Análisis de Everybody 1-2 Switch!: monta una fiesta con 100 amigos
Nintendo vuelve a apostar por un juego social, un 'party game' cargado de minijuegos para disfrutar acompañado
Everybody 1-2 Switch! Permite partidas de hasta 100 jugadores online
Utiliza los joy-con de Switch o los teléfonos móviles para montar tu fiesta
Hubo un tiempo en el que los llamados ‘party-game’ o videojuegos sociales estuvieron muy de moda y todas las consolas tenían algún título para montar una pequeña pachanga entre amigos en mitad del salón. Pero los mandos de las consolas, normalmente escasos (en una casa puede que haya como mucho dos por consola), hicieron que estos juegos proliferaran junto a algunos accesorios, ya fueran unos pulsadores para los juegos tipo concurso televisivo de preguntas y respuestas o los instrumentos de plástico de los juegos musicales. También ayudaron las cámaras acopladas a las consolas y los detectores de movimientos para dar vida a muchos títulos de este tipo.
Un tiempo después, fue PlayStation la primera que metió a los teléfonos móviles en la ecuación, con una serie de títulos para disfrutar entre amigos, cada uno controlando su partida desde su smartphone. Pero el género estaba un poco en crisis y actualmente tan sólo sobreviven los juegos de baile como Just Dance y los tipo karaokes, que siguen teniendo su público. Pero Nintendo siempre ha cuidado mucho este género y ya en el lanzamiento de su consola actual el título 1-2 Switch! Dejaba claro el potencial de los joy-con para protagonizar un ‘party game’. Ahora, aquella primera idea evoluciona con una entrega más ambiciosa, Everybody 1-2 Switch!, cargada de minijuegos y que añade la posibilidad de utilizar los teléfonos móviles como mando, lo que aumenta exponencialmente el número de jugadores invitados a la fiesta.
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Diversión con los joy-con o con tu móvil
Everybody 1-2 Switch! es un conjunto de 44 minijuegos que pueden agruparse de múltiples formas para pasar un buen rato con los amigos en casa o, incluso, añadiendo gente de forma remota online. Lo primero que hay que hacer es elegir si quieres jugar sólo con joy-cons, lo que dará acceso a partidas con determinados minijuegos y sólo admite hasta 8 jugadores físicamente en la misma habitación, o jugar con teléfonos móviles, lo que permite organizar partidas con determinados minijuegos compatibles y a las que se pueden unir hasta 100 personas, estén o no presentes en el salón del organizador de la partida.
El juego te permite elegir la duración aproximada de la partida, configurando un juego de 20, 40 o 60 minutos y conectarse con los móviles es realmente sencillo (aunque también necesitarás tener un joy-con por cada uno de los dos equipos para configurar algunas cosas). Puedes jugar con cualquier smartphone que cuente con un detector de movimiento y cámara (todos los smartphones actuales cuentan con ello) y te añades a la partida escaneando un código QR que aparece en pantalla. Este QR abre el navegador del móvil y aquí mismo se cargará la aplicación del juego e ingresarás de manera automática en la partida. No se requiere instalar ninguna aplicación propia en el teléfono y todo funciona como la seda en el navegador.
En principio, los amigos que te acompañan en tu salón pueden añadirse y colocarse en el lado de la habitación que asigna a cada uno de los dos equipos (el juego reparte a los jugadores de forma aleatoria) pero, compartiendo el QR por redes sociales, por mensajes directos o como quieras, puedes añadir a la partida a cualquier persona que se encuentre en cualquier parte del mundo, admitiendo hasta 100 jugadores por partida. Eso sí, el problema es que necesitan ver la pantalla de tu TV o tu Switch, y aquí tendrías que ver la manera de retransmitir esa señal para que los jugadores remotos pudieran jugar. Seguro que ya imagináis maneras de hacerlo, por ejemplo, un streamer puede echar una partida con 100 de sus seguidores, en directo, sin demasiados problemas.
