El día ha llegado y tras una larga espera es momento de volver a disfrutar de una saga ya clásica de los videojuegos que nos regala una nueva entrega de la archiconocida serie Resident Evil. Hemos tenido que esperar algo más de cuatro años para encontrarnos de nuevo con la posibilidad de vivir los impagables momentos de tensión, acción, suspense y miedo que nos regala esta querida saga de Capcom.
A excepción de los sobresalientes remakes de la saga, lejos quedaron los clásicos juegos de la serie con perspectiva cenital o tercera persona. Después de un magnífico Resident Evil 4, quedan para el olvido otras entregas menos recordadas en las que faltó brillantez y atractivo. Por suerte, esta etapa difusa terminó gracias a la capacidad de reinvención de esta saga. Esta longeva serie ha sabido reinventarse en varias ocasiones y desde la anterior entrega nos muestra que el terror en primera persona se vive diferente y hace que podemos notar el aliento de los enemigos, la tensión y, porqué no decirlo, la angustia antes doblar una esquina, sensaciones que se ven multiplicadas por la acertada decisión de llevarlas a primera persona.
A lo largo de las próximas líneas os queremos compartir qué nos ha parecido Resident Evil Village, y desde ya os podemos asegurar que lo haremos respetando todas las sorpresas que os esperan en esta aventura.
Trataremos de pasar de puntillas por el argumento de esta nueva entrega que continua los hechos acaecidos en Resident Evil VII. Para los que no hayáis disfrutado de la anterior entrega, Resident Evil Village nos permite disfrutar de un pequeño resumen para que nadie se pierda en la línea temporal. Esta entrega coge el testigo de la anterior y nos vuelve a poner en la vista de Ethan Winters, que vuelve al papel protagonista de nuevo golpeado por el drama que castiga a su familia y que es el eje argumental de esta nueva entrega.
Tras un inicio de auténtico infarto comienza una aventura que nos mantendrá pegados al mando hasta completar sus muchos interrogantes. Comenzamos en el pueblo protagonista de este nuevo Resident Evil que, con el sobrenombre de Village, ha sabido utilizar inteligentemente el VIII para señalar la octava entrega numerada de la serie. En una reciente entrevista realizada al equipo de desarrollo responsable de este proyecto preguntaron por los orígenes conceptuales de esta nueva entrega. El equipo aseguró que resultó de unir conceptos de Resident Evil VII y de Resident Evil 4. Del primero está claro que cogieron su estilo de juego y del segundo cogieron el pueblo. Todos recordamos las magníficas sensaciones de la villa de Resident Evil 4 que han querido recuperar para la ocasión.
Pocos minutos después de comenzar nuestra aventura, nos damos de bruces con el ambiente opresor de un entorno rural en el que rápidamente te das cuenta de que las cosas no terminan de ir bien. Atmósfera absolutamente cargada, en un invierno lúgubre y sombrío en el que desde el primer momento te sientes protagonista de una historia en la que te hacen sentir incómodamente observado.
Pocos como Capcom para hacer sentirnos partícipes de un ambiente opresivo en la que han sabido sacar partido de los recursos de la nueva generación. Así, nos encontramos con un apartado técnico sobresaliente, con efectos de luces sorprendentes y aun mejores efectos de sonido que nos hacen sentir en nuestra piel hasta la humedad del opresivo ambiente. Gráficamente la nueva generación -lo hemos analizado en Playstation 5- le sienta como un guante a esta saga y nos hace disfrutar de entornos realistas con un grado de detalle casi obsesivo con multitud de elementos en sus decorados para hacernos creíble que estamos allí y que lo vamos a pasar mal. Lo consigue.
Cierto es que en determinados momentos de su desarrollo el motor gráfico se resiente y podemos apreciar ligeras caídas en el número de cuadros por segundo, nada grave y muy puntual. Especialmente llamativos son sus efectos de luz, espléndidos en una pantalla con HDR. Por otra parte, haceros un favor y disfrutadlo con unos buenos auriculares. Es una auténtica gozada y hace subir en varios enteros la dosis de satisfacción y disfrute de este título. A esto se le suman algunas cualidades exclusivas del mando de la nueva máquina de Sony como la resistencia de sus gatillos al disparar. Lo cierto es que nos ha sabido a poco y esperábamos un mejor uso de las cualidades hápticas de mando exclusivo de Playstation 5. Un hecho destacable y atribuible al portento técnico de esta nueva generación es la posibilidad comenzar la partida pocos segundos después de pulsar el icono de inicio del juego. Concretamente 11 segundos es lo que tardábamos en empezar a sentir miedo. ¡Una auténtica pasada!
