España goleó sin tapujos a Alemania por seis goles a cero en una auténtica exhibición de la Selección. Tras unos primeros partidos de muchas dudas, Luis Enrique parece haber dado por fin con la tecla de un equipo ganador. El seleccionador nacional ha cambiado de arriba a abajo la columna vertebral del once español.

Pese a que muchos estaban esperando a Luis Enrique para matarlo, el seleccionador nacional ha vuelto a dar una lección a todos sus detractores. Aunque le ha llevado tiempo dar con su 'once tipo', el técnico asturiano ha conseguido ya un equipo ganador.

Haciendo gala de su personalidad, Luis Enrique parece haberle dado ya las llaves de la portería a Unai Simón. El portero del Athletic ha respondido con buenas actuaciones y le ha ganado, por el momento, el puesto a Kepa y De Gea. En la defensa, con Sergio Ramos titular indiscutible, Pau Torres se ha hecho dueño y señor del otro puesto de central.

Luis Enrique parece haber dado por fin con la mejor pareja para Sergio Ramos, huérfano tras la marcha de Piqué de la Selección Española. Tras años de Jordi Alba corriendo por el lateral del equipo, el técnico asturiano tiene claro que Gayá es su titular para ese puesto. En la parcela de la creación, también se ha llevado a cabo una transición dulce y Rodri maneja ya la posesión del equipo a las mil maravillas.

El entrenador español también ha dado con la combinación perfecta en ataque. Tras probar diferentes sistemas y varios jugadores, Luis Enrique lo tiene claro: Morata, Ferrán Torres y Fabián son sus hombres de gol. El delantero de la Juventus parce haberse hecho, al fin, con el puesto de delantero titular.

Ferrán Torres, con su hat-trick, presentó su candidatura a ser uno de los mejores jugadores de ataque del futuro. Y todo ello, apoyados por un Fabián que dio tres asistencias de los seis tantos que marcó España. Un festival de buenas noticias que concluyen en una España que por fin vuelve a dar miedo al mundo.

El seleccionador nacional Luis Enrique Martínez se mostró feliz por el partido realizado este martes ante Alemania, una buena prueba de que su optimismo sobre su equipo "no era ninguna pose", y deseó que pueda servirles como "un impulso".

"El partido me alegra por los jugadores porque el resultado no deja de refrendar lo que trabajas y buscas en los partidos. En los anteriores no hemos llegado al resultado, quizá porque tampoco fuimos precisos, pero dije que era optimista y no era ninguna pose", apuntó Luis Enrique en rueda de prensa tras el partido.