Hay quien dice que en el mundo de los videojuegos ya está todo inventado y que los lanzamientos que nos llegan son copias y mezclas de géneros, mecánicas y títulos que ya hemos jugado cientos de veces, pero con mayor o menor acierto. Pero, de vez en cuanto, y sobre todo en el mundo del desarrollo independiente, llegan propuestas que, de verdad, son completamente originales. Es el caso de Before Your Eyes, un videojuego para PC que se maneja con el parpadeo de los ojos.
Before Your Eyes es una aventura narrativa, una fabulosa experiencia interactiva que nos cuenta una historia muy emotiva, cargada de sentimientos y lo hace en primera persona. Pero, para meternos mucho más dentro de la experiencia, sus desarrolladores del pequeño estudio GoodbyeWorld Games decidió que el juego se controlara con el parpadeo de nuestros ojos, utilizando la webcam de cualquier PC.
Will Hellwarth, CEO y fundador de GoodbyeWorld Games, nos cuenta cómo surgió la idea de utilizar esta mecánica con el juego: “Básicamente fue tras descubrir la tecnología que hay detrás de aplicaciones como esas que aplican filtros faciales en las cámaras estaban disponibles para los desarrolladores de videojuegos. Una vez que descubrí que casi cualquier PC o teléfono era capaz de detectar la cara y las expresiones faciales del jugador durante un juego, recordé un viejo concepto que tenía para un juego: nunca sabes qué parpadeo será el último antes de morir. La demo original que montamos se desarrollaba en la habitación de hospital, pero construimos una gran historia a partir de ahí”.
Con este concepto del ‘último parpadeo antes de morir’ sus desarrolladores han construido una historia impactante y emotiva, que tendremos que descubrir poniendo mucha atención en la pantalla de nuestro PC y, sobre todo, a nuestros parpadeos. Durante el juego, en primera persona, moveremos la mirada con el ratón, para explorar lo que nos rodea, pero activaremos todos los objetos o cualquier opción interactiva con un parpadeo. Nuestros párpados harán las veces de clic del ratón.
Y la mecánica funciona muy bien y lo hace con cualquier webcam, con cualquier PC y casi con cualquier condición de iluminación. Oliver Lewin, Director del juego y compositor, nos cuenta cómo lo lograron: “Cualquier cámara web debería funcionar, ya sea más barata o más cara. Las condiciones de iluminación de la habitación afectan a la precisión de la detección, por eso tenemos una guía dentro del menú del juego para ayudar a los jugadores a optimizar sus condiciones de iluminación. Dicho esto, nuestro ingeniero jefe Richard Beare ha pasado mucho tiempo perfeccionando el sistema de detección de parpadeo para que se adapte a una amplia variedad de condiciones ambientales y nos complace decir que funciona bien en numerosos escenarios. La realidad es que los jugadores traerán consigo una gran variedad de factores ambientales y de iluminación únicos. Una forma en la que nos enfrentamos a este desafío técnico fue creando una secuencia de calibración de parpadeo que ajusta la sensibilidad de la detección a cada jugador. Estamos muy contentos con el resultado”.
Pero el parpadeo no solo sirve para activar elementos en pantalla, coger objetos y demás… su función más importante es la de dar saltos en el tiempo. En todas las escenas, cuando aparece un metrónomo en la parte inferior de la pantalla, la escena continuará enseñándonos cosas hasta que parpadeemos. Aquí daremos un salto en el tiempo hacia delante. El salto puede durar cinco minutos o cinco años. Pero lo importante es que esa escena continuaría con más diálogos, con más información importante para entender la historia, pero si hemos parpadeado nos lo hemos perdido y hemos dado un salto en el tiempo. Luchar para no perdernos algo clave será intentar aguantar el máximo posible sin parpadear.
En el juego somos poco mas que un alma que flota en las turbias aguas del más allá, después de haber fallecido. De aquí nos rescata el barquero, una especie de lobo pescador al que le falta una oreja y que será el encargado de decirnos lo qué nos ha pasado y dónde estamos. Pero para comunicarnos con él no podemos hablar, porque ya no tenemos boca. Lo único que podemos hacer es parpadear.
El barquero quiere conocer la historia de nuestra vida, para lo que nos hará viajar atrás en el tiempo, a través de nuestros recuerdos, hasta nuestra niñez. A partir de aquí y, a base de parpadeos, iremos recorriendo los momentos clave de nuestra vida. Y es precisamente esta forma de avanzar por los recuerdos una manera alucinante de hacerlos más intensos. La historia del juego, sin spoilers, es muy emotiva y esta mecánica hace que la sintamos como propia.
Will Hellwarth nos habla de esta manera de jugar y de sus connotaciones emotivas: “Una de mis reacciones favoritas que hemos experimentado con el juego es que se siente como la realidad virtual. Debido a que el jugador es muy consciente de su rostro y está muy concentrado en tratar de mantener los ojos abiertos para poder ver más de la escena, es muy exigente con su atención”.
El juego juega constantemente con nuestros sentidos, especialmente con los ojos por motivos obvios, pero también con el oído. Y es que la historia está muy relacionada con la música y la banda sonora acompaña a toda la aventura. Además, en ocasiones, el juego nos obliga a cerrar los ojos para poder concentrarnos y recordar algunas conversaciones que, con los ojos abiertos, son inteligibles. El tener que cerrar los ojos para escucharlas nos mete mucho más en la historia y consigue la sensación que busca, que parezcan de verdad recuerdos propios. Voces que suenen en nuestra cabeza.
