Análisis de Like a Dragon: Ishin!, vuelve todo lo bueno de la saga Yakuza

  • Like a Dragon: Ishin! llega para seguir sacando sonrisas a los fans de la saga Yakuza, con un spin-off protagonizado por un samurai

  • Aunque el juego se lanzó en 2014 en Japón, llega ahora a occidente renovado y con textos en castellano

Si hay una saga que ha calado hondo en el corazón de sus seguidores es Yakuza. Tanto que además de sus capítulos numerados, y sus precuelas y remakes de la saga original, nos ha ofrecido distintos spin-off, como Judgment, que han venido a rellenar parte de la saga con nuevos sistemas de combate renovado y hastauna historia alternativa donde te pasas al bando de la ley. Con Yakuza, que pasó a denominarse Like a Dragon en la séptima entrega numerada, hemos encarnado el papel de mafiosos honorables, detectives de métodos peculiares y personajes histriónicos. Ahora, con Like a Dragon: Ishin! tomamos el control de un samurai en un juego que vio la luz en su país natal, en Japón, en 2014 y que vuelve a las pantallas con acento europeo para dejar que los Gaijin disfrutemos de una aventura que nos va a empapar de una cultura tan atractiva que a algunos se nos hace irresistible.

El apartado gráfico y sonoro es algo que está a la altura de lo que esperamos. Sin grandes alardes pero respetando lo que ya hemos visto en otros juegos de la saga. Los modelados de los personajes y los escenarios nos ayudan a meternos por completo en la historia sin llegar a hacer en ningún momento que nos sorprendamos especialmente. Algo parecido pasa con la banda sonora, que limitada por la propia ambientación del juego cumple con su papel sin ningún alarde especial. El hecho de que sea una actualización de un juego de hace casi diez años hace que algunas cosas chirríen, como el hecho de haber usado Unreal Engine 4 en lugar del Dragon Engine ya utilizado en los títulos más recientes de la serie. Es cierto que esto habría supuesto mucho trabajo extra, pero quienes se acerquen a Like a Dragon: Ishin! pensando que es un remake o incluso un juego nuevo se pueden llevar una desagradable sorpresa.

Aunque la versión que llega no es un remake propiamente dicho, sí que aporta algunas mejoras y novedades que si bien quizá no sean suficiente para aquellos que hayan jugado al original, el simple hecho de verlo traducido ya permite al resto del mundo disfrutarlo de una manera adecuada. Además, el hecho de que se trate de un spin-off de la saga principal permite a aquellos que no hayan jugado a Yakuza -si eres uno de esos, ya tardas- disfrutarlo sin miedo a perderse nada de la historia, porque la trama, que se respeta al dedillo del original, es una aventura independiente y que por lo tanto podrás jugar sin la sensación de no entender ciertas cosas.

Y es que el argumento de Ishin nos va hacer tomar el control de Sakamoto Ryoma, un samurai de los de la última época, desterrado de forma injusta por una falsa acusación y que sin pretenderlo se verá envuelto en una trama repleta de venganzas y represalias en las que por supuesto tomará partido. Y es que el Japón de 1867, cuando el último shogunato tocaba a su fin, y con él el periodo Edo. cuando la desaparición total de los samurais era solo cuestión de tiempo, sirve de marco para una aventura cuya trama resulta fascinante desde el principio.

Like a Dragon: Ishin! está narrado por capítulos que bien podrían ser los de una serie en cualquiera de las plataformas online más potentes, lo que ayuda también a que nos sintamos más protagonistas de la trama. Las cinemáticas y la propia trama de intrigas y espionajes nos mantendrán pegados a la pantalla durante un buen puñado de horas. A esta ambientación ayuda el hecho de que, como ya hemos comentado al principio, una de las mejoras de esta edición para Europa es que el juego viene obviamente traducido, aunque las voces se han mantenido en su japonés original para ayudar a que nos sintamos como si estuviéramos viendo una película de samurais.

Hemos dicho también que Ishin se puede jugar como juego aparte de la saga, y es así, pero si eres de los que ha jugado a Yakuza te vas a encontrar con algunos detalles que te provocarán una sonrisa. Uno de los más evidentes son las caras de los personajes principales, que ya hemos visto en juegos anteriores empezando por el protagonista. Además en la historia, sin querer contar nada para no estropear la experiencia, también nos encontraremos con referencias a lo que será el futuro del país y de la saga. 

