Cuando hace dos años Hot Wheels Unleashed llegó a nuestras consolas los fans de la velocidad y de los icónicos coches a escala nos frotamos las manos. Desarrollado por Milestone, estudio con amplio bagaje en los juegos de velocidad y un estilo eminentemente arcade nos dió lo que prometía. Ahora llega su segunda entrega, con algunos cambios importantes y la promesa de llevar la emoción a nuevos niveles. Si la evolución es suficiente y las mejoras nos hacen sentir que la promesa está cumplida, es algo que vamos a ver ahora mismo.
Hot Wheels Unleashed es el clásico caso de juego fácil de entender pero difícil de dominar, lo que lo convirtió en un juego perfecto para los recién llegados o los más pequeños de la casa sin dejar de lado a aquellos con unas habilidades más desarrolladas y que buscan mayores retos. Y si los coches a escala son la firma más reconocible de Hot Wheels, no hay que dejar de lado sus famosas pistas, que nos van a permitir rodar los numerosos coches que consigamos a lo largo de la partida.
Como siempre lo primero que nos llama la atención al arrancar el juego en la consola es su aspecto visual, y si comparamos Hot Wheels Unleashed 2 con su predecesor, podemos notar una mejora notable en la calidad visual, con pistas y vehículos más detallados, y lo mismo se puede decir de las habitaciones donde se suceden las carreras, ayudando a la sensación general de que de verdad estamos corriendo con coches de juguete.
La variedad de pistas y escenarios es una de las características más definitorias de Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged. En esta entrega podemos encontrar desde pistas de acrobacias en el jardín hasta circuitos en la playa, o laberintos en las habitaciones de casa. En cada escenario podremos ver nuevos desafíos, como loopings o saltos lo que nos dará de demostrar quién es el mejor piloto de juguete. La creatividad mostrada en el diseño de pistas es uno de los aspectos que hizo de la primera entrega de la serie Hot Wheels un juego con carisma, y esta secuela no decepciona en este sentido.
Entre las novedades encontramos nuevos modos de juego, como el modo eliminación que como su nombre indica va eliminando al último coche de cada vuelta hasta que solo queda uno. Un modo que hemos visto en muchos juegos de carreras y que añade tensión en cada vuelta. También contamos con un modo Drift que nos obligará a usar con pericia una de las habilidades de conducción que más necesitaremos en las carreras, el derrape o Parada, que nos permite dejar de lado la estrechez de las pistas para salir al mundo exterior, aunque con limitaciones. A esto hay que sumarle los modos propios de su vertiente online, que van a ofrecer modos de juego para todo tipo de jugadores. Y todo esto lo podemos hacer por supuesto con los nuevos tipos de vehículos añadidos a esta entrega, como las motocicletas.
Pero si las carreras y la colección de coches es una característica identificativa de la serie, no lo es menos la personalización. En Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged, la personalización alcanza un nuevo nivel que nos va a permitir crear autos únicos con una amplia variedad de skins para elegir. Al final puede que sea la forma que Milestone tiene de mantenernos enganchado al juego, más de una vez te sorprenderás queriendo jugar un par de partidas más o conseguir un desafío concreto para desbloquear una skin que te ha llamado la atención y con la decorar tu coche o tu tarjeta de presentación.
El punto fuerte de esta entrega, al igual que pasaba con anterior iteración es la diversión que nos ofrece. Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es terriblemente divertido, y nos exige lo suficiente como para que queramos mejorar nuestro tiempo en la pista. Si eres un amante de los autos a escala, un entusiasta de la velocidad o simplemente un jugador que busca una experiencia emocionante y alegre, Hot Wheels Unleashed 2 es un título que no querrás perderte. Es el juego perfecto para los que además disfrutan coleccionando juguetes, desbloqueando elementos de personalización o editando pistas en las que luego dar rienda suelta a nuestras habilidades de conducción.