Análisis de Do Not Open, un aterradora pesadilla que se reinventa una y otra vez
Do Not Open es un aterrador scape room virtual que llega a PS5 y PC
El juego está desarrollado por los españoles de Nox Noctis y llegará también a PSVR2
El género del terror y survival horror está viviendo una gran época durante este año. Muchos han sido los títulos que hemos tenido la posibilidad de jugar y que han explorado diferentes formas y técnicas, como por ejemplo MADiSON, Martha is Dead o el sorprendente Oxide: Room 104. Estos ejemplos demuestran que el género tiene mucho donde explotar e indagar en fórmulas que, si bien podrían haber sido bien ejecutadas por otros editores y desarrolladores, siempre pueden tener un giro de tuerca con el que mostrar algo totalmente innovador.
Do Not Open, como bien decíamos anteriormente, es algo diferente al terror convencional. En esta ocasión, los chicos de Nox Noctis, estudio afincado en Valencia, han querido desarrollar algo parecido a un escape room virtual en la que resolver una serie de habitaciones mediante puzles. Las mecánicas son sencillas y las soluciones aparentemente lo son también, pero es algo que se irá volviendo mucho más intrincado con el paso de las horas y convirtiéndose en un buen reto con tintes de terror.
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La trama argumental de Do Not Open nos pone en la piel de un zoólogo conocido como Michael Goreng, quien descubrirá que su tía Juditch se ha suicidado y viviendo lo que es una alteración de su propio hogar. Lo que era la casa de esta, se ha convertido en algo totalmente diferente, aterrador y complejo. No sólo eso, sino que verá como su mujer e hija también han desaparecido y la única presencia es la de una entidad que le perseguirá, intentará que pierda la cordura y hacerse con su control.
Un escape room a gran escala
Si bien nos encontramos con una trama que destaca por ser sencilla e incluso tópica en algunos aspectos, hemos de mencionar lo interesante que se hace en la forma de contarla. Esta se irá conectando mediante recuerdos y flashbacks conforme se recorran las distintas estancias, trayendo recuerdos que si bien podrían no tener lógica y que unidos con algunos hechos próximos del juego hacen de esta una narrativa cuanto menos interesante.
Como mencionábamos anteriormente y siguiendo el hilo del género de terror y puzles durante este año, nos encontraremos con un juego en primera persona donde se contará con total libertad para explorar todos y cada uno de los elementos de las salas y estancias que vayamos recorriendo. Para hacer una idea, la mansión que se explorará está compuesta por una serie de secciones bien diferenciadas y que exploran notablemente una serie de mecánicas. Esto otorga más variedad cuando ya hayamos pasado y superado una de ellas, algo que nos recuerda mucho a las conocidas escape room.
El hall principal de la mansión aloja muchas puertas, varias de ellas cerradas en un primer momento, por lo que habrá que ir explorando, recopilando información y resolviendo los puzles que ocultan tras de sí. Durante los primeros minutos se encuentra una sala que hace las veces de tutorial donde aprender de forma sencilla y amena las mecánicas básicas. A medida que avancemos, veremos cómo se exploran multitud de puzles y acertijos en estas salas, desde algunos rompecabezas con figuras, código morse y recopilación de objetos. Son de una dificultad variable y ofrecen la suficiente para resultar satisfactorios a la hora de resolverlos.
Ahora bien, no todo será tan relajado como parece, ya que durante la experiencia de juego se estará perseguido por una entidad que no dudará en aniquilar al protagonista. Esto tiene dos características clave, la primera de ellas es ese plus de emoción y adrenalina de saber que estás siendo observado y hay que completar los puzles contrarreloj. Por otra parte, resulta frustrante encontrarte en cada esquina a este enemigo. Un punto a mencionar es sobre la resolución de los rompecabezas, que cambiarán cada vez que se reinicia la partida, pudiendo hacerlo frustrante y al mismo tiempo rejugable.
Puzles que cambian a cada partida
Si bien las escape room y mecánicas de resolución de rompecabezas son las claves de Do Not Open, también se tienen breves estancias en las que escabullirse de esta entidad e incluso infiltrarse para no ser descubierto. La inteligencia artificial de esta no ha sido trabajada de forma eficiente, quedándose mucho tiempo por las zonas donde se debe pasar y obligándonos a ser descubiertos y perseguidos. Esto quita mucha gracia a la mecánica de infiltración y en algunas ocasiones obviar esto y pasar lo más rápido posible para llegar a la siguiente sala.
Dado que los puzles cambian sus soluciones y mecánicas a medida que se reinicia el juego, esto abre un abanico de posibilidades con dos modalidades. Una es la estándar donde sumergirse por la historia y estos rompecabezas y en segundo lugar una totalmente cronometrada en la que hacer frente a todas las salas en el menor tiempo posible.
En materia técnica, hemos de mencionar los detalles y las numerosas interacciones que pueden realizarse entre el personaje y los objetos. Este aspecto dota de mayor profundidad a sus puzles y mecánicas, al mismo tiempo que poder explorar a nuestro antojo los rincones de este misterioso lugar. Algunas salas con un nivel mayor o menor nivel de luz otorgan un plus a la ambientación, volviéndola más aterradora. Aunque una de sus principales pegas la encontramos en el nivel de las texturas, siendo poco trabajadas. En cuanto a efectos sonoros y banda sonora, crean una atmósfera de tensión correcta.
En definitiva…
Eso es todo lo que nos ofrece Do Not Open, un videojuego de mano de Nox Noctis que trae un videojuego de terror y puzles interesante, trayendo un escape room a gran escala. La posibilidad de jugar puzles que cambian sus soluciones a cada partida es interesante pero la presencia del enemigo y su forma de interactuar puede resultar frustrante. Si eres aficionado a este tipo de aventuras, Do Not Open es una alternativa más que atractiva.
*Hemos realizado este análisis con una copia de Do Not Open para PlayStation 5 proporcionada por Sony.