Marina Litvinenko y su marido, Alexander Litvinenko, se vieron obligados a huir de Rusia al convertirse él en un enemigo para el gobierno ruso. Acabaron en Londres. Sin embargo, el destino acabaría volviéndose igual de peligroso. Alexander finalmente fue asesinado por envenenamiento con polonio radioactivo.
Marina ha contado en 'Viajando con Chester' su historia. Decía que en el país británico habían llegado a sentirse seguros, pero Litvinenko se convirtió en enemigo número uno de Rusia cuando publicó un libro en el que acusó a Vladimir Putin del presunto bombardeo de un edificio por parte de los chechenos para así justificar su guerra. Alexander empezó a ser conocido en Londres, una ciudad que a su vez empezaba a ser conquistada por los oligarcas rusos.
"Si invertías más de un millón en la economía británica o si comprabas una propiedad podías tener un visado", explicaba Marina. "Lo hicieron muchos y además al cabo de 6 años podían solicitar la ciudadanía. Y convirtiéndose en ciudadanos británicos podían ser donantes de cualquier político. Así es como funcionaba esa economía en ese momento. Todo el mundo estaba contento con esa entrada de dinero sin preguntarse de dónde venía", hacía ver Marina.
"Esto no solo pasó en el Reino Unido sino en toda Europa. Pasó en España y creo que incluso antes porque en los 90 se convirtió en un sitio muy interesante para el crimen organizado ruso. Y en esta zona tan hermosa de Marbella, Málaga, Costa del Sol... se vendieron muchas propiedades a gánsteres de Rusia", ha añadido.