Análisis de Ghostbusters: Spirits Unleashed: ¿a quién vas a llamar?

Si eres, como yo, un fan de los videojuegos que supera ya la cuarentena, seguro que tienes a los Cazafantasmas entre tus películas favoritas de los ochenta y has jugado a todos y cada uno de los juegos que se han basado en la maravillosa película de Ivan Reitman de 1984, que han sido muchos y de variado éxito. Y, aunque los reinicios cinematográficos que en los últimos años han intentado revitalizar la saga no hayan dado 100% en el clavo, eso no quita que la iconografía de los cuatro científicos vestidos con trajes de conserje y equipados con mochilas absurdas cargadas de material radioactivo para cazar ectoplasmas siga siendo eterna. Y que la saga siga demandando un videojuego verdaderamente a su altura.

Uno de los videojuegos a los que más horas eché con mi viejo Amstrad CPC 1640, equipado con un enorme monitor CGA con sus alucinantes 4 colores, fue al videojuego oficial de la película Cazafantasmas II que editó Activision en 1989. El título era infame, pero mi amor por los cazafantasmas me hizo jugarlo hasta la náusea para intentar completar su absurdo gameplay para ver concluida la escena final. No ha habido suerte con los juegos basados en esta franquicia, pero siempre había que jugarlos.

Ahora ya está disponible el último juego de los Cazafantasmas: Ghostbusters: Spirits Unleashed, un videojuego diseñado para explotar su modo online multijugador asimétrico, que llega de la mano de Illfonic, un estudio que se ha especializado en lanzar videojuegos de este tipo (casi crearon el género con Evolve). La desarrolladora es experta en este singular modo de juego online, además basándose casi siempre en licencias de películas ochenteras. Son los responsables, por ejemplo, de Friday the 13th The Game y Predator: Hunting Grounds.

Ghostbusters: Spirits Unleashed es entretenido, resulta un regalo para los fans de las películas clásicas por la gran cantidad de guiños y recuerdos y cuenta con algunos detalles interesantes, pero se queda muy corto en contenido y su experiencia multijugador asimétrica no está del todo bien equilibrada.

El juego sabe comenzar por todo lo alto y darnos a los fans donde más nos gusta. El título está basado en las películas clásicas de los años 80 y nos lleva directamente al parque de bomberos en la esquina de North Moore Street con Varick Street, en el barrio neoyorquino de Tribeca, la mítica base de operaciones de los Cazafantasmas. Y es que el título nos pone en la piel de un aspirante a formar parte del mítico grupo de investigaciones paranormales, porque el viejo equipo necesita un relevo.  

Al frente del negocio siguen el doctor Ray Stanz y Winston Zeddmore, un poco más mayorcitos (la edad no perdona) e interpretados en el juego por los actores Dan Aykroyd y Ernie Hudson. Además de ellos, conoceremos a nuevos personajes como la nueva recepcionista, llamada Katt, y un excéntrico encargado de los gadgets llamado Eddie. Nada más llegar podemos explorar el parque de bomberos, recreado al milímetro como en las películas, y personalizar a nuestro personaje (al principio con muy pocos elementos estéticos, pero luego, a base de jugar, con muchas más opciones para hacerlo único o casi).

Una vez nos hayamos puesto el mono de trabajo podremos ir atendiendo encargos y así ir cogiendo el punto al juego. Visitando distintos lugares públicos encantados podremos aprender a utilizar nuestro equipo y acumular experiencia cazando ectoplasmas. Primero hay que rastrear la presencia con el detector, dar con el fantasma, freírle con nuestro rayo para debilitarlo y lanzar una trampa de fantasmas para cazarlo, conduciéndole sobre ella convenientemente mientras lo tenemos atrapado con nuestro rayo. Todo esto teniendo en cuenta múltiples factores, como el indicador de sobrecaliento de nuestra mochila.

