Palermo. Es la capital de la isla. Una ciudad multicultural llena de vida y tradición. Para descubrir su encanto hay que conocer su centro histórico comenzando en el cruce de los Quattro Canti. Como paradas obligatorias debemos acceder a la Catedral, al Palacio de los Normandos o subir a la Torre de San Nicolo, una torre medieval desde donde observar la ciudad desde lo alto.
Taormina está cerca del Etna se encuentra esta pequeña ciudad, una localidad ubicada en lo alto de un monte, es uno de los destinos preferidos por bohemios, escritores, artistas y celebrities de la época dorada de Hollywood. Recomendamos coger su funicular para llegar a su playa y disfrutar de una magnífica puesta de sol.
Catania está a los pies del volcán Etna, y bañada por las azules aguas del Mediterráneo, se levanta la bonita ciudad de Catania, un símbolo de Sicilia y la segunda urbe más grande de Sicilia. Alegre, joven y con mucho movimiento, Catania es un destacado centro universitario con mucha vida, tanto diurna como nocturna.
Hay muchos barcos y lanchas que conectan la costa de Sicilia.
En Palermo, durante el día hay que disfrutar de la gastronomía local en los puestos de “street food” en el mercado de Ballaró. Por la noche, tomar un aperitivo en Molti Volti y cenar una pasta en Bisso Bistro.
En Taormina es obligado probar la “granite” en el Bam Bar, situado en el centro de la ciudad. Prepara tu cámara porque a lo mejor te puedes encontrar con Laura Pausini, Sting o Alvaro Soler.
En Palermo recomendamos hospedarse en cualquier de los hoteles del centro histórico para poder recorrer a pie los puntos de interés y así evitar el caótico tráfico para salir y acceder al centro.
En Taormina, para hospedarse si buscas unas vacaciones de lujo, recomendamos el 'Four Seasons San Domenico'. Pero atención, el precio mínimo por habitación por noche es de mil euros.
Para domir en Catania hay un pequeño hotel boutique, “Il Principe” y para comer recomendamos una antigua trattoria, “Antica Sicilia”, para probar “Pasta a la Norma”