Para eso lo mejor es jugar con auriculares, aunque hay una pequeña pega si no entendéis los diálogos en inglés. Las voces del juego están en este idioma, aunque el título cuenta con subtítulos en castellano. En estos momentos en los que hay que cerrar los ojos, puedes abrirlos inmediatamente después para leer los subtítulos en castellano sobre una pantalla negra, pero es cierto que el efecto no es el mismo.
Las aventuras narrativas, cada vez más de moda, no nos exigen demasiada interacción, más allá de hacer clics en distintos elementos en pantalla, explorar o movernos a través de los escenarios. Pero Before Your Eyes simplifica aun más las cosas, ya que nos deja avanzar a golpe de párpado. Esta mecánica permite a cualquier tipo de jugador acceder a esta historia, incluso si tiene algún tipo de discapacidad.
Sobre esto nos habla Oliver Lewin: “Siempre nos interesaron los juegos que no tenían una gran barrera de entrada, con un enfoque en la innovación en la jugabilidad y la narración. Queríamos que cualquier jugador pudiera jugar, incluso aquellos que no habían jugado mucho. Creo que la noción de accesibilidad para las personas con ciertas discapacidades solo se nos ocurrió una vez que algunas personas con discapacidades se acercaron a nosotros durante el desarrollo y mencionaron el potencial que vieron en la idea. También comenzamos a considerar versiones del juego que podrían eliminar la necesidad de mover la cámara con el ratón. Creamos una versión de realidad virtual en ese sentido e hicimos algunos prototipos de una versión que reemplazaría el movimiento del ratón con el seguimiento de la cabeza o la pupila. En general, hay mucho trabajo por hacer si queremos completar una versión como esta, pero el primer paso es obtener comentarios de personas con discapacidades para guiarnos en ese proceso. Como somos un equipo tan pequeño, todo dependerá de cómo vayan las cosas con el lanzamiento de la versión para PC, así que pronto podremos contaros más”.
El juego cuenta con un apartado artístico muy interesante, con unos gráficos coloridos que potencian la sensación de sueño o recuerdo y se nos van mostrando a pinceladas a veces, para lo que necesitamos parpadear en varias ocasiones para completar las escenas. Todo para construir una historia que nos va hacer llorar, por su intensidad y por lo que cuenta. Y sobre todo, cómo se cuenta. Os recomendamos un bote de colirio (para esas ocasiones en las que tenemos que conseguir mantenernos sin parpadear) y un paquete de pañuelos para secaros las lágrimas.
Will Hellwarth nos habla de lo triste de la historia de Before Your Eyes: “¡Todavía juego con una caja de pañuelos en mi escritorio! Lloro bastante a menudo cuando juego la versión final. Les hago saber a todos cuando recomiendo el juego que es muy, muy triste”.
Por último, también hablamos con los desarrolladores sobre la dificultad de testeo de una aventura como esta. A lo que Oliver Lewin nos cuenta “Debido a la novedad de la tecnología de detección de parpadeo, era crucial que pudiéramos ver cómo la gente jugaría el juego. Necesitábamos respuestas a preguntas como la frecuencia con la que las personas parpadearían, cuándo parpadearían, con qué frecuencia parpadearían sin darse cuenta en lugar de hacerlo intencionalmente, etc.”
“Debido a que esta era una tecnología muy nueva en un juego muy centrado en la historia, también necesitábamos ver cuánto la historia estaba funcionando y siendo comprendida por los jugadores, ya que nos preocupaba que pudiera ser una sobrecarga, ya que se estaban adaptando a una forma nueva de jugar. Uno de los primeros aspectos positivos que extrajimos de las pruebas fue que los jugadores realmente apreciaron esta combinación de juego innovador y un fuerte énfasis en la narración. Y luego también el aspecto de las pruebas puramente técnicas, en nuestro esfuerzo por perfeccionar la detección ocular. Además, necesitábamos probar con situaciones inesperadas, como una persona con gafas muy reflectantes o con una lámpara brillante en su escritorio y un gato en su regazo, que son situaciones que debes tener en cuenta al diseñar un juego con tecnología de detección de ojos. Mucha gente ofreció su tiempo para probar nuestro juego y esto es algo por lo que estamos inmensamente agradecidos” nos contó Lewin.
Before Your Eyes es una fabulosa narración interactiva, muy emotiva y muy triste, pero que consigue hacernos sentir un montón de cosas mientras la experimentamos, sobre todo porque interactuamos con ella con nuestros ojos, a golpe de parpadeo. Esta mecánica es mucho más que una prueba de lo que pude hacer la tecnología de detección facial, ya que nos mete en la historia casi como si fuera un juego de realidad virtual, sin necesidad de gafas.
Es una experiencia corta pero intensa. A nosotros nos llevó una hora y media completar la historias, pero si eres más de explorar y capaz de aguantar mucho tus parpadeos, puede llevarte hasta las dos horas. Y luego tienes un apartado de extras y puedes rejugar los capítulos que quieras. Un juego sorprendente y que, podemos decir, no has experimentado nada parecido nunca. A nosotros nos ha sorprendido y mucho.