Esta mini campaña para un jugador es entretenida y está cargada de guiños a las películas y pequeños detalles coleccionables que te gustarán si eres fan, pero lamentablemente dura muy poco. Apenas tres horas nos llevó comportarla y se siente casi como un tutorial algo largo destinado a interiorizar las mecánicas para lanzarnos luego al online. Una pena, ya que el apartado gráfico y el planteamiento era muy prometedor. Nos hubiera encantado disfrutar de una campaña con más duración y mayor recorrido, con una variedad mayor de niveles y mecánicas y una historia más trabajada.  

Después de quedarnos con hambre de mucho más en este primer modo pasamos a la chicha, que se supone que nos la ofrece el modo multijugador. Aquí las partidas son realmente divertidas y en ellas podrás poner a prueba todo lo que has aprendido como nuevo cazafantasmas, pero ahora con amigos. Además, existe la posibilidad de encarnar al fantasma en las partidas, lo cual ofrece una diversión extra en este modo asimétrico que enfrenta a cuatro cazadores contra un ectoplasma.

Las partidas de cuatro contra uno se desarrollan en uno de los cinco mapas disponibles (un número demasiado corto que, esperemos, se vaya incrementando con futuros añadidos de contenido). El objetivo del fantasma, además de moquear allá por donde pasa, es intentar aterrorizar a todos los NPC’s que encuentre por el mapa para conseguir que el sitio sea tan terrorífico que ninguna persona quiera permanecer allí. Mientras, el equipo de cuatro cazafantasmas debe rastrear, encontrar y capturar a la aparición en cuestión, antes de que culmine con su malvado plan.  

Encarnando al fantasma podemos volar por cualquier lugar, atravesar paredes, acechar a los bobos NPC’s, poseer algunos elementos de los niveles y utilizar algunas de las habilidades específicas de cada tipo de fantasma (que habremos elegido previamente antes de iniciar la partida). Entre las habilidades especiales podemos encontrar el poder de generar una especie de tornado gigante de moco o el de poder poseer aun NPC. Los cazadores disponen de los gadgets de cazafantasma que ya aprendiste a utilizar en el tutorial: el medidor PKE para rastrear ectoplasmas, la mochila de protones, la lanza para disparar el rayo de partículas y las famosas trampas para contener a los fantasmas.

Los poderes del fantasma son infinitamente superiores a los de los pobres humanos, pero es que la idea es equilibrar la batalla de cuatro contra uno, si bien no siempre se alcanza el equilibrio. Hemos encontrado que, casi siempre, el ectoplasma tiene las de ganar si es un poco hábil. El juego, además de más variedad en los escenarios y modos, necesita de un trabajo de equilibrado importante. Y es que, mientras a los humanos se les exige un montón de trabajo para poder llevarse el ‘fantasma al agua’ (hay que rastrear al fantasma, encontrar hasta tres brechas que sirven de puntos de resucitación al ectoplasma y destruirlas, tranquilizar a los NPC’s para que no salgan huyendo y organizar una emboscada para terminar cazando al bicho) al fantasma solo se le exige que no se deje atrapar durante 10 minutos. Algo relativamente sencillo utilizando sus poderosas habilidades y su facilidad de movimiento (puede volar fácilmente y atravesar paredes para alejarse de sus captores, que tienen que subir escaleras, atravesar pasillos, esquivar mobiliario…).    

Técnicamente el juego sí que nos ha gustado, con unos gráficos a la altura de la franquicia, con un toque ‘cartoon’ que le queda realmente bien. Los efectos de los rayos y los poderes de los fantasmas resultan convincentes y el colorido y diseño de todo respeta la iconografía de los Cazafantasmas. Las voces están en inglés con subtítulos en castellano.

Ghostbusters: Spirits Unleashed es un juego divertido, bien acabado, pero que nos ha dejado la sensación de que se queda falto de contenido, además de necesitar un buen ajuste en el equilibrado de sus partidas. Todo está cuidado para que los fans de los Cazafantasmas se sientan en casa y eso es de agradecer, pero su modo multijugador asimétrico necesita ajustes y unas cuantas actualizaciones con más opciones en todos sus elementos (mapas, modos, personajes…).

*Hemos realizado este análisis con varias copias de Ghostbusters: Spirits Unleashed para Xbox Series X proporcionadas por Illfonic.