Análisis de Gotham Knights - La vida después de Batman

  • Ponte en la piel de Nightwing, Robin, Capucha Roja o Batgirl para patrullar Gotham tras la muerte de Batman

  • El juego heredero de la saga Arkham llega bajo la sombra de Batman, que es alargada

Batman ha muerto. Larga vida a Batman. Este es el planteamiento inicial de Gotham Knights, pero es solo la punta del iceberg de la narrativa de este título de rol en mundo abierto, que nos pone en la piel de cuatro miembros de la batfamilia. El hombre murciélago ya no está, y sus acólitos tienen que resolver los misterios que envuelven su muerte, mientras mantienen a raya el crimen de Gotham. Un planteamiento que si bien, a priori, no parece demasiado complicado, sí que resulta atractivo como premisa para un juego que bebe de la saga Arkham. Eso sí, sin olvidar que a la vez quiere ir en una dirección diferente. 

El primer apunte que deja esto claro es su enfoque cooperativo. Gotham Knights se puede jugar en solitario, eligiendo interpretar a Nightwing, Robin, Capucha Roja o Batgirl, y pudiendo cambiar entre ellos cuando acudamos al campanario. La experiencia en este modo es brillante, pero Warner Bros Montreal ha concebido el título para que se pueda disfrutar aún más con amigos y otros jugadores, luchando contra el crimen mano a mano por las calles de Gotham. De esta forma los jugadores pueden entrar y salir de las partidas en cualquier momento, gozando de libertad para combatir, explorar y descubrir Gotham de mil maneras diferentes. 

Bien es cierto que tras haber disfrutado de la serie Arkham en profundidad, se puede hacer un tanto “extraño” compartir aventuras con otros personajes del universo de Batman. Sin embargo, las cualidades complementarias de cada uno de los protagonistas hace que la experiencia se enriquezca, haciendo crecer las posibilidades tácticas entre las que elegir a la hora de afrontar cada misión, y cada enfrentamiento. Además, Gotham Knights hace que al subir de nivel todos los personajes de nuestra partida mejoren, haciendo que en cualquier momento podamos elegir a otro protagonista, si resulta que nuestro amigo del alma no quiere soltar a Nightwing (por ejemplo). 

Bienvenidos a un nuevo Gotham

Warner Bros. Montreal ha proclamado a los cuatro vientos que Gotham Knights ofrece la versión de Gotham más grande creada hasta la fecha… Y lo cierto es que razón no le falta. Las dimensiones de la ciudad son impresionantes, con 5 vecindarios diferentes y múltiples puntos de interés que encontrar (incluyendo varios tipos de coleccionables diferentes diseminados por las calles). La ciudad está repleta de rascacielos, y la sempiterna noche que acompaña a la batfamilia sirve para resaltar los neones del laberinto neo-noir que sirve de escenario para esta aventura. Si que es cierto que podría haber algo más de variedad en el paisaje, pero si somos realistas, Gotham es, y será, una ciudad oscura en la que reina el asfalto, con lo que no podíamos esperar otra cosa. 

De esta manera nos moveremos con total libertad por una ciudad repleta de criminales, y montones de misiones opcionales que realizar. Porque, como no podía ser de otra manera, en Gotham Knights hay un hilo de misiones principales, más o menos lineal, y un sinfín de actividades complementarias que sirven para multiplicar las horas de juego más allá de la historia ‘normal’ que esta establecida en torno a las 20 horas. De esta forma, la duración del juego de Warner Bros. Montreal se multiplica hasta límites insospechados, aunque por el camino haya alguna que otra turbulencia. Nos referimos a que con el paso de las horas estas misiones accesorias empiezan a sentirse repetitivas - al final son poco más que ve allí y acaba con los enemigos de turno-. Pero aún así la recogida de elementos para crear nuevas armaduras y personalizar a nuestros personajes consigue sustentar la función durante cierto tiempo. Es decir, sí hay grindeo de materiales. No se podía esperar otra cosa de un juego que se autoproclama como RPG. Por suerte, no estaremos constantemente recogiendo materiales, sino que se trata más de recompensas al solventar situaciones complicadas. 

Cada héroe, una experiencia diferente

Nightwing es un acróbata especialista en el combate cuerpo a cuerpo, a Robin le va el sigilo, Batgirl es una experta hacker y para Capucha Roja las armas son su rollito. De esta forma cada enfrentamiento se plantea distinto dependiendo de a quién controlemos, haciendo que la variedad de situaciones se multiplique. Además, conforme mejoremos nuestro nivel iremos desbloqueando más y más habilidades que diferenciarán aún más el estilo de cada miembro de la batfamilia, haciendo que recorrer Gotham de nuevo con cada uno sea una experiencia única. 

La pena de esto es que Gotham parece demasiado vacía por momentos, y además no acaba de ser divertido recorrerla. Para ir de un punto a otro de la ciudad tenemos a nuestra disposición varias posibilidad: ir haciendo parkour y enganchándonos a las cornisas cual Spider-Man, pero con mucha menos agilidad a la hora de ir del punto A al punto B, usar la Batmoto, que se siente horriblemente lenta y poco ágil sobre el asfalto del Gotham, o usar la forma de especial de movimiento del personaje, que se desbloquea al avanzar en la historia, pero tampoco acaba resultando demasiado entretenida. 

