Junto a Carlos Noval, vulcanólogo sevillano que lleva 15 años en Sicilia, 'Viajeros Cuatro' ha llegado al volcán Etna para comenzar su ascensión en el funicular, el cual llega hasta los 2.750 metros de altura.
Etna es el volcán más alto y activo de Europa y a lo largo de su historia ha destrozado las ciudades de Catania, Mesina y Zafferana. Con sus más de 3.300 metros de altura, es mucho más que un volcán, su imponente figura domina el paisaje de gran parte del este de Sicilia y es uno de los símbolos más reconocidos de la isla e Italia.
Existen descripciones y relatos de sus erupciones desde hace unos 2700 años lo que supone todo un récord en cuanto a las estadísticas y registros volcánicos. Los árabes lo llamaron Mongibello, qué quiere decir “montaña de las montañas” y con ese nombre se dirigían a él los propios sicilianos hasta bien entrado el siglo XX.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2013, el Etna se encuentra casi en permanentemente en erupción pero no está catalogado como “muy peligroso ni especialmente destructivo”. En sus fértiles laderas se cultivan todo tipo de cítricos y crece mucha vegetación típicamente mediterránea.
Para lo sicilianos es muy importante. A la montaña la llaman la madre porque les da todo, desde turistas a agricultura o uvas para el vino, pero les castiga cuando se enfada.