En la variedad está la diversión
Una vez elegido el modo de juego comienza la diversión, y una especie de ruleta de la suerte elige el siguiente minijuego al que deben enfrentarse ambos equipos. Ya sea utilizando el detector de movimientos de los joy-con o toda la tecnología de un Smartphone, hay de todo: desde pruebas para darle al coco etilo pregunta-respuesta hasta pruebas donde sudar la gota gorda haciendo sentadillas, saltando a la comba o moviendo los brazos al compás. También se hace uso de la cámara y la pantalla del móvil en los minijuegos compatibles con estos dispositivos. En tu pantalla encontrarás botones para activar en un momento concreto, respuestas que seleccionar o marcadores donde colocar los pulgares para las pruebas físicas que obligan a situar el móvil en una posición concreta para hacer distintos movimientos. La cámara también se usa, para hacernos un selfie y colocarlo en pantalla como nuestro avatar, pero también para usar en pruebas concretas: por ejemplo, en una en la que tenemos que fotografiar un color exacto que nos muestran en pantalla. Tienes que buscar por tu entorno y hacer una foto a un objeto cuyo color se aproxime y, si eres el que más se acerca en tono, te llevará la mayor puntuación.
Hay para todos los gustos, desde mini juegos tipo trivial a otros que nos obligan a ponernos de pie y movernos por el salón, como una adaptación del juego de las sillas en el que tenemos que girar en un corro y agacharnos con nuestro móvil sujeto frente a nosotros cuando pare la música (esto complica un poco el juego para grupos grandes de jugadores en salones pequeños y llenos de objetos susceptibles de caerse). Otro juego es el mítico ‘Escondite inglés’, donde nos aproximaremos al niño repelente que se ‘la liga’ andando en el sitio con el móvil en la mano.
Todos son juegos que fomentan el pique sano entre los dos equipos y que aseguran momentos realmente divertidos, ya sea por las pruebas físicas que te exigen moverte, cuando tienes que estarte quieto o por la necesidad de tener los reflejos más despiertos. El móvil también permite enviar reacciones a la pantalla entre los tiempos muertos de los menús, cambio de prueba o tutoriales o, una vez hemos sido eliminados de un minijuego, para intentar animar a nuestro equipo o fastidiar al contrario.
Todas las partidas están presentadas por Horace, un extraño maestro de ceremonias con una careta de caballo que nos va indicando los siguientes juegos que tenemos que jugar y lo que necesitamos para ello. Luego todos los minijuegos tienen un sencillo tutorial esquemático al comienzo de cada prueba, para que todos los participantes sepan lo que tienen que hacer. Así todo fluye de manera muy rápida y nos centramos en los momentos divertidos. El juego tiene tres grandes modos: ‘Torneo por Equipos’, el corazón del jurgo del que ya hemos hablado, una partida de minijuegos con distintos tiempos de duración (20, 40 y 60 minutos); ‘Quiz Party’ para montar un juego típico de pregunta-respuesta como los concursos de la TV, sin equipos y gana el que más respuestas acierta; y ‘Bingo Party’, un auténtico bingo virtual donde el juego monta un bingo y los cartones aparecen en tu móvil (un clásico en las fiestas familiares que ahora montas en un momento con este juego de Switch).
En definitiva…
La vuelta de un título social, un ‘party game’ de los de toda la vida, a la consola híbrida de Nintendo. Everybody 1-2 Switch! está cargado de divertidos mini-juegos para disfrutar con la familia o los amigos en las reuniones sociales, con todos los joy-con que tengas a mano o con la facilidad de participar con el teléfono móvil. Monta partidas, elige los minijuegos que más te gusten de manera individual o monta un Quiz o un Bingo en segundos. Puede que el contenido se te haga corto, pero todos sabemos que este es un juego que sólo sacarás cuando vengan los colegas a casa y para ese cometido es perfecto. Y todo a un precio reducido, 29,99 euros.
*Hemos realizado este análisis con un código de Everybody 1-2 Switch! proporcionado por Nintendo .