Estos pequeños hiatos de aburrimiento al explorar contrastan con lo divertido que es Gotham Knights una vez las cosas se ponen en movimiento, sobre todo en las misiones con argumento. Son esos momentos los que justifican por completo hacerse con el título de WB Montreal, al ofrecer secciones únicas, momentos de emociones y una jugabilidad cambiante que engancha y sorprende con el paso de las horas. Es aquí donde se mezclan los distintos matices jugables, incluyendo pequeños puzzles de investigación, sigilo, combate, exploración… Haciendo que la propuesta cobre todo el sentido y se coloque a la altura, en muchos momentos, de la serie Arkham. 

La pena es que Gotham Knights no siempre es así, por lo que a menudo nos sentiremos un poco como si se hubiera desaprovechado la oportunidad. Por ejemplo el combate es fluido, pero no supone un verdadero reto y resulta algo simple, ya que acaba siendo más un machacabotones con pequeños toques técnicos que otra cosa. El sigilo es bueno, pero no hay tantas posibilidades para resolver cada situación como en la serie Arkham. De la exploración ya os hemos hablado, y la comparación entre Batmóvil y Batmoto cae del lado del vehículo de 4 ruedas de Batman de la anterior serie. No es que sea malo el título que nos ocupa en estos sentidos, pero no brilla con tanta intensidad como esperarían los fans de los juegos del hombre murciélago. Aún así, sigue siendo un título pleno de posibilidades y altamente recomendable, eso que quede claro. 

Bienvenido a la vida post-Batman

El mayor motor de Gotham Knigths es su narrativa y la galería de personajes que pasarán por la pantalla mientras disfrutemos de esta aventura. Se trata de un guión original que toma piezas de algunas de las obras más relevantes protagonizada por Batman, pero deja buena parte del protagonismo al Tribunal de los Buhos, una suerte de sociedad en las sombras que trata de dominar todo Gotham. Sobre este telón de fondo además hacen acto de aparición una suerte de enemigos clásicos del hombre murciélago, como Mr. Freeze, Clayface o Harley Quinn, entre otros, añadiendo algo más de picante a la ecuación. Tanto es así que estas misiones de villanos son de lo que más nos ha gustado, y las incluidas acaban sabiendo a poco… Por tanto podemos imaginar por dónde irán los tiros del contenido post-lanzamiento.

A esto hay que añadir los personajes principales, interesantes y bien definidos, con constantes conversaciones entre ellos, y un trasfondo interesante. Esto es precisamente lo que tratará de rellenar los huecos entre las misiones principales en términos narrativos, pero no es suficiente como para que nos acabe resultando interesante el mundo abierto, debido a que lo vacío de la ciudad y la repetición de las actividades secundarias. 

Entre el cielo y el infierno en lo técnico

Gotham Knights nació como un juego intergeneracional, y por el camino se cancelaron las versiones de Xbox One y PS4, en pos de ofrecer la mejor experiencia posible para los usuarios de las consolas de actual generación y PC. Eso, evidentemente, ha dejado huella en Gotham Knights y hace que el juego luzca bien, pero no tanto como podría esperarse si hubiera sido diseñado desde cero para el nuevo hardware en el mercado. Lo notamos en el modelado de personajes, la repetición de modelos en las secciones de mundo abierto, en las animaciones, etc… 

Por supuesto, también hay detalles que solo son posibles en máquinas como PS5 y Xbox Series. Nos referimos al aprovechamiento del ray tracing para las sombras y luces, el detalle de las texturas, los reflejos, y más. De nuevo, Gotham Knights parece estar en el punto de cruce de dos mundos, sin terminar de aprovechar las posibilidades de ninguno de ellos. Más aún si tenemos en cuenta que las versiones de consola se mueven a 30 imágenes por segundo, lo que repercute directamente en la fluidez de movimiento y el combate. Al menos está completamente estable en esa tasa frames. 

En términos sonoros Gotham Knights cumple, con una banda sonora aceptable, y unos efectos sonoros en la misma línea, que no hacen nada que no hayamos visto mil y una veces, pero que no decepcionan. Donde sí podemos decir cosas bonitas es con el doblaje a nuestro idioma, de gran calidad en términos de interpretación, y de traducción, haciendo que resalte aún más la narrativa del título. 

En definitiva...

Gotham Knights es un juego en un cruce de caminos, que quiere ser demasiadas cosas, pero no hace todas bien. Como juego lineal sería excelente, pero WB Montreal ha añadido un mundo abierto que peca de ser vacío, aburrido y repetitivo. Quizás se han querido añadir demasiadas capas a una jugabilidad que en realidad no necesitaba tanta sofisticación. El mejor ejemplo es el cooperativo para dos personas. ¿Hace falta usarlo? No, y tampoco aporta demasiado a la propuesta del juego, pero sí que es un detalle interesante a tener en cuenta.

Sin embargo son este tipo de decisiones de diseño las que hacen que el juego no acabe de profundizar en su propia propuesta tanto como nos gustaría. Por ello acaba siendo un título que bebe del legado de la serie Arkham, pero queda lejos de sus cotas de excelencia a todos los niveles. Eso sí, si eres fan del universo de Batman, tienes una cita ineludible con la batfamilia, porque Gotham Knights es una carta de amor a ese universo más allá de su protagonista.

*Hemos realizado este análisis con un código de Gotham Knights para Xbox Series X facilitado por Warner Bros. Games.

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