Análisis de The Dark Pictures Anthology: The Devil in Me, otro slasher en una casa encantada
The Dark Pictures Anthology: The Devil in Me es el cuarto capítulo de esta serie de terror de Supermassive Games
Un slasher narrado como una película interactiva que te meterá el miedo en el cuerpo
La franquicia The Dark Pictures Anthology de Supermassive Games ha concluido con su primera temporada. Una saga que ha contado con episodios mejores y peores, pero sí que proponiendo premisas diferentes por cada uno de los videojuegos que han planteado tanto en la actual como pasada generación. Man of Medan, Little Hope, House of Ashes y The Devil in Me son los cuatro que completan una temporada con variedad de mecánicas.
A pesar de que haya concluido esto no indica que próximamente vayamos a tener más títulos ya que la propia Supermassive Games ha registrado hasta cinco más: The Dark Pictures: Directive 8020, The Dark Pictures: The Craven Man, The Dark Pictures Presents: O Death, The Dark Pictures: Intercession y The Dark Pictures: Winterfold. Por lo que tendremos mucho a lo que jugar y aventuras de terror para rato de la mano de estos cineastas que adaptan sus tramas al videojuego.
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Un lugar repleto de trampas
The Devil in Me nos llega nuevamente a otra aterradora historia en la que visitar un misterioso castillo que es una réplica del de HH Holmes, lugar en el que se produjeron una serie de asesinatos. Este peculiar lugar ha sido recreado para ofrecer todo tipo de estancias secretas, trampas, laberintos e incluso salas que pueden asesinar a alguien en cuestión de segundos sin dejar la más mínima prueba. Este fue diseñado en el año 1983 y más de un siglo después recibe a sus nuevos invitados, un grupo de cineastas que buscan crear el documental definitivo mientras investigan por todo el país a los asesinos más sanguinarios y conocidos.
Este grupo se encuentra capitaneado por el frustrado director Charlie Lonnit, quien busca su última oportunidad para llegar al estrellato a través de sus grabaciones. La serie en la que narran a estas figuras y asesinatos no marcha bien y han recibido la oferta de un misterioso anfitrión para visitar la ubicación. Lo que parecía ser una gran oportunidad se convertirá en una pesadilla, ya que no se encuentran sólos y tras la mirada de un psicópata que busca emular los pasos de HH Holmes, y qué mejor manera de hacerlo que con las mismas armas que este asesino en serie. De esta forma, Supermassive Games apuesta nuevamente por el género slasher construyendo una trama en la que cada personaje tiene una propia historia detrás, intereses y razones por las que estar en ese lugar.
Sentadas las bases de The Devil in Me, para aquellos que no conozcan cómo funcionan los videojuegos de la franquicia The Dark Pictures, estamos ante algo más que una película interactiva. El jugador tiene la posibilidad de moverse con libertad por las estancias que propone el título e interactuando con objetos como notas que permiten obtener más información de la historia o conseguir otro tipo de utilidades que les permitan salir indemnes. La exploración forma parte importante de The Devil in Me, sobre todo aprovechando algunos factores para asustar al jugador como lo es la oscuridad, poca luz o sobresaltos generados gracias a un sonido inesperado. Si algo mantiene del canto de la serie es la de crear una atmósfera única donde generar tensión y no buscar el susto gratuito, algo que a Supermassive Games se la dé muy bien. A esto tenemos que sumar que las decisiones que tome cada personaje llevará la historia por un camino distinto, así como crear relaciones entre sus compañeros, algo que deparará un final distinto y fomentando rejugar de nuevo la aventura.
Diferencias jugables entre personajes
Una de las principales novedades lo encontramos en el nivel de interacción entre personaje y entorno, siendo mucho más profundas las mecánicas y dotándolos de acciones como saltar, trepar e incluso agacharse. Esto no sólo otorga más variedad sino la sensación de explorar los niveles de formas distintas. Estas acciones no solo se utilizarán en los momentos más tranquilos, sino que cuando el peligro aceche habrá que pensar rápido y utilizar estas habilidades a tu favor. Cada uno de los protagonistas también incorpora una serie de objetos únicos, lo que facilitan mucho sus tareas. Por ejemplo, una de estos es la técnica de sonido del equipo, contando con un micrófono con el que escuchar tras las paredes o encontrar estancias ocultas. También otros tienen tarjetas con las que abrir cerraduras o el trípode de la cámara para alcanzar todo lo que se encuentre en altura.
Ahora bien, a pesar de tener muchos elementos en los que explorar, notamos como los escenarios limitan estas acciones siendo en ocasiones algo pequeños o con pocos lugares en los que interactuar. Las escenas 'quick time event' donde debe pulsarse un botón también continúan teniendo una dificultad bastante sencilla, no obligando a estar prestando excesiva atención ni ofreciendo combinaciones de botones complicadas. Eso sí, establecer las relaciones entre personajes y buscar el camino correcto para garantizar la supervivencia de los personajes sí que es totalmente inesperada, pudiendo creer que se están llevando a todos por el camino correcto y ser todo lo contrario. Esto es algo de lo que Supermassive Games sabe hacer muy bien y que ya hemos podido ver en otros títulos como Until Dawn o The Quarry.
En cuanto a sus aspectos técnicos, debemos hacer una mención especial a lo trabajado de sus efectos de iluminación, logrando unas estampas aterradoras y que sumergen absolutamente en la atmósfera de este misterioso lugar. Los modelados de los personajes han sido bien elaborados, ofreciendo unas expresiones faciales correctas al igual que unas notables animaciones. Los escenarios son un punto que volvemos a criticar, siendo de gran amplitud y ricos en detalles, pero limitados en cuanto a interacción con el jugador. Tiene una resolución muy alta y una tasa de imágenes por segundo que se mantiene en los 60 FPS prácticamente en todo momento. Su doblaje da actuaciones de todo tipo y ofreciendo un reparto de voces reconocible. Esto, sumado a su banda sonora y efectos sonoros proporcionan una gran experiencia.
En definitiva…
The Devil in Me es el último capítulo de la primera temporada de The Dark Pictures Anthology y que mantiene muy bien el nivel que nos tenía acostumbrados. El cambio de localizaciones le ha venido muy bien y el conjunto de personajes esconden multitud de secretos, relaciones entre ellos y maneras de llevar esta situación. Nos ha gustado mucho la ambientación que se le ha dotado, al igual su historia, que atrapa desde el primer minuto. Si eres un fan de Supermassive Games no debes perderte esta notable aventura.
*Hemos realizado este análisis con una copia de The Dark Pictures Anthology: The Devil in Me para PlayStation 5 proporcionada por Bandai Namco.