El pilar sobre el que todo el juego se sustenta es su historia principal. Una historia cargada de emoción y dramatismo y que como hemos dicho nos tendrá horas enganchados queriendo saber qué pasa en el próximo episodio. Pero eso no es todo. Las misiones secundarias son también una parte principal de nuestra aventura, y aquí el drama no es tan protagonista como en la línea argumental principal. Algunas de estas misiones secundarias son tan divertidas de jugar o más que las principales, y lo es en parte por el hecho de que en estas la trama tiene un matiz mucho más cómico y relajado. En este sentido recuerda a Judgment, el otro spin off de Yakuza, con sus secundarias alocadas como aquella en la que había un hombre que se creía una araña o un extranjero que se hacía pasar por un ninja. Si has jugado a Judgment antes, ese es el tipo de misiones secundarias que puedes esperar en Like a Dragon: Ishin!. Lo variopinto de estas misiones son un verdadero soplo de aire fresco entre tanta batalla e incluyen bailes, persecuciones por la ciudad ataviados con la misma ropa que nos vio nacer y un sinfín de situaciones a cuál más divertida.

También tienen mucha incidencia en las horas que vamos a pasar pegados al mando de nuestra consola los minijuegos en los que el sentido del humor clásico de la saga también está presente. Desde el que nos pone a cantar en un Karaoke que ya hemos visto tantas veces en la serie o otros más acordes con la época en la que se desarrolla el juego como cortar leña o pescar. Además de estos minijuegos, y por primera vez en la saga -excepción hecha del experimento piloto visto en nuestra oficina de Judgment- contaremos con un espacio propio que podremos personalizar y donde podremos cultivar nuestros alimentos para después incluso cocinar nuestros propios platos.

Pero no podemos olvidar que aparte de estos aliños Like a Dragon: Ishin! es un juego de acción. Y lo más importante en este tipo de juegos son sus combates. En Ishin contamos con cuatro estilos de lucha, algo que ya hemos visto en otros juegos de la serie, cada uno con sus propias características y que nos permitirán elegir el que más nos gusta o nos convenga en función de los enemigos a que nos enfrentemos. Los estilos de lucha son el espadachín, tirador, bailarín y camorrista, y ya habrás adivinado que cada uno de ellos cuenta con sus propias armas. Katana para el primero, revolver para el segundo, ambos para el tercero y puños limpios para el último. El cambio entre un estilo y otro es fluido, se hace pulsando L2 y el botón del pad correspondiente, lo que nos va a permitir cambiar al vuelo entre uno y otro según nos convenga.

Los combates son bastante asequibles para todos, mucho más si vienes de juegos anteriores y estás familiarizado con el estilo de Yakuza, pero aún así hay momentos en los que se te exigirá más concentración para salir airoso de ciertos enfrentamientos, especialmente si hablamos de los jefes finales. Todos estos combates nos aportarán puntos de habilidad al más puro estilo de los juegos de rol que luego podremos repartir entre nuestras habilidades preferidas. Lo único que tenemos que tener en cuenta es que cada estilo de lucha tiene sus puntos de habilidad diferenciados por lo que si queremos mejorar en todos los estilos, tendremos que usar todos ellos, algo que nos obliga a cambiar de uno a otro haciendo que los combates sean más variados.

En definitiva...

Like a Dragon: Ishin! es un magnífico juego que hace honor a la saga que representa, con momentos muy divertidos y que conseguirá tenernos pegados al mando durante horas, que debe ser el objetivo final de todos los juegos. La historia contada a través de sus misiones principales y los hilarantes momentos que nos proporcionarán sus misiones secundarias son algo que nos ha hecho disfrutar cada minuto que hemos pasado katana en mano. El aspecto general de juego antiguo, el diseño de sus mapas y lo tosco en algunas ocasiones de sus animaciones son lo peor de un título que en el cómputo general te hará disfrutar mucho de los juegos de acción, que deberías jugar si eres amante de los sanbox y que aunque no llegue a la calidad mostrada por los Judgment o incluso Like a Dragon, es un indispensable para todos los que han disfrutado con Yakuza y para aquellos con una curiosidad histórica por el final del periodo Edo.