La selección española encara su primera final a cuatro de la Liga de Naciones, en la segunda edición del torneo, a la que accedió tras ganar su grupo con tres victorias, dos empates y una derrota, con una goleada para la historia a Alemania (6-0), Luis Enrique tirando de 28 futbolistas de los que apenas doce estarán en Italia.
Después de alcanzar las semifinales en la primera fase final de Luis Enrique como seleccionador, el asturiano busca su primer título en una Liga de Naciones que sirvió para poner las bases de un relevo generacional que brillaría en la Eurocopa 2020, disputada en el verano de 2021 por la pandemia.
Entre septiembre y noviembre de 2020, la selección española se ganó a pulso su presencia en la fase final marcando 13 goles en seis partidos, una media de 2,1 tanto por encuentro, y encajando solamente dos tantos, logrando dejar la portería a cero en cuatro jornadas.
Luis Enrique tiró de hasta 28 futbolistas en la fase de grupos de la Liga de Naciones, de los que tan solo 12 estarán en la fase final: De Gea, Unai Simón, Pau Torres, Eric García, Reguilón, Sergi Roberto, Busquets, Rodri, Koke, Mikel Merino, Ferran Torres, Oyarzabal.
Hasta nueve jugadores aportaron gol pero las lesiones provocan que solo tres de ellos viajen a Italia para la fase final. Ferran Torres fue el máximo artillero con cuatro dianas, seguido de Mikel Oyarzabal y Sergio Ramos con dos, mientras que Ansu Fati, Gerard Moreno, Álvaro Morata, Rodri y José Luis Gayá aportaron un tanto.
La Liga de Naciones reflejó en la portería el relevo por el que ha apostado Luis Enrique. David de Gea comenzó siendo el elegido, titular en los cuatro primeros partidos antes de dar paso a Unai Simón. El portero vasco ya no ha soltado la titularidad, reforzado en la Eurocopa y convertido en el indiscutible guardameta del seleccionador que decidió cerrar un debate que parecía eterno.
Apenas la mitad de los defensas por los que apostó Luis Enrique en la Liga de Naciones estarán en la fase final y uno de ellos lo hará como centrocampista, Sergi Roberto, llamado a última hora por lesión. Apareció las dos últimas jornadas como lateral derecho ante las lesiones de Dani Carvajal y la pérdida de confianza del seleccionador en Jesús Navas.
El único internacional español que disputó todos los minutos en las seis jornadas de la Liga de Naciones fue Pau Torres. Formó una pareja firme con Sergio Ramos, hasta que el capitán cayó lesionado ante Alemania. La presencia de Eric García fue testimonial y Eymeric Laporte aún no había conseguido la nacionalización. La banda izquierda dejó un reparto entre Gayá, baja por lesión en la cita, y Sergio Reguilón que regresa para, aprovechando la ausencia de Jordi Alba por molestias, adueñarse del carril.
El centro del campo es la zona donde Luis Enrique mantiene el bloque. Con Sergio Busquets como líder de la selección española, Rodri creciendo como heredero, Mikel Merino con papel de protagonista principal en la Liga de Naciones y Koke Resurrección aprovechando el torneo para recuperar galones perdidos. En el camino se quedaron Thiago Alcántara y Sergio Canales, y se suma un joven valor como Gavi, que a sus 17 años tiene en su mano convertirse en el internacional más joven en debutar con la absoluta.
España acudirá a la final a cuatro sin un 9 de referencia por las ausencias por lesión de Álvaro Morata y Gerard Moreno. Tampoco estará Dani Olmo, que tanto daño hizo a Italia en las semifinales de la Eurocopa como falso nueve. Ansu Fati no llega a tiempo a la cita, Fabián no ha vuelto, pese a su gran momento en el Nápoles, tras no cumplir con lo esperado por el seleccionador el pasado verano y Luis Enrique prescinde de un jugador diferente al resto como Adama Traoré y ya no cuenta con Rodrigo Moreno.
El éxito de España recaerá en el acierto goleador de su referente, Ferran Torres, y el dulce momento de Mikel Oyarzabal, los dos jugadores que más gol aportaron en la clasificación. Pablo Sarabia, que brilló en la Eurocopa, y nuevas variantes del seleccionador como Yeremy Pino y Bryan Gil son las nuevas alternativas ofensivas.