través de distintos escenarios donde deberán enfrentarse a los principales problemas que han jalonado su matrimonio. Así, además de intentar salir vivos de semejante aventura, irán aprendiendo de sus errores del pasado e irán volviendo a descubrir por qué decidieron comenzar una vida juntos hace años.
El juego cuenta con un montón de momentos emotivos, muchos momentos de humor y muchas anécdotas y es cierto que, como ha llegado a recomendar el propio Josef Fares, si lo juegas, codo con codo, con tu pareja romántica, vas a disfrutarlo aún más, por todo lo que cuenta sobre las relaciones. Aunque esto último, no es un requisito obligatorio para disfrutar del juego.
Pero más allá de la historia del juego y de lo que quieren contarnos sus personajes, It Takes Two es un título de plataformas y puzzles para disfrutar a cuatro manos, pero es mucho más, ya que es un juego que es capaz de aplicar varias decenas de mecánicas distintas en cada nivel. Y esto es lo mejor, que cada uno de los escenarios que vamos visitando en nuestra aventura cambian las reglas y tenemos que aprender rápido para seguir adelante.
Por supuesto, el título comienza con plataformas sencillas, donde los dos personajes tienen que colaborar de formas ya conocidas: palancas que requieren de la fuerza de ambos muñecos para moverse, mecanismos que uno de los dos tiene que activar para que el otro alcance una plataforma o pueda atravesar una puerta, etc. Pero enseguida el juego comienza a añadir más y más mecánicas y todas se combinan a la perfección y son, en la mayoría de los casos, muy intuitivas. En muy pocos segundos sabremos qué tenemos que hacer cada uno de los dos protagonistas para poder avanzar. Y cuando es un poco más complejo, los personajes te dan pistas para que termines aprendiendo. Pero, eso sí, siempre en colaboración.
Y, además de aprender todo tipo de mecánicas (de saltos, balanceos, lanzar objetos, activar mecanismos, planear, golpear, etc.) y combinarlas tendremos que comunicarnos con nuestro compañero todo el rato y, en muchas ocasiones, coordinarnos de manera precisa. Y es que muchos puzles requieren de acciones coordinadas al segundo. Muchos puzles nos van a exigir que contemos hasta tres en voz alta para desplegar una cadena de acciones, cada uno de los personajes, para lograr nuestro objetivo.
Y esto es extremadamente divertido, porque ver fallar a nuestro compañero o ver cómo una acción suya provoca un desastre en nuestra parte de la acción es realmente hilarante. Y es que este es u juego de morir muchas veces y de reintentar los retos una y otra vez. Lo bueno es que nuestros muñecos no pueden morir, y si caen al vacío o los hace trizas una hélice, reaparecen unos metros más atrás de manera espontánea. Es lo que tiene la magia.
Sólo tendremos que andar muy pendiente de las ‘muertes’ temporales de los personajes en los combates contra los jefes finales de fase. Aquí tenemos un tiempo de reaparición, pero solo será viable mientras el otro personaje siga vivo. Si los dos mueren a la vez, tendremos que reiniciar la lucha casi desde el principio (aunque también hay puntos de control en medio de estas complejas batallas contra los jefes).
Y es que al final de cada nivel encontraremos un enorme enemigo que nos exigirá, otra vez más, múltiples mecánicas para conseguir derrotarlo. Generalmente, todas las mecánicas nuevas que hemos aprendido en el nivel, tendremos que combinarlas entre ambos jugadores para conseguir derrotar al jefe final en cuestión. Y es increíble la variedad de propuestas que son capaces de ofrecernos. El juego consigue que queramos seguir adelante para descubrir qué nos ofrecerán en el siguiente nivel, en el siguiente jefe final, su equipo de diseñadores.
Y además de los retos que se nos van presentando en cada recodo, en cada estancia, en cada nivel, en cada enfrentamiento con un jefe final, en los distintos niveles también encontraremos un montón de mini juegos en los que toca enfrentarnos entre los dos jugadores. Son un total de 25 mini juegos muy divertidos y, como pasa con todo el resto del juego, todos son diferentes entre sí, inventando mecánicas y maneras de engancharnos y picarnos con nuestro compañero por conseguir mas puntuación.
Y todo con un apartado técnico muy digno y con un diseño artístico fabuloso. Los escenarios parecen sacados de una colorida película de animación y el diseño de los personajes es fabuloso. La creación onírica de los escenarios, que mezcla escenas de la vida cotidiana de Cody y May pero mezclado con un mundo mágico nos ha maravillado, al igual que los objetos que cobran vida y forman parte del elenco de secundarios del título. En cuanto al audio, la música es fabulosa y las voces están en inglés, pero con subtítulos en castellano. Unos subtítulos que no podrás leer en muchas ocasiones, cuando los personajes sueltan chascarrillos en mitad de los momentos con más acción.
It Takes Two nos ha cautivado, pero como ya hemos repetido, es un juego para disfrutar en pareja (obligatoriamente, no hay opción) por lo que tienes que pensar muy bien quién será tu pareja en esta aventura. Resulta una experiencia cooperativa divertidisima y cargada de retos, que mezcla e inventa mecánicas a cada paso y hace multitud de guiños a muchas formas de jugar de diferentes géneros. Y todo con una historia muy emotiva y con mucho trasfondo, como una súper producción de Pixar interactiva para dos.