Bueno, sigamos caminando. Una vez nos adentramos en el pueblo, un silencio atronador nos hace medir cada paso que damos mientras la nieve cruje bajo nuestros pies, y comenzamos a sentir que una de las múltiples criaturas nos acecha...nos observa. Lejos quedaron los años de los zombies característicos de las primeras entregas, para encontrarnos un bestiario mucho más amplio con criaturas que toman referencias de otras obras de terror y otras completamente inéditas. Especialmente llamativos y espectaculares los jefes a los que nos tendremos que enfrentar. En esta nueva entrega nos encontramos a los licántropos, unos seres mitad hombre mitad lobo, que no desperdiciarán la menor ocasión para asestarnos dolorosas dentelladas. Unos enemigos que ya hemos podido disfrutar en las versiones demo que Capcom nos ha ofrecido y que, aún después de varias horas de juego, nos siguen poniendo las cosas difíciles en cada encuentro.
Esta entrega supo escuchar a las voces que reclamaban más acción y menos sigilo y aunque ciertamente el sigilo sigue siendo una pieza clave en la aventura, la acción ha crecido y mantiene un nivel algo mayor que la anterior entrega. Nosotros hemos disfrutado la aventura en su nivel Normal de dificultad, uno de los cuatro disponibles, y la verdad es que nos hemos quedado con las ganas de volver a disfrutarla en un nivel más alto. En el nivel Normal que trae por defecto, no nos vemos en demasiados apuros y la munición no escasea. Por eso, si sois de los que disfrutáis apurando cada bala y negociáis con cada enemigo intentando recurrir al "Why can´t we be friends?" con tal de no tener que disparar y malgastar la munición, os animamos a subir la dificultad que trae por defecto.
En esta nueva entrega nos encontramos de nuevo la posibilidad de combinar materiales para crear munición, kit de recuperación de salud y otros elementos. En esta entrega resulta original el hecho de que parte del material que utilizamos para fabricar nos lo dejan nuestros enemigos después de abatirlos, una manera de compensar nuestro gasto en munición. Volvemos a recurrir a las máquinas de escribir, un clásico de la saga, para guardar nuestras partidas, desgraciadamente una vez más, sin el uso de cintas para guardar. También tendremos disponible el arsenal de armas habitual de la serie.
No faltará la posibilidad de mercadear para conseguir nuevas armas o incluso posibilidad de mejorar nuestra salud máxima o resistencia. Os aseguramos que hay secretos por delante que no os queremos adelantar y multitud de tesoros que recoger...
Antes os hablábamos de su dificultad escalable. Esta dificultad desgraciadamente no nos la encontramos en los puzzles que nos plantea. Puzzles extremadamente planos y sencillos que no pasarían el corte ni en el más simple de los actuales "escape room". Una pena, ya que este elemento era uno de los más queridos de la saga que ha quedado, una vez más, enormemente descuidado.
No os queremos revelar nada de la historia, pero os aseguramos que tendremos la oportunidad de disfrutar de un contexto narrativo atractivo, con escenas cinemáticas de primer nivel que ayudarán a mantener inmutable nuestro interés durante toda la historia, manteniendo un ritmo que hace que las horas vuelen. Una historia bien construida con personajes bien caracterizados, con personalidad propia y que contribuyen acertadamente a mantenernos entretenidos durante toda nuestra aventura. Resulta destacable el doblaje a nuestro idioma que vuelve a estar en un nivel excelente, recordándonos que Resident Evil es una de las sagas queridas y cuidadas con mimo en el mundo del videojuego.
Somos adictos al terror y como adictos tenemos que reconoceros que nos quedamos con ganas de pasarlo aún peor. El survival horror tiene menos horror de lo que nos gustaría y confiamos que futuras entregas nos lleven todavía a momentos de mayor miedo. Esta entrega está un escalón o dos por debajo de la anterior en su dosis de terror. Si eres de los que sufre en exceso con los juegos de miedo igual tendrías que darle una oportunidad a este Resident Evil Village, es posible que encuentres en él, un entorno más amable y compatible con tu umbral de lo tolerable. Como excepción a esta última frase, una escena que nos pondrá los pelos de punta...
Vamos a ir cerrando, resumiendo todo en algo directo y simple: Resident Evil Village nos ha encantado y está claramente a la altura de lo esperable y exigible. Estamos ante uno de los lanzamientos más importantes del año. Un lanzamiento trasgeneracional que sabe adaptarse a la nueva generación para empezar a enseñarnos todo lo que las nuevas máquinas nos ofrecerán; entornos realistas y detallados que ayudan a difuminar la línea entre realidad y videojuego.
No cabe duda de que estamos ante una magnífica entrega, para nuestro gusto, superior a la anterior y que nos hace disfrutar de mayores, mejores y más variados entornos. El salto es más que evidente y esperamos que la próxima entrega aún nos haga seguir disfrutando de la línea que ya ha queda consolidada con esta nueva entrega de Resident Evil.