Análisis de The Chant: nunca un retiro espiritual resultó tan terrorífico
The Chant es un survival horror en tercera persona de corte clásico que intenta asustarnos con su terror psicológico
Las referencias al horror cósmico de H. P. Lovecraft son evidentes en la aventura
Uno de los puntos por los que más está destacando el mundo de los videojuegos en estos últimos años ha sido por la inspiración en obras literarias y sobre todo en autores de culto. Uno de ellos, sobre todo en el género de terror, es el afamado H.P Lovecraft, quien con su terror "lovecraftiano" consiguió transmitir formas de helar la sangre a los lectores de una manera única. Esto es algo que ha sido transmitido generación tras generación, permitiendo contar con ese aspecto sobrenatural en el que los humanos pretenden ir más allá de los conocimientos terrenales y profundizar más allá.
Esto es algo que transmite la historia de The Chant, un videojuego que nos trae unas mecánicas, historia y características de los juegos survival horror clásicos en tercera persona, pero al mismo tiempo introduciendo las novedades de la actual generación. Mantener a tensión en jugador junto con una cámara por encima del hombro y que permite moverse con cierta libertad al mismo tiempo que se descubren misterios sobre un culto son las principales premisas de The Chant, que llega de la mano de Brass Token y el sello de Prime Matter.
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Un misterioso retiro espiritual
Desde un primer momento en la historia del título, nada es lo que parece. Jess es una persona traumatizada tras vivir un tiempo atrás el ahogamiento de su hermana en extrañas circunstancias, una vida que siempre le lleva a recordar este suceso y que decide empezar a superar. Uno de sus primeros pasos es dirigirse a una idílica y remota localización en medio del océano donde se está celebrando un retiro espiritual. Tras ser invitada por una amiga decide acceder para poder desconectar de todos sus problemas e incluso desarrollar un lado espiritual. Esto no es solo el principio ya que Jess descubrirá poco a poco que se enfrenta a lo que parece una secta que rinde culto a una extraña entidad que despertará a numerosas criaturas y peligros. Su principal misión será escapar de este lugar.
Ahora bien, sobre el papel la historia parece realmente atractiva, pero creemos que se queda algo a medias. No se desarrollan todos los puntos ni se atan los cabos que se abren a lo largo de la trama, al igual que tiene giros que resultan algo previsible. Sí que nos ha gustado mucho el nivel narrativo y la fuerza que se da a lo sobrenatural y las criaturas al más puro estilo H.P Lovecraft. A esto debemos añadir el acertado ritmo que se otorga al argumento, aunque como decíamos anteriormente, no logra ser todo lo evocador que esperábamos.
Otra de las características de The Chant es la linealidad que se ha proporcionado a la aventura. Eso tiene sus cosas buenas, como por ejemplo seguir una estructura lógica de misiones y objetivos, pero con la traba de que no se da la suficiente libertad para explorar. Sí que es cierto que tratándose de una ubicación como una isla podría haber sido interesante el proporcionar un poco más de independencia para realizar misiones, conocer personajes o únicamente a descubrir. La compañía de todo tipo de criaturas que aguardan en cada esquina es algo que sí que proporciona ese pequeño hándicap, contando con múltiples formas y puntos débiles para poder acabar con ellos.
Intenta no perder la cabeza
Una de las peculiaridades del título son los puntos que debemos cuidar de Jess para que salga de una pieza en esta isla. El primero de ellos es la barra de vida, la cual se irá vaciando conforme vaya recibiendo golpes y que una vez agotada nos llevará al anterior punto de control. Por otro lado, tenemos su cordura, una mecánica que recuerda a la vista en Eternal Darkness y que a medida que estas criaturas surjan a su paso, la protagonista irá perdiéndola y la imagen se tornará en blanco y negro, provocando más poder en el enemigo y la aparición de alucinaciones. Por último, se incorpora una barra que una vez cargada proporciona la posibilidad de realizar ataques especiales. No sólo te limites a atacar a los enemigos, la meditación es importante para que su cordura aumente de nuevo.
Los combates son otro de los puntos interesantes en The Chant a través de un sencillo sistema de crafting con el que crear armas que oscilan desde cuerpo a cuerpo, arrojadizar o a distancia. Cómo viene siendo habitual, estas pueden ser mejoradas para derrotar a todos estos enemigos. La defensa también es un buen ataque y Jess cuenta con habilidades que le darán la posibilidad de esquivar en momentos concretos. A esto hay que sumar los poderes prísmicos de los que hace gala Jess, siendo realmente útiles cuando se vea rodeada.
En materia técnica debemos decir que The Chant proporciona una de cal y otra de arena. Los escenarios y enemigos son ricos en detalles y con unos diseños trabajados de forma notable. Todos estos cuentan con variedad de formas, movimientos y patrones que dificulta derrotarlos, lo que proporciona cierta diversión en la manera de acabar con ellos. La estética de H.P Lovecraft se nota en muchos de los puntos, pero también da la sensación que en materia de texturas y efectos se queda algo atrás y parece no estar jugándose a un título de la actual generación. El título cuenta con una banda sonora que sumerge de forma eficiente en la ambientación e incorpora un correcto doblaje al castellano.
En definitiva…
The Chant es un título que ofrece alrededor de media docena de horas con una historia diferente y con tintes de la literatura de H.P Lovecraft. El argumento, pese a no ser excesivamente sorprendente en la trama, es atractivo en cuanto a la ambientación, logrando ofrecer algo completamente distinto. Unos aspectos técnicos que no corresponden con la actual generación y un sistema de combate que, apuesta por el crafting, al igual que la exploración de escenarios, es todo lo que ofrece esta aventura.
*Hemos realizado este análisis con una copia de The Chant para PlayStation 5 proporcionada por Plaion.