Análisis Armored Core VI: Fires of Rubicon. Robots con jetpacks y uzis gigantes, para qué más

  • La saga Armored Core pasa por el peculiar filtro de From Software y el resultado es simplemente brutal

  • Una historia adictiva y combates apasionantes con jetpacks y uzis enormes que hacen saltar chispas

A veces me da la sensación de que vivo en una cueva alejada del resto, teniendo en cuenta que vivo en Mordor es hasta posible. Lo que es cierto es que de vez en cuando aparece algo, una serie, una película, un videojuego que todo el mundo conoce, que lleva mucho tiempo en el mercado y del que yo me acabo de enterar, y para más inri va por la sexta entrega y de no ser porque lo ha sacado From Software igual ni me llegaba a enterar. 

En este caso hablamos de Armored Core VI: Fires of Rubicon, la sexta entrega de la saga del mismo nombre que trata de roboces gigantes, mechas en japones, que se disparan con uzis gigantes y cañones de plasma, también tienen misiles, hojas de energía, lanzas retráctiles...un poco de todo. La cuestión es disparar mucho y que te disparen aún más. Esta entrega está disponible en PS5/4, Xbox Series X/S y Xbox One y en PC, siendo en la nueva generación de Sony donde lo hemos podido jugar nosotros.

Como en el meme de John Travolta

Como adelantaba al principio es la primera interacción que tengo con la saga por lo que desconozco que la hace diferente del resto o hasta donde ha llegado la mano de From Software, aunque me lo puedo llegar a imaginar después de sufrir sus trabajos con los Souls. Aunque lo cierto es que la gran mayoría de parecidos se dan en pequeñas sutilezas, siendo la jugabilidad algo muy distinto a todo lo visto anteriormente en los juegos de FS. Quizás el título más parecido a este sería Sekiro, donde veíamos cambiar lo más fundamental en los Souls por una movilidad y estilo de juego diferente. Y lo cierto es que podemos ver la misma intención en Armored Core VI, un juego con una movilidad alucinante, un gran menú de personalización donde todo tiene un propósito y donde el gameplay se enfoca a todo lo contrario, una lucha de disparos a ver quién esquiva mejor y tiene mayor potencia de fuego.

Aunque lo cierto es que a mí personalmente, no muy dado a juegos de mechas, sí que me ha recordado a otra saga de juegos también de robots enormes, aunque de un estilo más occidental, los Mechwarriors. Una saga donde los robots no tienen esa capacidad de movilidad, donde los robots son más tanques venidos a más que mechas futuristas con jetpacks pero donde tienen una capacidad de destrucción similar. Un juego más preciso y táctico, donde podías perder brazos y piernas si las destruían. En Armored Core es más simple, si pierdes la barra de vida mueres, si no sigues andando sin problema, dando lugar a una acción más rápida y adictiva. De hecho, es un juego perfecto para el multijugador, aunque lo expandiremos más adelante, de momento podemos avanzar que no se ha explotado esta faceta tanto como podría haber sido.

Campaña corta pero intensa

Su campaña dura unas 10h, algo más si queremos completar todas las misiones disponibles, ya que algunas solo pueden ser elegidas si seguimos un camino concreto, por lo que hay unas cuantas misiones que no podremos jugar si tomamos decisiones contrarias. De la historia podemos decir poco, aunque no estamos seguros de por qué. Me explico, como he dicho es la primera vez que juego a un Armored Core y esta es la sexta entrega, es complicado situarse cuando ha habido cinco entregas anteriores, el juego te pone algo en situación, pero siempre hay una sensación de que tendrías que saber algo o que hay un personaje que igual ha salido antes. Sin embargo, todos sabemos cómo trabaja From Software con su narrativa y Armored Core VI no es una excepción, es cierto que te hablan mucho más que en otros juegos de la desarrolladora, pero también hay mucho escondido en los diferentes mapas que te van contando más sobre el mundo de Rubicón -Ya se ha descubierto que Patches, personaje que sale en absolutamente todos los juegos de FS también tiene cameo aquí-. 

Por lo que al final del día no sé si no me he enterado porque necesito algo de información previa o porque From Software es como es. Lo que si queda claro es que somos un mercenario que ha llegado por los pelos a Rubicón y que tenemos que encontrar una fuente de poder tochisíma que casi desapareció en un cataclismo universal pero que parece que sigue latente y que las corporaciones la quieren porque es una fuente de energía flipante, vamos lo de siempre. Nuestro camino se va a guiar por las misiones que hagamos, llegando a veces a dilemas, misiones que nos guiaran hacia un lado u otro, esto ira moldeando poco a poco las situaciones de las diferentes facciones que toman parte dentro de Rubicón, aunque los eventos principales seguirán siendo prácticamente iguales. Dicho esto, la historia resulta bastante adictiva, llegando a un final que nos deja con aun más preguntas y se nos antoja muy corto, con un final de lo más abierto justo a las puertas de algo mucho más grande. 

