Análisis Ghostrunner 2: afilamos la katana y los pasos de parkour para un gran título de acción

  • La secuela del aclamado juego de acción de 2020 consigue subir la apuesta y consigue un titulo de acción muy solvente

Ghostrunner 2, desarrollado por One More Level, es la secuela del aclamado juego de acción y plataformas de 2020. En aquella ocasión se optó por un estilo impactante, casi arcade, que iba de la mano de una rapidez y agilidad fuera de toda duda. El resultado gustó a muchos, hasta el punto de que sus responsables ya han lanzado una secuela que bebe de la misma fuente, pero evoluciona la propuesta.

Este título fusiona elementos de juegos como Celeste -y su continuo reintento en pos de encontrar la llave para superar cada situación-, Mirror’s Edge - por el parkour y la fluidez de movimientos y Cyberpunk 2077 - por su ambientación futurista y neón, para ofrecer una experiencia centrada en la acción de estilo arcade que gustará a los fans de este tipo de juegos, pero horrorizará a los que buscan algo más pausado o mayor variedad.

A espadazos futuristas

La jugabilidad de Ghostrunner 2 se caracteriza por su enfoque en el parkour en primera persona y combate, donde los jugadores asumen el papel de un ninja cibernético, Jack, que se desplaza rápidamente por un entorno distópico en el que podemos interpretar el escenario a nuestro aire para intentar superar cada situacióin ante nosotros. El juego pone énfasis en la velocidad y agilidad, con mecánicas que incluyen saltos, deslizamientos, y el uso de un katana para enfrentarse a los enemigos, incluyendo una constante evolución de nuestras capacidades al más puro estilo de los juegos de rol.

A pesar de su apariencia impresionante y su gran ambientación, el centro de la propuesta es la jugabilidad. Es decir, saber encadenar saltos, carreras por las paredes, devolver balas y pegar todo tipo de espadazos. Y es que la historia queda lejos de ser el foco principal del juego, permitiendo a los jugadores centrarse más en la acción y en alcanzar altas puntuaciones. Al menos está ahí para servirnos de excusa para rebanar unos cuantos cuerpos.

Algo que se debe tener en cuenta es que Ghostrunner 2 es un juego que se caracteriza por ostentar un elevado nivel de dificultad, donde un solo golpe de un enemigo puede resultar en la muerte de nuestro personaje, lo que nos obligará a repetir secciones hasta perfeccionar nuestros movimientos y estrategias. Esto puede resultar tanto gratificante como frustrante, dependiendo de nuestro nivel de habilidad con el mando, pero al menos los generosos puntos de control ayudan a hacer menor a incómoda sensación de repetición excesiva cuando no hacemos más que morir - a lo que hay que sumarle la frustración pertinente..

Ahora bien, hay que diferencias entre dos tipos de niveles. Por un lado están los combates en niveles lineales, que funcionan de maravilla. Sin embargo los enfrentamientos con jefes son todo lo contrario, ralentizando el frenético ritmo del juego y haciendo más evidentes algunas de las costuras de la propuesta de Ghostrunner 2..

Las novedades de Ghostrunner 2

Esta secuela introduce varias novedades, como diversas secciones de moto y un traje con alas que permite desarrrollar nuevas dinámicas de juego. Además, como decíamos antes, se ha añadido un árbol de habilidades para personalizar el estilo de juego en función de las fortalezas y debilidades de nuestra forma de jugar. Sin embargo, algunos niveles más grandes, que casi podrían ser considerados ‘abiertos, no son tan interesantes, por ser demasiado extensos, lo que puede ralentizar la acción y desviarse de lo que mejor hacer Ghostrunner 2, que es obligarnos a ser precisos como lo sería el ninja protagonista de la aventura.

Otro aspecto donde sorprende este título es en su duración, con 10 horas como mínimo de acción y espadazos (a lo que hay que sumar las horas que sean culpa de nuestra falta de habilidad). Y por si no fuera suficiente, la rejugabilidad del título es alta, para tratar de conseguir las mejores marcas y puntuaciones en los distintos retos que One More Level ha preparado.

Una gozada para la vista

En general, Ghostrunner 2 destaca por su estilo visual deslumbrante, su emocionante banda sonora y su acción fluida de parkour. Todo se mueve de mil maravillas, con mucho detalle y la suficiente variación entre niveles como para que todo siga siendo cyberpunk, pero tenga sabor propio en términos visuales. El audio va en la misma línea, aunque aquí sí que hay menos ‘luces’ sobre todo si no te gusta el estilo Synthwave tipo futurista, y el programa se limita a cumplir, aunque hay que admitir que lo hace casi todo bien.

En definitiva...

En definitiva, Ghostrunner 2 es una secuela emocionante que expande y mejora muchos aspectos de su predecesor, aunque no está exento de ciertos problemas de ritmo y algunos elementos de juego no acaban de encajar tan bien como su base jugable. Su estilo visual llamativo, banda sonora enérgica y mecánicas de parkour y combate dinámicas hacen que sea una experiencia atractiva para los que buscan algo distinto a los juegos de ‘siempre’ desde la perspectiva de primera persona.