Platos típicos yugoslavos y un postre mágico en el menú de Lili
Ljiljana se ha puesto el delantal con la mejor de sus intenciones y ha preparado un menú que según ella debería ser ganador del concurso. Inspirado en sus orígenes balcánicos, Lili ha preparado una ‘Fuerza del Rey Darío’ (Una sopa de verduras con proteínas típica de Yugoslavia), un ‘Sach’ (Cordero de lechal con patatitas al horno) de principal y ha cerrado su menú con la ‘Magia de Lili’, una espectacular tarta de manzana y nueces. ¿Le gustará a sus invitados?
La cena de Lili se había convertido en un ir y venir de zascas de Adela y Estefanía hacía la anfitriona, pero ella ha intentado mantener el tipo y sobre todo, las ganas de echar a Adela cuando la ha llamado “prepotente”. Adela estaba dispuesta a tirar por tierra la cena de la yugoslava y ha querido saber en qué recipiente había horneado el cordero que había traido especialmente de Sigüenza (Segovia). Ljiljana les ha vuelto a explicar que esa una receta de su país y que se tiene que cocinar en un recipiente cerrado pero como no la entendían bien, les ha invitado a ir a la cocina para verlo. Cuando los anfitriones han visto las dos bandejas de papel de aluminio y lo limpio que Lili tenía el horno, han tenido clarísimo que ella no había hecho el cordero y que se lo habían traído de un restaurante en ese envase.
Convencidos de que Ljiliana tampoco había cocinado la tarta de manzana que les estaba sirviendo, los concursantes han sido muy críticos con el postre de la anfitriona. A ninguno les ha terminado de convencer, pero Estefanía ha ido un paso más allá. Ella solo toma postres con chocolate y no ha dudado en saltarse cualquier norma de educación, sacar dos napolitanas de chocolate que se había traído y comérselas delante de todo el mundo. Un gesto feo que a Lili no le ha sentado nada bien.
“Es tan absurdo que me ha gustado”, ha asegurado Pascual tras disfrutar de una de las fiestas más surrealistas que hemos vivido en ‘Ven a cenar conmigo’. Lili se ha puesto unas antenas y ha recibido a sus invitados en su Planeta Liliano, en el que sus rivales han sentido el peso de la gravedad, colgando botellas de arena en sus tobillos y han probado frutos exóticos que no pueden degustar en la Tierra.