Cada cual tiene su estilo

Los mechas son totalmente personalizables, casi desde el principio. Una vez abandonamos la parte tutorial y destruimos un helicóptero, que como no, es de los jefes más difíciles del título, ya podremos optar a comprar diferentes armas y piezas, conforme completamos más misiones nuestro arsenal y posibilidades irán en aumento. Esto es algo que hay que tener muy presente en todo Armored Core VI, podemos cambiar nuestra configuración incluso después de haber muerto y seguir apareciendo en el último punto de control de la misión, incluido justo antes de un jefe y con todas nuestras curaciones y munición, morir en Fires of Rubicon es irrelevante, no tiene ni el mínimo peso que tiene en todos los Souls, sigue siendo un desafío por como son sus Jefazos pero ni mucho menos por sus sistemas, solo tenemos que jugar al juego que toca.

Además, podemos cambiar entre configuraciones predeterminadas, lo cierto es que la mayoría del juego y de enemigos son fácilmente eliminables con nuestras configuraciones preferidas, pero en ciertos jefes es necesario tanto atender a los patrones de ataque para poder esquivarlos, algo muy presente en los Souls, como llevar una configuración óptima de armamento que ayude a explotar las debilidades del enemigo.

Las misiones suceden en mapas cerrados, aunque en general bastante amplios, con muchas subidas y bajadas, obstáculos y hasta abismos por lo que es mejor no caer. En general, ninguna misión dura demasiado tiempo de hecho, hay algunas que apenas pueden durar 3-5 minutos. Estas misiones ayudan a no sobresaturar el cuerpo y la mente en situaciones parecidas, algo que podría suceder en un juego de este estilo, donde al final todo trata de matar minions sin demasiado esfuerzo para que después aparezca algún que otro mecha más fuerte. Otra solución que nos aporta Fires of Rubicon para combatir estas posibles situaciones es la arena, combates en Realidad Virtual que nos enfrenta a enemigos progresivamente más duros, de entre los mercenarios y demás chusma que nos vamos encontrando en Rubicón, aparte de aportarnos puntos para mejorar nuestras aptitudes generales y proporcionarnos bonos para todas las configuraciones de manera genérica, también sirve como arena de prueba para probar configuraciones de las que no estemos muy seguros y como fuente para lograr ingresos rápidos y sencillos.

Una buena oportunidad con el multijugador

Algo en lo que Armored Core VI: Fires of Rubicon, no parece que lo haya dado todo es en lo que respecta al multijugador. Tanto para cooperativo como para PvP, la sexta entrega de la saga tiene mucho potencial. En cooperativo, ya hay muchas misiones en las que nos ayudan Mechas NPCs, si bien es cierto que la mayoría de misiones no son suficientemente largas, jugar con otros jugadores en modos especiales o que haya misiones en las que podamos jugar con gente podrías ser una verdadera gozada, también pensando en que hay configuraciones de mechas que pueden ser más útiles como apoyo que para jugar solo. PvP sí que hay y aquí es donde puede decirse que hay un filón por explotar, ahora mismo solo hay disponibles peleas de 1vs1 y 3vs3, son peleas rápidas, de apenas unos minutos, donde el estilo frenético hace que sea tremendamente divertido, sin embargo, no dejan de ser pequeñas arenas, una refriega constante que para un par de partidas puede ser divertido y entretenido, pero no algo que pueda enganchar más de un rato para desconectar. La adición de más modos de juego, que primen las partidas rápidas, pero le den algo de sabor más allá de la aniquilación total, podría ser un buen incentivo para echarle aún más horas a Armored Core VI.

Una puesta en escena muy Souls

Los mapas están muy detallados y dan auténtica sensación de estar montado en un bicharraco enorme, viendo montañas como apenas unos escalones o edificios como miniaturas, o vehículos que parecen sacados de un escenario de LEGO. Además, cuenta con bastantes biomas y escenarios, aunque alguno se repite, ya que la historia nos devuelve, no dan la sensación de ser repetitivos, algo que es ciertamente fácil con la proliferación de ruinas y grandes factorías, sin embargo, saben equilibrar las situaciones y, como hemos dicho antes, que las misiones sean cortitas en su gran mayoría, ayuda a evitar este tipo de sensaciones.

La banda sonora, la música, eso es algo que From Software sabe manejar a la perfección y en Armored Core VI esto no es una excepción, si bien en este título tienen que hacer un uso más frecuente de ritmos rápidos y frenéticos, no deja de haber momentos con melodías más pausadas propias de un templo, cuasidivinas, que como siempre suelen coincidir con Jefazos brutales y cinemáticas donde la presentación se hace sola, en las que se nos hiela la sangre solo por la tranquilidad con la que se abre una puerta.

En definitiva...

Armored Core VI: Fires of Rubicon es un título muy distinto a lo visto de From Software, sin embargo, es muy fácil detectar el sello de identidad de la desarrolladora. Dando como resultado un juego tremendamente adictivo y frenético, cuya única pega es que se acaba muy pronto. Con un nivel de personalización tremendo en todos sus aspectos, desde las armas que se pueden usar hasta los símbolos que se puede poner en el mecha. Todo un desafío en el que muchas de las horas se nos irán solo en probar armas y distintas configuraciones, o farmear para tener disponibles todas las piezas y poder tener un abanico aun mayor de posibilidades de cara no solo a las misiones y jefes tremendamente difíciles sino también de cara a echar unas partidas en el multijugador, una experiencia que puede gustar incluso a los que usualmente no disfrutan tanto del PvP, dada su rapidez y frenetismo y locuras de mechas que se pueden llegar a ver.