Análisis de Iron Marines Invasion: un juego para no tomarse en serio
Un RTS fácil, rápido, divertido y de gráficos resultones, pero con algunas carencias y fallos
En la industria del videojuego no todo pueden ser Triple A ni juegos para rememorar durante décadas, también hacen falta juegos de echar el rato, rápidos y que ayuden a desconectar de la tediosa vida. En ese punto estamos con Iron Marines Invasion, la secuela de Iron Marines, otro RTS de Ironhide Game Studios, disponible en PC y Android, siendo en PC a través de Steam donde lo hemos jugado nosotros.
Un RTS rápido y sin mucha complejidad
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Iron Marines no deja de ser un RTS, a pesar de ser un título más rápido que la media de juegos de su género. No hay tiempos de construcción ni entrenamiento, todo es instantáneo, lo único que tenemos que esperar es a conseguir el mineral necesario para producir unidades o torres. La variante estratégica viene del héroe que llevamos a las misiones y de las unidades que lo acompañan, una vez dentro de la misión lo único que podrá variar es que variante de las unidades usamos. Tenemos 9 héroes para elegir, cada uno con diferentes características y habilidades. Además, disponemos de otros 10 grupos de unidades para usar, dentro de la propia misión tendremos que producir unidades que estén limitadas a esos 3 grupos, teniendo un total de 3 por grupo, o sea, 9. Cada una con sus propias ventajas, por lo que producir las unidades necesarias contra cada enemigo que aparezca es algo a tener muy en cuenta.
O al menos eso es lo que dice la teoría. Cuando entramos a la práctica nos damos cuenta de que hay héroes que no están mal, otros que no merecen la pena y otros que son un sí o sí, sobre todo contra enemigos algo más concretos. También hay un sistema de niveles con el que mejorar cada una de las 3 habilidades de cada héroe para hacerlas más devastadoras. Lo mismo pasa con las unidades normales, a la hora de elegir y producir muchas de ellas nos encontramos con que siempre vamos a usar las mismas, al menos en la mayoría de los casos. No tiene ni que ser por sus características concretas, simplemente es por sus ventajas. Si una unidad vuela, hace un daño decente y tiene un aguante decente, se mueve rápido y puede atacar a cualquier unidad, entrenar varias de esa unidad es un éxito asegurado. A eso se unen dos características del propio juego que ayudan a “abusar de estos”: la limitación de unidades, no hay una fija porque depende de la misión y de algunos talentos, pero en la mayoría son entre 3-5 unidades y la posibilidad de cambiar la unidad sin coste y casi instantáneamente a cualquiera de las otras dos variantes de su grupo, con lo que si hay una unidad que sea mucho más útil en un contexto concreto, véase destruir un edificio, solo tenemos que seleccionarla y listo.
Historia corta y sin pretensiones
Hay 25 misiones de historia en Iron Marines Invasion, aparte tendremos objetivos secundarios que no llegan a aportar nada, simplemente sirven para generar ingresos y conseguir puntos de experiencia para héroes y para conseguir puntos para desbloquear más tecnologías. Las misiones de la historia son cortas, al igual que el resto, aunque hay algunas que pueden suponer un reto y se deben intentar alguna vez más, en general no nos va a llevar más de 8 horas completarla si nos ceñimos a ella. Una de las cosas buenas que tiene la campaña es la diversidad de misiones, no solo tenemos que destruir bases enemigas, también hay otro tipo de misiones que junto a la variedad de mapas no dan sensación de pesadez, ya que los objetivos van cambiando en cada una. Diferente es si hablamos de las misiones secundarias, cuyos mapas son un reciclado de los mismos de la campaña y, aunque hay una variedad bastante alta de objetivos, al final es fácil hacer misiones secundarias muy parecidas unas a otras. Se convierte en un trámite algo tedioso para subir de nivel algún héroe o conseguir algún recurso que no es ni necesario porque nos acaba saliendo el dinero por las orejas.
La historia no es nada del otro mundo, sigue la senda del primer juego pero añadiendo nuevos enemigos. Es una historia muy simple de salvar la galaxia y ser todos amigos, regada por algunos momentos divertidos de no tomarse demasiado en serio a sí misma pero coronada por diálogos vacuos y repetitivos donde solo quieres gritarle a la pantalla que te suelte el brazo y te deje seguir aniquilando razas malvadas.
Muchas referencias y unos diseños resultones
A la par tenemos también muchísimas referencias y easter eggs dedicados a otros productos de la cultura popular como por ejemplo Zelda, Star Wars, Juego de Tronos o Avatar: The Last Airbender. Estéticamente tenemos un juego con un estilo de dibujo, tipo cartoon. Con diseños de personajes y unidades que mezclan realidad con ciencia ficción y que se suma a lo colorido de todo Iron Marines Invasion, hacen que dé unos resultados bastante llamativos y diversos, que va en conjunto con el propio estilo del título.
Por último, tenemos que poner en foco la interfaz de Iron Marines. Siendo un título que también está disponible en Android, la versión de PC no deja de ser un port de dicha versión con lo que entran en conflicto muchas características que podrían ser mejores o añadirse para la versión en PC. La primera y principal es que no hay control de volumen, o se baja el general del PC o nada. Tampoco disponemos de minimapa, aunque los mapas no sean enormes, conocer las posiciones de nuestros edificios y tener una manera rápida de mover la cámara es ideal en un RTS. El comportamiento de las unidades es errático, si seleccionamos una unidad para que ataque a un enemigo concreto el resto lo hace igual, aunque no estén seleccionados, siendo algo que pasa incluso con unidades alejadas, solo a veces. Hay muchas más porque no deja de ser una versión trasladada de otra plataforma con menos posibilidades, pero tampoco nos vamos a centrar en todo lo que podría cambiar. Lo último que vamos a añadir es que el juego está traducido al español, sin embargo la localización no está correctamente implementada, habiendo fallos en la formación de las frases o de algunas palabras, por lo que puede haber errores a la hora de interpretar ciertas habilidades o características.
En definitiva...
Iron Marines Invasion es un RTS que está desarrollado para dispositivos móviles por lo que tiene que ser más rápido y simple, eso conlleva que se pierden muchas características que suelen ser buenas e incluso necesarias en la mayoría de juegos de estrategia que se desarrollan en PC. Su rapidez es una virtud, eso sí, en contextos diferentes, donde lo necesario es rellenar algún hueco muerto o necesitemos desconectar un poco del resto. Sus referencias y su campaña poco seria son la combinación perfecta para echar alguna que otra risa y no pensar mucho más.