Alexander Litvinenko fue envenenado con polonio radiactivo. Dos agentes del servicio de espionaje ruso lo habrían vertido en una tetera. Su mujer, Marina Litvinenko, ha relatado su historia en 'Viajando con Chester' y ha señalado a Vladimir Putin como responsable de la muerte de su 'Sasha'.
Alexander Litvinenko era un joven militar que se especializó contra el crimen organizado. Acabó siendo uno de los hombres más valiosos del KGB, hasta que un día se vio obligado a huir con su mujer y su hijo de Rusia. Según ha contado Marina, "en el año 2000, Sasha se dio cuenta de que el crimen se había hecho tan grande que no solo estaba en la sociedad sino también dentro del sistema", ha explicado.
"Los que suponía que debían luchar contra los criminales, se convirtieron en criminales y esto para Sasha era un tema muy serio porque, ¿qué iba a ser lo siguiente? Y lo siguiente fue que le preguntaron, no le ordenaron, si podría matar a Boris Berezovsky. No solo era un hombre rico sino también poderoso, un magnate de los medios de comunicación (...) Sasha recibió la pregunta y todo le llevó a una conclusión: que había algo mal", revelaba Marina. En aquella época, el jefe de los servicios secretos era Vladimir Putin y la denuncia pública de Alexander con otros compañeros habría supuesto un antes y un después.
Una vez escaparon de Rusia, Marina y su familia terminó residiendo en Londres, lugar donde envenenarían a Alexander Litvinenko con polonio radioactivo. Tras una reunión en un hotel, el exagente ruso se empezó a encontrar muy mal y en el hospital no comprendían qué le sucedía.
A pesar de que Marina y Alexander contó al personal su historia y que tenían "enemigos muy poderosos" que podrían haberle envenenado, sintieron que no les creían. No fue hasta dos semanas después que les creyeron dado los síntomas de Alexander, que tenía radioactividad en su cuerpo.
Con los ojos llorosos, Marina le relataba a Risto Mejide el trágico suceso que se saldó con la muerte de su marido en lo que fue "el primer ataque nuclear de Rusia a Europa". "Después de la muerte de Sasha recibí una llamada de la policía para verme (...) Cuando vinieron a verme y hablaron del polonio, dijeron que nunca, nunca habían tenido una experiencia como es, de investigar el uso de material radiactivo contra una persona", reveló Marina.
Marina se siente impotente al no saber con exactitud quién dio el polonio a los agentes rusos que lo habrían vertido en la tetera de Alexander y que además no tuvieron posteriores responsabilidades ante la negativa de Rusia de extraditarlos, pero la invitada de 'Viajando con Chester' apuntaba que "el polonio es un material muy caro, abrasivo y radioactivo que no puede ser utilizado sin el conocimiento de altos cargos de la seguridad y el gobierno ruso".
"¿Podríamos decir que Vladimir Putin mató a tu marido?", le preguntaba entonces Risto Mejide a Marina Litvinenko. "Sasha en su lecho de muerte escribió una declaración donde culpaba a Putin de su asesinato. Para mí Putin mató a mi marido y no soy la única persona que lo cree", confesaba.