El duro momento que vivió Revilla en política: “Casi me echan de Cantabria, mis hijas sufrieron pintadas en el colegio"

Miguel Ángel Revilla hace casi diez años fue invitado, por primera vez, al ‘Viajando con Chester’ y ahora, es la tercera vez que se sienta en el sofá con Risto Mejide para dar su entrevista más sincera, en la que ha contado uno de los duros momentos que vivió al dedicarse a la política.

El invitado explica que la coherencia es la clave en la política: "Decir a los electores qué vas a hacer en la campaña electoral o con quién no vas a pactar es sagrado".

Y a raíz de esta reflexión cuenta una anécdota de un momento que vivió mientras estaba en política: "En el año 87 había un personaje en Cantabria, Juan Hormaechea, yo en la campaña dije por todos los rincones que jamás ibámos a pactar con este señor. Al día siguiente en las elecciones, me llamaron dándome todo lo que quisiera para hacer un pacto, cuando eso fracasó me mandaron a un empresario para decirme dónde me ponían 100 millones de pesetas, cuando vieron que fracasaron, además me lo anunció, dice: 'bueno, me faltan dos para la mayoría absoluta, los compro y además, te voy a deshacer el partido".

"A mí casi me echan de Cantabria, me hicieron pintadas por todas las carreteras, mis hijas tuvieron que sufrir en los colegios pintadas que aquel hombre mandaba hacer", relata Revilla y afirma que le denunció por esto: "Le llevé al juzgado, fue condenado por seis años de cárcel y un día y 20 de inhabilitación".

Aunque luego Revilla hizo más por él que sus propios hombres de confianza: "Cuando llega el momento que tiene que ingresar aquel hombre en la cárcel, yo que estoy en contra de los indultos y las amnistías, me dio tanta pena ver a aquel hombre lo que había sido y en la situación en la que se encontraba, como los suyos le abandonaron de esa manera, que me fui a ver a Zapatero cuando le faltaba una semana para entrar a la cárcel que le saqué el indulto"